DEL DERECHO A UNA VIDA LIBRE DE
VIOLENCIA
Colaboración
para el programa A Detalle en Global Media
12
JUNIO DEL 2017
Cuando hablamos de los derechos de las
mujeres, ¿a qué nos referimos exactamente? Las personas todas somos iguales, en
materia de derechos, sin embargo en la vida cotidiana sabemos que no es de este
modo, que todos los días vemos actos de violencia que lastiman y limitan el
desarrollo de muchas de nosotras.
México ha tenido que avanzar en materia
legislativa para darle certeza a la igualdad entre hombres y mujeres, pero
también en erradicar la violencia que padecen miles de mujeres cada día, ahora luego de trazar los planes de acción,
las rutas de atención a mujeres víctimas de la violencia, nos encontramos con
la puesta en marcha de acciones concretas para el logro de cristalizar
políticas públicas que se han establecieron y que es urgente su cumplimiento
para disminuir los índices de violencia que va desde la psicológica, hasta la
violencia feminicida.
Los derechos de las mujeres se concretan
en los derechos que tenemos todas las personas pero que se tienen que segmentar
para poder ver su cumplimiento; tenemos derecho a la vida, a la libertad, a la
igualdad, a la equidad, a la no discriminación, a la privacidad, a la
integridad física, psicoemocional y sexual y tenemos derecho al patrimonio.
Hemos muchas mujeres alzado la voz
porque estos derechos sean una realidad y se puedan concretar en acciones que
nos fortalezcan en otros derechos más como son el acceso a la justicia, el
respeto a nuestros derechos humanos, a la integridad y a nuestra dignidad.
Hemos desde distintos espacios visibilizado el tema, lo hemos puesto en la mesa
de discusión para hallar respuestas, soluciones que disminuyan el número de
mujeres que son lastimadas y vulneradas por
hombres violentos que en ocasiones tras tiempo de violentarles, les han asesinado.
Cuándo una mujer vive violencia en los
diferentes tipos que van desde violencia a los derechos reproductivos,
violencia docente, violencia económica, violencia física, violencia laboral,
violencia obstétrica y violencia
feminicida, queda muy vulnerable y generalmente el agresor busca por todos los
medios aislarle de su familia y amistades, de modo que de pronto se encuentra
sin apoyo, sin saber a quién pueda recurrir, y es ahí donde el Estado adquiere
la responsabilidad de proteger y salvaguardad la integridad de los derechos que
tenemos y además apoyarle para salir de
la violencia en que vive y generar mecanismos de acciones para construir un
nuevo proyecto de vida.
La Ley de Acceso de las Mujeres a una
vida Libre de Violencia para el estado de San Luis Potosí advierte que las
mujeres que son víctimas de violencia tendrán derecho a ser tratadas con
respeto a su integridad y a sus derechos humanos, a gozar del ejercicio pleno
de sus derechos, a contar con protección inmediata y efectiva por parte de las
autoridades cuando se encuentre en riesgo su integridad física y psicológica,
su libertad, su seguridad o de las personas que son víctimas indirectas, que
pueden ser sus hijos e hijas, sus padres, sus hermanos.
Además las mujeres que han sido víctimas
tienen derecho a la reparación del daño, a estar informadas, a tener
acompañamiento médico, jurídico y psicológico, a ser valoras y educadas libres
de estereotipos de comportamiento y de prácticas sociales y culturales basadas
en conceptos de inferioridad y/o
subordinación, a no ser revictimizadas.
Y uno de los derechos más importantes
es acceder a la atención integral,
multidisciplinaria, transversal y bajo el mismo techo en los Centros de
Justicia para mujeres, perfectamente señalado esto punto en el artículo 7 de la
Ley de Acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, y que se había
estado retrasando este apoyo, o que se había estado dando de manera parcial desde
el año 2012 por parte del CAVID, y luego le fue heredada esa actividad a la Comisión
Estatal de Atención a Víctimas del Estado de San Luis Potosí, pero con el
reciente anuncio por parte del Gobierno del Estado se cristaliza un proyecto
que las mujeres habíamos pedido desde hace año, para que se brindará la
atención tal como lo señala el Protocolo de los Centros de Justicia para las
Mujeres.
Como parte de las políticas públicas del
gobierno federal para Prevenir, Atender, Sancionar y erradicar,