lunes, 12 de junio de 2017

DEL DERECHO A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA

DEL DERECHO A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
12 JUNIO DEL 2017

Cuando hablamos de los derechos de las mujeres, ¿a qué nos referimos exactamente? Las personas todas somos iguales, en materia de derechos, sin embargo en la vida cotidiana sabemos que no es de este modo, que todos los días vemos actos de violencia que lastiman y limitan el desarrollo de muchas de nosotras.

México ha tenido que avanzar en materia legislativa para darle certeza a la igualdad entre hombres y mujeres, pero también en erradicar la violencia que padecen miles de mujeres cada día,  ahora luego de trazar los planes de acción, las rutas de atención a mujeres víctimas de la violencia, nos encontramos con la puesta en marcha de acciones concretas para el logro de cristalizar políticas públicas que se han establecieron y que es urgente su cumplimiento para disminuir los índices de violencia que va desde la psicológica, hasta la violencia feminicida.

Los derechos de las mujeres se concretan en los derechos que tenemos todas las personas pero que se tienen que segmentar para poder ver su cumplimiento; tenemos derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad, a la equidad, a la no discriminación, a la privacidad, a la integridad física, psicoemocional y sexual y tenemos derecho al patrimonio.

Hemos muchas mujeres alzado la voz porque estos derechos sean una realidad y se puedan concretar en acciones que nos fortalezcan en otros derechos más como son el acceso a la justicia, el respeto a nuestros derechos humanos, a la integridad y a nuestra dignidad. Hemos desde distintos espacios visibilizado el tema, lo hemos puesto en la mesa de discusión para hallar respuestas, soluciones que disminuyan el número de mujeres que son lastimadas y vulneradas por  hombres violentos que en ocasiones tras tiempo de  violentarles, les han asesinado.

Cuándo una mujer vive violencia en los diferentes tipos que van desde violencia a los derechos reproductivos, violencia docente, violencia económica, violencia física, violencia laboral, violencia obstétrica  y violencia feminicida, queda muy vulnerable y generalmente el agresor busca por todos los medios aislarle de su familia y amistades, de modo que de pronto se encuentra sin apoyo, sin saber a quién pueda recurrir, y es ahí donde el Estado adquiere la responsabilidad de proteger y salvaguardad la integridad de los derechos que tenemos y además apoyarle para  salir de la violencia en que vive y generar mecanismos de acciones para construir un nuevo proyecto de vida.

La Ley de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia para el estado de San Luis Potosí advierte que las mujeres que son víctimas de violencia tendrán derecho a ser tratadas con respeto a su integridad y a sus derechos humanos, a gozar del ejercicio pleno de sus derechos, a contar con protección inmediata y efectiva por parte de las autoridades cuando se encuentre en riesgo su integridad física y psicológica, su libertad, su seguridad o de las personas que son víctimas indirectas, que pueden ser sus hijos e hijas, sus padres, sus hermanos.

Además las mujeres que han sido víctimas tienen derecho a la reparación del daño, a estar informadas, a tener acompañamiento médico, jurídico y psicológico, a ser valoras y educadas libres de estereotipos de comportamiento y de prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad y/o  subordinación, a no ser revictimizadas.

Y uno de los derechos más importantes es  acceder a la atención integral, multidisciplinaria, transversal y bajo el mismo techo en los Centros de Justicia para mujeres, perfectamente señalado esto punto en el artículo 7 de la Ley de Acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, y que se había estado retrasando este apoyo, o que se había estado dando de manera parcial desde el año 2012 por parte del CAVID, y luego le fue heredada esa actividad a la Comisión Estatal de Atención a Víctimas del Estado de San Luis Potosí, pero con el reciente anuncio por parte del Gobierno del Estado se cristaliza un proyecto que las mujeres habíamos pedido desde hace año, para que se brindará la atención tal como lo señala el Protocolo de los Centros de Justicia para las Mujeres.


Como parte de las políticas públicas del gobierno federal para Prevenir, Atender, Sancionar  y erradicar, 

lunes, 5 de junio de 2017

KARLA PONTIGO, ¿QUÉ SIGUE?

KARLA PONTIGO, ¿QUÉ SIGUE?
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
05 JUNIO DEL 2017

¿Qué ocurre con el caso de Karla Pontigo Lucciotto? Karla fue víctima de feminicidio el 28 de octubre de 2012 sin que quedará tipificado como tal el delito, y su familia constituida por su madre esperanza, sus hermanos Fernando y Pedro han vivido estos años buscando la justicia para ella. El caso se encuentra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación  y se espera que los magistrados se pronuncien a favor de que se reponga el procedimiento y se tipifique como Feminicidio.

La Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho apoyó el caso de Karla dando acompañamiento a Esperanza y su familia una vez que se agotaron las instancias locales en San Luis Potosí, es decir una vez que la familia consideró que no habían garantías para la impartición de justicia en el caso y que el órgano de derechos humanos ya no podía ser el óptimo para resolver una queja de violaciones a derechos humanos por parte de las autoridades del gobierno estatal.

En San Luis Potosí es hasta el 16 de julio de 2015 cuando se conforma la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas, apenas unos meses de su integración llega la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos 55/2015 en la que se pide a la CEEAVSLP que se ingrese al Registro Estatal de Víctimas a Esperanza y uno de sus hijos y se le dé apoyo de terapia tanatológica.

La Comisión de Víctimas de San Luis Potosí, se había iniciado en el caso con un expediente de Karla que ya había llevado CAVID, y en el que se advierten pocas actuaciones, sólo apoyo de terapias psicológicas, mismas que fueron abandonadas por no atender las necesidades de las víctimas indirectas en cuanto a horarios para recibir el apoyo.

La Recomendación de CNDH llega a una naciente Comisión de Víctimas que había despegado apenas en la parte normativa construyendo su reglamentación interna y su orden orgánico de acuerdo a lo señalado en la Ley de Víctimas, le tocó al caso de Karla ver el proceso de conformación de la CEEAVSLP y sin mucho avance para sus peticiones.

La resolución de Reparación del Daño formulada por la CEEAVSLP y aprobada por el Pleno de la Comisión el 29 de noviembre del 2016, es de las primeras que se emiten, dando énfasis en la Rehabilitación, Restitución, Medidas de no repetición y Satisfacción.

Esperanza formuló un Plan de Reparación en el que hacía ver a la Comisión de Víctimas las necesidades que se habían derivado de su búsqueda de acceso a la justicia; estuvo en reuniones con funcionarios públicos entre ellos el procurador de justicia quien le hizo una disculpa por los hechos cometidos en el proceso de acceso a la justicia.

¿Cómo separar si va junto con pegado, el delito que sufrió Karla con la poca sensibilidad y conflicto de intereses que existían en aquel gobierno para no resolver el caso? ¿Cómo acceder a la justicia en medio del silencio para atender el caso, en la atención que nunca recibió la familia de Esperanza? ¿Cómo separar el hecho violento, el feminicidio con la violación de los derechos humanos?

Esperanza ha recorrido muchos caminos, todos lo que ha podido por alcanzar la justicia para su hija. Se abre una nueva expectativa con los amparos que promovió la organización civil que la acompaña, estos van en contra de las Comisiones de Víctimas, la estatal y la federal. Pero también plantea un panorama de acciones al interior de estas instancias, que están precisamente para salvaguardar los derechos de las víctimas y acompañar para contar con el derecho de acceso a la justicia.

Ante la presión que ejercieron organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas aceptó la atracción del caso potosino a pesar de ya haber sido emitida una resolución de reparación. Es el primer caso de atracción, y el primero que servirá de ejemplo para saber cómo podrá actuar una entidad federativa frente a casos que no pueda resolver o que por su relevancia sean de carácter nacional, o bien porque pro el tipo de delito no sean competencia.




lunes, 15 de mayo de 2017

EL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA VISTO DESDE LAS PERSONAS

EL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA VISTO DESDE LAS PERSONAS
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
15 MAYO DEL 2017

Hemos visto en nuestro país cambios en la administración de justicia, se reformó desde hace algunos años la Constitución para que pudiéramos tener un sistema de justicia más ágil, para que las personas pudieran tener un acceso a la justicia en pleno respeto a sus derechos humanos, y se reconoce que las personas que habían sido víctimas estaban prácticamente en el desamparo.

Con la reforma de la Constitución en el artículo 20 apartado C [1] se cita por primera vez en la constitución los derechos de las víctimas. Había ocurrido que siguiendo la herencia cultural lo más importante era y sigue siendo castigar al que cometió el delito, sin identificar con plenitud qué acciones debían realizarse a favor de la persona que vivió el delito.

Para tratar de resarcir el abandono a las víctimas es que se constituyeron hace una década algunos centros de atención a víctimas en varios estados del país entre ellos el Estado de México, Nuevo León y San Luis Potosí, con la función de dar apoyo de asistencia y aliviar las necesidades básicas de las personas en esta situación. Las asignaturas que se proyectaron fueron el apoyo de abogados como coadyuvantes en el proceso penal, sin más atribuciones que la daba el Artículo 20 de la Constitución fracción X, con el objetivo de que la víctima recibiera asesoría que fuera encaminada a la reparación del daño, toda vez que los argumentos legales eran pocos para que fuera un sostén de la víctima y por otro lado la asistencia médica de emergencia, que luego derivó en el apoyo psicológico.

Por aquellos años, es decir hace 17 años los legisladores que empezaron a aterrizar los acuerdos internacionales de que México era parte, entre ellos, dar cabida en nuestra legislación a la “Declaración de los principios fundamentales de Justicia para las Víctimas del delito y Abuso de Poder”, emitida por la ONU el 29 de noviembre de 1985; y se consideró como parte clave para atender a la víctima de un delito darle ayuda, ya que las necesidades (así se consideraba en ese tiempo) “(…) eran de carácter psicológico médico, jurídico, social, económico, educativo e informativo”[2].

A nivel nacional en 1993 se empezó a modificar la Constitución y ya se contemplaba a la víctima como sujeto de derecho y con la posibilidad de participar en el procedimiento penal, para que le fueran restituidos sus derechos. Y es hasta 2008 cuando la gran Reforma de la Constitución le devuelve sus derechos a la víctima y se habla de la obligación del Estado en darle un Asesor Jurídico[3] , de darle la asistencia, ayuda de emergencia, acceso a la justicia, un trato digno, ayuda con enfoque especializado, derecho a la verdad, a la reparación integral, entre otros más.

Esto se materializa en una Ley General de Víctimas y leyes para los estados, así como la integración de dependencias especializadas para atender a las personas en situación de víctimas.

Todo esto se ha intentado perfeccionar, y vamos ya por leyes de víctimas de Tercera Generación. Los cambios que se han dado en los últimos 17 años nos dan constancia de los aspectos que se cuidaban en la persona que había vivido un hecho delictivo, y que en un primer momento tenía que ver con la atención médico psicológica, en un segundo tiempo en atender sus necesidades de justicia y ahora en una tercera etapa se ha centrado en la Reparación del daño.

El camino de estas casi dos décadas ha sido muy accidentado, se aprendió a partir de experiencias con las propias víctimas cómo debe ser la atención que deben recibir, se ha intentado construir un modelo único de atención centrado en la sensibilidad para tratar a la persona, en un modelo que debe estar sustentado en criterios de armonización en todas las dependencias que trabajan el nuevo sistema de justicia penal, que vayan al parejo en la atención  y que comienza cuando una persona pone la denuncia de un delito que se le cometió, hasta que concluye en la sentencia del juez, y que con los nuevos tiempos que se marcan pareciera que la brecha temporal se reducirá en más de un 90 por ciento, y con ello se podrá tener la certeza que la víctima no vivirá nuevos hechos que le lesionen y la puedan colocar en nuevos riesgos y/o delitos.

San Luis ha llevado la delantera en atención a las víctimas con una ley en 2010 que ya daba pie a cómo atender a las víctimas de delitos, luego se hace la reforma en 2014, ésta última tratando de empatar las necesidades y requerimientos del Nuevo Sistema de Justicia Penal,   se coloca al órgano de atención a víctimas como parte clave para que una persona acceda a la justicia y a la reparación del daño. Esta experiencia del pasado tuvo algunas buenas prácticas y otras no tanto, era un modelo a la potosina, en la que se pensaba que las víctimas estaban atendidas con despensas y cobijas.

Los cambios en los planteamos legales han tratado de ser contundentes, se ha modificado la ley en materia de atención a víctimas, y la orientación del trabajo se debe centrar en tener presencia en el procedimiento penal como asesor jurídico de la víctima y no como abogado coadyuvante del ministerio público, para lo cual en ésta etapa es en la que se encuentra San Luis Potosí,  se busca la participación activa en el acceso a la justicia, que se alcance la encomienda constitucional de que la víctima tenga la debida representación en el proceso penal.





[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1_240217.pdf
[2] Exposición de motivos de la Ley de Atención a la Víctima del delito del Estado libre y soberano de San Luis Potosí
[3] Artículo 20,  apartado C de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos

lunes, 8 de mayo de 2017

FEMINCIDIOS Y MANIFESTACIONES

FEMINCIDIOS Y MANIFESTACIONES
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
08 MAYO DEL 2017

La violencia hacia las mujeres y las niñas tiene efectos secundarios que van desde la situación individual de su sano desarrollo hasta el aspecto social y económico de la sociedad en la que se genera y se reproduce este tipo de violencia.  Las mujeres y niñas hemos crecido en un ambiente que ha normalizado la violencia hacia nosotras y nos ha responsabilizado de ella, pero deja secuelas que no se borran.

En días pasados fue encontrada asesinada una mujer en las instalaciones de Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además en redes sociales oficiales circularon comentarios que alentaban el pensamiento colectivo de la víctima de feminicio tiene la responsabilidad de la violencia, además se le estigmatizó filtrando información sobre su desempeño estudiantil.

Hace apenas un mes el Gobierno de la Ciudad de México inció la campaña de prevención y reducción de acoso sexual y otras formas de violencia sexual en el transporte público, en el marco del programa de la ONU Mujeres “Ciudad Seguras y Espacios Públicos”[1]  que consiste en dejar un lugar reservado en las estaciones del metro sólo para que esperen y se movilicen mujeres y niñas, pero debe ir aparejado con los procesos de reeducación para agresores que aún no se ha definido con claridad cómo se llevará a cabo.

Las manifestaciones de este fin de semana en contra de los feminicidios nos deja en claro muchas posiciones sobre las protestas y del tema que se protesta, de tal manera que se deja ver que existe un clima generalizado de violencia contra las mujeres  tanto en el espacio público como en el espacio cibernético, en diferentes esferas del espacio público e institucional, como lo es la familia, la educación, el Estado. Han reclamado hombres y mujeres, que la protesta no debe orientarse a la UNAM #NiUNAMenos #UNAMFeminicida, que la UNAM no mató a Lisby.

El espacio académico debe reflexionar en el conocimiento que está generando, ha hecho muchos esfuerzos pero también muchos hombres violentos, acosadores y violadores, se han amparado al cobijo de la autonomía para evitar la denuncia de estos delitos, la UNAM desde hace mucho tiempo ha sido uno de los espacios académicos más sólidos del país y del mundo, por ello la protesta, por ello la exigencia, porque antes del feminicidio, había suspendido de Radio UNAM a Marcelino Perelló [2] por los comentarios que había realizado de que “(…) no hay violación si no hay verga” y la Casa de Estudios Universitaria dejó en claro su postura hacia la violencia contra las mujeres.

Esto qué ha pasado nos permite reflexionar en los siguientes aspectos, uno tiene que ver con que reconocer no es suficiente para un país como el nuestro, las leyes, los diagnósticos, las políticas públicas construidas para eliminar, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres debe traducirse a acciones específicas; otro tema es la violencia contextual que disfraza en lo natural, en lo biológico, las practicas normalizadas de violencia sutil, de microviolencia, los machismos de nuestra sociedad que no tienen que ver con el estutus académico, ni económico, ni social; otro tema es el deterioro de las víctimas y el costo económico que ello implica para el Estado [3].

Es claro que las acciones que se han diseñado están separadas de la realidad y se han traducido en recursos económicos aplicados que no alcanzan aún a verse los resultados en una mejor condición de vida para las mujeres y niñas. Por otro lado estamos en medio de una regresión en la apreciación de la violencia contra las mujeres, se está reproduciendo un discurso que quiere hacer creer que estamos exagerando en la dimensión del problema, que nos estamos confundiendo, que la violencia es la violencia contra las mujeres es como cualquier otro delito en una sociedad convulsionada por el clima de violencia generalizada; que ahora con tantas leyes que nos favorecen deberíamos estar satisfechas. Es cuando pensamos que nos falta mucho tiempo para tener la igualdad que nos han exigido organismos internacionales.

Las mujeres víctimas de violencia, acoso, violación, hostigamiento ven un deterioro severo en su vida privada, las secuelas de la violencia deja un gasto catastrófico por la atención médica que implica, además del empobrecimiento porque muchas veces como secuela dejan sus trabajos, su vida productiva. En el documento el costo de la violencia contra las mujeres en México[4] , publicado en 2016, hace un balance de las implicaciones económicas que tiene la violencia contra las mujeres, el deterioro que se confabula para que hablemos de feminización de la pobreza y el poco trabajo realizado en materia de personas que han cometido actos de violencia contra mujeres.

De acuerdo con el documento en cita, en 2015 un total de 11 millones , 645, mil 059 de mujeres vivieron violencia en su relación de pareja, y en 2013 los feminicidios y homicidios de mujeres alcanzaron la cifra de 2 mil 475, y  el total de hombres sentenciados a prisión por más de 3 años por el delito de violencia familiar fueron mil 441 [5].




[1] http://mexico.unwomen.org/es/noticias-y-eventos/articulos/2017/03/camapana-acoso-sexual
[2] http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/04/07/indignantes-las-declaraciones-de-marcelino-perello-activistas
[3] Al respecto véase http://www.endvawnow.org/es/articles/301-consecuencias-y-costos.html
[4]https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/184345/El_costo_de_la_violencia_contra_las_mujeres_en_Mexico_-_oct_2016.pdf

[5] Idem, véase página 34,

lunes, 1 de mayo de 2017

LA REVOLUCION DEL GENERO #FabianaPortella

DERECHOS DE LAS PERSONAS TRANS TTT

DERECHOS DE LAS PERSONAS TRANS TTT
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
01 MAYO DEL 2017

Cuando se habla de derechos de las mujeres transgénero es indispensable visibilizar la carencia de información que tiene la sociedad en general, y es por ello que existen estereotipos que afectan la dignidad de las personas y se reproducen en comentarios que se hacen en el discurso cotidiano, en las calles, en los espacios públicos, en los académicos, en el servicio público, en la familia.
Vamos reproduciendo comentarios que se han adherido a una reproducción sesgada de nuestra visión de las personas, las palabras que se utilizan para referirse a los hechos que ocurren, las visiones de la vida parecen normales y naturales de la vida cotidiana, y se afecta con ellos la dignidad de las personas.
Hemos cómo en todo categorizado de manera dialéctica basada en el aspecto biológico hombres y mujeres, cuando nuestra mirada ni siquiera se quiere detener en el género. Es importante saber para poder nombrar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define al género “El género se refiere a los conceptos sociales de las funciones, comportamientos, actividades y atributos que cada sociedad considera apropiados para los hombres y las mujeres. (…)” [i]  El género es una construcción social, que nosotros hemos instaurado en donde asignamos funciones, roles, actividades, vestimenta, etc, considerando que el sexo está vinculado a nuestras acciones diarias como personas.
Tenemos que observar en esta clasificación, algunos elementos relacionados con esa condición de género y que es relativa a la identidad y encontramos las siguientes: La Identidad Sexo-Genérica es la que tiene que ver con la vivencia íntima de ser hombre o mujer y de pertenecer al género masculino o femenino, es el sentido psicológico de ser hombre o mujer. Otro aspecto es la orientación sexual[1]  se trata de una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros.  Y la expresión de género que es la forma en que las personas decidimos exteriorizar nuestra identidad de género mediante nuestra apariencia física, lenguaje y actitudes.
Las mujeres Trans -Transexual- TTT (del acrónimo LGBTTTI)  viven una problemática diferente a las personas que forman parte de estos colectivos, las Lesbianas, Gays, Bisexuales e intersexuales, porque entre otros aspectos su condición sexo-genérico es distinto de su identidad, y son una parte de este colectivo muy vulnerable debido a que han tenido que travesar por situaciones de carácter de salud, de reprobación social, de poco acceso a los derechos vinculados a su condición.
La población transexual [2] para lograr compaginar su expresión con su identidad de género tiene que cometerse a un tratamiento hormonal, para poder hacer un cambio de su condición sexo-genérico algunas personas se deben someter a cirugías [3] y hacer un cambio permanente en  su corporalidad con respecto de su categoría sexual de nacimiento. Es complejo para muchas personas, incluso para la propia ciencia comprender la situación de las personas trans en las que su mente no tiene coincidencia con su cuerpo.
Por su parte la población transgénero puede realizarse tratamientos hormonales y algunas cirugías para colocarse implantes conservando su sexo biológico original. En tanto las personas travestis[4] son las que utilizan ropa o atuendos que están vinculados a su sexo opuesto, y que generalmente no desean hacer un cambio de su orientación  sexual.
Así pues una vez que señalamos estas distinciones hemos visto como desde hace varias décadas en todo el mundo y por supuesto en nuestro país agrupamos todas las categorías diferentes a mujer y hombre, en un grupo al que muchas veces le denominados comunidad y que no siempre arropa los mismos intereses en la búsqueda de derechos, lo que si es que apoya en visibilizar los problemas y dificultades que han tenidos muchas personas para acceder a la igualdad por cuestiones de género.
El sexo biológico nos ha dado la categoría de nuestras vidas, sentimientos y afectos, a lo largo de todo este tiempo, pero nos limita en la realidad, porque acá encontramos personas que requieren del apoyo necesario para acceder a los derechos que están escritos en nuestras leyes, en acuerdos y tratados internacionales y por supuesto en nuestra Constitución.
Con la reforma del 2008 a la Constitución y en la que está primero el principio Pro persona, deja de ser garantista para no sólo reconocer los derechos humanos de las personas sino contar con mecanismos para acceder a ellos y que en caso de que sean violentados se aplique la ley a quien los vulnere. Por ello un paso muy importante fue dejar la discriminación como un delito, tipificado en nuestro código penal federal y los códigos penales de las entidades, en el caso particular de San Luis Potosí se contempla, y da la posibilidad de que una persona que ha sido víctima de este delito pueda poner su denuncia.
La población en general continua aun observando a las personas Trans  como un fenómeno que le inquieta, que si bien por un lado, existe el pleno reconocimiento de derechos como lo es el de la salud, la educación, la identidad, el sano desarrollo, una vida digna, el trabajo, en la realidad sigue habiendo y registrándose casos de discriminación que limita y coarta las posibilidades de las mujeres trans a acceder a los mismos derechos que todas las personas tenemos.
Se convierte en un tema indispensable que debe legislarse para evitar que las personas TTT sigan invisibilizadas, las materias que se han legislado en la Ciudad de México han sido la identidad Sexo-Genérica para que puedan registrarse con su nueva identidad, el matrimonio igualitario, esto permitirá el derecho a la salud indispensable para las mujeres y hombres trans, el derecho a la educación, para que puedan desempeñarse en la profesión que estudiaron, poder acceder al matrimonio igualitario, entre otros derechos.



[1] Al respecto La American Psychological Association (APA) señala “La orientación sexual es una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros. Se distingue fácilmente de otros componentes de la sexualidad que incluyen sexo biológico, identidad sexual (el sentido psicológico de ser hombre o mujer) y el rol social del sexo (respeto de las normas culturales de conducta femenina y masculina)” http://www.apa.org/centrodeapoyo/sexual.aspx
[2] Al respecto véase http://www.apa.org/topics/lgbt/transgenero.aspx
[3]  Idem
[4]  Idem



[i] http://www.who.int/topics/gender/es/

lunes, 24 de abril de 2017

NIÑOS, NIÑAS, SIGUEN LAS DESIGUALDES

NIÑOS, NIÑAS, SIGUEN LAS DESIGUALDES
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
24 ABRIL DEL 2017

La población de niños y niñas, vulnerable, desprotegida, violentada, parece que lo que se hace para evitar esto no alcanza o no llega a todos y todas. La violencia contra niños y niñas sigue, continua el trabajo infantil, la explotación sexual, desplazamiento sin compañía, violaciones.

Vemos a diario hechos que muestran las atrocidades de las personas adultas contra niños y niñas,  vemos también que las estrategias de los organismos internacionales, de las autoridades locales se diluyen ante la dimensión del problema. Las acciones en favor de erradicar la violencia y la explotación en contra de niños y niñas se han centrado en la educación, en que mediante el conocimiento de los derechos se puedan abolir muchos de los problemas que atacan a la población infantil.

Es por ello que tomando como punto de partida los espacios educativos, se han diseñado estrategias, acuerdos, acciones y políticas públicas para informar a niños, niñas, adolescentes, padres, madres de familia de los derechos que tienen. Pero todo parece indicar que no es suficiente. ¿A qué tienen derecho niños, niñas y adolescentes? A una oportunidad justa en la vida, a la superviviencia, al desarrollo, a una familia, a igualdad, a una vida libre de violencia, a la integridad personal, a un sano desarrollo integral, entre otros más.

Las cifras que da la UNICEF en el informe “Estado Mundial de la Infancia 2016” [1]advierten que si la inequidad persiste, si no se avanza en disminuir la brecha la desigualdad, habrá en 2030 más de 167 millones de niños y niñas en extrema pobreza, que tiene problemas que convergen como es la desnutrición, la falta de recursos para acudir a la escuela, el sano desarrollo.

La población de niños y niñas es la más desprotegida, la que requiere un trato diferencial porque se corren muchos riesgos de no hacerlo, entre ellos empobrecer a nuestra sociedad futura, y se refiere más allá de la parte económica lo que significará tener personas poco preparadas por la falta de asistencia a la escuela, sino el empobrecimiento social, física, intelectual,

Los niños y las niñas han vivido transformaciones en la atención que se les brinda, en una primera etapa histórica se les había dado un trato discriminatorio por considerarles que al estar en crecimiento no tenían la capacidad para determinar qué es lo que requieren para su vida futura, pero además forzados a llevar a actividades físicas que les negaban el acceso a un sano desarrollo, asimismo durante la Segunda Guerra Mundial fueron utilizados, despreciados y poco valorados para la construcción del mundo del futuro.
En una segunda etapa se instauraron acuerdos internacionales para brindarles protección y evitar que fueran separados de sus familias, que no tuvieran acceso al desarrollo, que tuvieran garantías  como el derecho a la vida y  atener una familia.

Estamos ahora transitando a una etapa en la que los niños y niñas podrán ampliar sus derechos a los reconocidos internacionalmente y en nuestra constitución, de acuerdo con la Ley General de Derechos de niños, niñas y adolescentes[2]   y no ser violentados, maltratados, utilizados, y a tener derechos que se les brinden la protección que impacte en su desarrollo de bienestar, la educación, el esparcimiento, el descanso, la libertad para que puedan ejercer sus convicciones éticas, pensamiento, conciencia, religión y cultura, derecho a la libertad de expresión, al acceso a la tecnología, a la intimidad, a la seguridad jurídica, entre otros.

A pesar de los mecanismos de protección que se han generado vivimos una sinergia de falta de apoyo real a niños y niñas, quienes son maltratado, esclavizados, violentados abandonados, utilizados por el crimen organizado. Debemos revisar las estrategias de políticas que se llevan a cabo y reorientarlas para poder erradicar el empobrecimiento social que se está generando por la falta de un adecuado esquema de atención.



[1] https://www.unicef.org/spanish/sowc2016/#dataUNICEF_media_91286
[2] Resumen de la l+Ley General de derechos de los niños, niñas y adolescentes; http://www.cndh.org.mx/Ninos_Derechos_Humanos

lunes, 3 de abril de 2017

DERECHOS HUMANOS DE LAS VICTIMAS DE DELITOS

DERECHOS HUMANOS DE LAS VICTIMAS DE DELITOS
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
03 ABRIL DEL 2017

Cuando una persona vive un hecho en el que pierde la tranquilidad a consecuencia de que se le cometió un delito, es importante que se sienta segura y confiada en sus autoridades para que haga efectivos sus derechos como víctimas de un delito, para que llegáramos a este punto fue necesario reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y crear leyes de atención a víctimas en cada una de las entidades.

Pensemos en lo que vive la persona a la que se le cometió un delito, el que sea, tiene emociones diversas desde la rabia, pasando por la impotencia, la tristeza, apatía, el abandono, soledad, etc. Que la dejan en una situación de mayor vulnerabilidad, con más riesgo de tener otros eventos que la lastimen. Cuando decide poner la denuncia del delito que se le cometió, debería esperar muchas acciones positivas de parte de la autoridad para resolver su realidad.

Durante muchos años el acompañamiento de las personas para alcanzar la justicia lo habían dado los organismos de la sociedad civil, y más en el terreno de los delitos considerados como graves que para el Estado de San Luis Potosí, según el Código de Procedimientos Penales[1] , que señala 37 delitos entre otros están el homicidio, feminicidio, secuestro, privación de la libertad, abuso sexual, robo,  extorción, etc.

Ahora esto se modifica con la Ley de Victimas, aunque el estado de San Luis Potosí, ya tenía experiencia en atender personas en situación de víctimas, lo cierto es que la ayuda era meramente asistencial, cumpliendo objetivos de coadyuvancia en el proceso penal,  el apoyo que ahora se le debe dar en la Comisión de Víctimas, debe encaminarse a la reparación integral del daño.

En este espacio en el que se pone la denuncia, se espera la investigación, se aportan pruebas, y durante todo el proceso penal, la persona no debe vivir nuevos hechos que la lesionen en su integridad física, mental y emocionalmente, de lo contrario se encuentra en el supuesto de una violación de sus derechos humanos.

¿Qué Ocurre? Que muy a menudo se provoca en las personas una situación que la lleve a mayor vulnerabilidad y es justamente lo que se debe evitar para que no vuelvan a vivir hechos que recuerden la condición en la que está.

Hemos visto varios acontecimientos en los últimos días que nos muestra hechos que lastiman a las personas que han vivido un delito, como ejemplo está Dphne la joven adolescente que recientemente un juez del estado de Veracruz dicta un fallo que la coloca en una condición de indefensión y vulnerabilidad. Los derechos humanos de las personas, los derechos de las víctimas de un delito para conocer la verdad, para acceder a la justicia y a la reparación integral del daño se hace impostergable, es indispensable su estricto cumplimiento.

Como Daphne hay muchos otros casos de jovencitas que han recurrido a la justicia para denunciar delitos sexuales, en el camino de su derecho a una investigación pronta y eficaz, a estar debidamente representada por un asesor jurídico, a solicitar medidas de protección, a recibir asistencia, la persona vive nuevos hechos que la hacen sentir lastimada e indefensa.

En fechas pasadas se desarrolló en Chihuahua el Foro “De victimas a constructoras de justicia: un nuevo enfoque en la atención”,  en la que participamos varios estados del país contando la experiencia en la atención a las personas en situación de víctimas, y una de las ponentes advertía del uso de la palabra “víctima” que en sí misma era una palabra que hace sentir a la persona vulnerada, con un toque peyorativo que requiere ayuda y decía, no es que “pida ayuda” es una obligación del estado darla y regresar a la persona al estado que tenía antes de que se le cometiera un delito.

Es precisamente lo que se debe llegar a entender para una correcta aplicación de los derechos humanos de las víctimas de un delito, que las autoridades den por entendido  que no está pidiendo nada que la ley no le dé como garantía, como un derecho humano que implicó hacer las modificaciones a la Constitución y a las leyes, dando cumplimiento con ello a ordenamientos internacionales.

La persona en situación de víctima no debe estar sujeta a acuerdos políticos sino a respuestas concretas sobre su situación, no debe esperar más allá de los tiempos legales señalados, debe tener una atención inmediata en salud, en apoyo, en ayuda inmediata y la reparación integral  no debe esperar años a que se concrete.

Estamos en una circunstancia diferente en la atención a las personas que han vivido un hecho delictivo, hay mucho camino recorrido por parte de las organizaciones de las sociedad civil que se debe aprovechar, tanto para organismos de atención a víctimas como de organismos de derechos humanos.




[1] Código de Procedimientos Penales para el Estado de San Luis Potosí, Art. 407 http://www.stjslp.gob.mx/transp/cont/marco%20juridico/pdf-zip/codigos/CPPESLP/CPPESLP.pdf

lunes, 20 de marzo de 2017

EL ACOSO CALLEJERO Y EL NIVEL DE VIOLENCIA EN LAS CALLES

EL ACOSO CALLEJERO Y EL NIVEL DE VIOLENCIA EN LAS CALLES
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
20 MARZO DEL 2017

Cuando hablamos de violencia contra las mujeres en las calles, quizá podamos asociarlo a agresiones física, que pueden ir desde tocamientos, lesiones o violación. La acoso callejero, los piropos, las palabras que parecen sólo un saludo esas pocas veces las asociamos a actos de violencia, porque hemos hecho normal algo que no lo es.

Las mujeres y los hombres podemos percibir cuando un discurso es hiriente, o cuando una serie de comentarios tienen el propósito de lastimarnos hasta afectarnos en nuestra dignidad. ¿Qué ha pasado con el tiempo? ¿Han disminuido las palabras que se dicen a manera de piropos en las calles?¿Qué le ocurre a una mujer cuando se atreve a levantar la voz en contra de hombres que acosan? Hemos normalizado actuaciones de las personas en la vía pública que claramente son una agresión, como algo normal o como parte de la naturaleza del hombre.

En el aspecto biológico descansamos muchas actitudes y acciones de los hombres como algo normal o natural, nos ha costado a muchas mujeres tener que reprimir la vergüenza de recibir comentarios obscenos o aquellos que están disfrazados de un tamiz educativo, que nos hacen creer que no debería molestarnos. Nos han enseñado a lo largo del tiempo que es culpa nuestra que los hombres nos hagan comentarios hirientes, entonces cargamos con la culpa y nos quedamos calladas.
Es en el silencio como se reproduce la violencia.

En la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones Humanas ENDIREH 2011[1]  se mencionó que a pesar de muchos de los avances que se tienen gracias a los cambios en nuestras leyes y la conciencia de género que se ha estado buscando por parte del estado y de la sociedad civil, el contexto, la comunidad en la que nos estamos desarrollando no va al mismo ritmo, y se generan agresiones callejeras en contra de las mujeres todos los días, sin importar la edad.

Advierte la ENDIREH que en el espacio comunitario, el 31. 8 porciento de las mujeres de más de 15 años han sido víctimas de alguna agresión pública,  y que van desde los insultos hasta las violaciones, de este porcentaje  “(…) 86.5% sufrieron intimidación, 38.3 fueron víctimas de abuso sexual y 8.7% violentadas físicamente”. [2] 

Las mujeres sobre todo las adolescentes cuando son víctimas de este tipo de violencia lo que hacen es caminar más rápido, agacharse, tratar de llamar por teléfono, fingir que no se escuchó, etc., por el temor de que la comunidad no responda a apoyarles y prestarles el auxilio necesario.

Desde hace varios años [3] se ha buscado que se penalice el acoso sexual, en el Código penal federal en su artículo  259 Bis, en el Capítulo relativo al Hostigamiento sexual, abuso sexual, estupro y violación, se señala que se procederá a petición de la víctima castigar al responsable del acoso, lo que implica una gran responsabilidad de poder comprobar el hecho para que sea juzgado el responsable del delito.  Recientemente en mayo del año pasado se metió una iniciativa en la Cámara de Diputados para que se castigue con prisión de hasta cinco años.  Y por vez primera se define el acoso:

“(…) Asedie , atosigue o incordie sexualmente a persona de cualquier sexo o coaccione favores sexuales para sí o para un tercero o realice una conducta de naturaleza o connotación sexual indeseable para quien la recibe (…) además los comentarios lascivos de carácter sexual o insinuaciones de carácter sexual, gestos obscenos que resulten insoportables, intimidatorios, hostiles, humillantes u ofensivos; tocamientos indebidos, roces corporales, frotamientos contra el cuerpo o masturbación en lugares públicos o de acceso público, instalaciones o vehículos destinados al transporte público”.

El caso de muchas mujeres, jóvenes o ya mayores que todos los días reciben comentarios que no pidieron que hacen referencia o tienen una connotación sexual debe castigarse, pero ¿Qué ocurre si alguna decide, se anima y lo hace?  Ya vimos que inmediatamente existe la sanción colectiva en redes sociales, y los comentarios que ahí se vierten son un claro ejemplo de la violencia en la comunidad.

Tamara de Alba una joven que fue víctima en la Ciudad de México de este acoso verbal callejero decidió denunciar, todos y todas se lanzaron a criticarle con comentarios claramente agresivos sobre su persona. Las mujeres y hombres hemos normalizado que un hombre nos diga guapa, hermosa, linda, cuando no nos gusta, habrá a muchas mujeres que les agrade recibir esos comentarios pero a otras no y no se trata de hacer normal algo que no debe serlo.

Por los mismos días que Tamara fue víctima seguramente muchas otras mujeres lo fueron pero no se atrevieron a denunciar por temor, porque se piensa que no va a pasar nada, porque el hombre actuó en el anonimato y será muy difícil poder llegar hasta él, o porque sí se le conoce y lo más seguro es que podría tomar represalias. La persona que acosa quiere demostrar su poder y seguramente su virilidad y busca sin duda alguna intimidar a la víctima.

Estamos observando que no sólo nos intimida la persona que nos agrede, sino también las personas que en redes sociales avalan este tipo de situaciones y que además queda claro que se ha llegado a normalizar la agresión verbal.





[1] Instituto Nacional de Estadística y Geografía (México). Panorama de violencia contra las mujeres en San Luis Potosí : ENDIREH 2011 / Instituto Nacional de Estadística y Geografía.-- México : INEGI, c2013.
[2] Ibid. pp. 47
[3] Al respecto véase noticia http://www.cimacnoticias.com.mx/node/39335, en la que desde 2002 se pretendía incorporar el acoso como delito

lunes, 13 de marzo de 2017

¿SABEMOS DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES?

SABEMOS DE LOS  DERECHOS DE LAS MUJERES
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
12 MARZO DEL 2017

Durante la semana pasada y seguramente está, más mujeres, instituciones, organismos,  universidades, escuelas, hemos estado hablando de la violencia que se ejerce contra muchas de nosotras, hemos tratado de hacer visible que se ha habido esfuerzos continuos durante muchos años porque más mujeres sepan que tenemos los mismos derechos que los hombres.

Todas las acciones a favor de la promoción y además en ejercicio del derecho humano a saber, sobre los derechos que tenemos mujeres y hombres nos harán una sociedad que vaya alcanzando la verdadera paridad que se pretende, tal como lo señala la ONU con su lema para la conmemoración del 08 de marzo que es “Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de Género” [1],  Desde el 2015 México se comprometió a hacer tangibles las reformas a la Constitución de 2014  favor de la paridad y la igualdad.

Cada año pretendemos que más personas conozcan los derechos humanos de nosotras, y que también se sumen con acciones diarias en la vida privada para poner nuestro granito de arena en fomentar una sociedad más equitativa e  igualitaria. Por supuesto que no está tan fácil, porque hablamos de hacer cambios en las mentalidades de  hombres y de mujeres, y que todas las instituciones involucradas se sumen a ello.

Estamos en dinámicas de transición que van caminando al mismo tiempo, es decir las mujeres estamos avanzando en varias líneas, en la erradicación de la violencia, en un 50-50, en disminuir las brechas de desigualdad, en alcanzar la paridad en la vida pública y política, en tener mejores salarios, en tener las garantías de acceso a la justicia, es tener la atención médica necesaria que nos permita avanzar en el campo que nos del desarrollo que ansiamos.

Estas aristas nos han abierto muchos caminos y avanzamos no al mismo paso como nos gustaría. Eso quiere decir que están conviviendo simultáneamente todos, habemos grupos de mujeres que necesitamos apoyar para que resuelvan temas de violencia estructural en el entorno comunitario y familiar, pero también estanos ya apoyando que se eviten los temas de violencia política y esto de alguna manera provoca que parezca que vamos a un ritmo lento y quizá que nos paremos.

Hay grupos de hombres que quieren evitar el empoderamiento y que recurren sobre todo a estrategias discursivas en las que señalan que hay más leyes que nos dan espacios de poder público y político sólo por ser mujeres, cuando no es de esta forma, muchas mujeres estamos preparadas y nos ha costado más esfuerzo alcanzar grados académicos, o nos ha costado más obtener un buen empleo, porque seguimos en una cultura que nos asigna funciones por nuestra condición de género que retrasa muchos de nuestros proyectos.

Es indispensable girar nuestra mirada a la atención de las acciones en favor de la reeducación de los hombres. Durante varias décadas el trabajo organizado de las instituciones y sociedad civil ha estado orientado en concientizar a las mujeres de sus derechos y de la forma en cómo pueden alcanzar el empoderamiento, pero hemos dejado de lado a muchos hombres a los que sobre la marcha les hemos mostrado la vida sin los roles tradicionales que deben llevar y que crecieron sin estereotipos de relaciones de poder entre hombres y mujeres.

Es con los grupos de hombres con quienes debemos trabajar y desarrollar acciones que den cumplimiento a la Ley de una vida libre de violencia de las mujeres, así como a la Ley de Igualdad entre hombres y mujeres, de tal modo que nos permita seguir avanzando en la prevención, erradicación y sanción de violencia contra las mujeres.

En los estos días hemos presenciado actos violentos contra mujeres que se encuentran en espacios políticos y públicos, y nos replantea los procesos de reeducación con los hombres. Un legislador por ejemplo, en esencia debe conocer su responsabilidad para actuar con perspectiva de género aun cuando no forme parte de su cosmovisión del mundo, o un servidor público, o un presidente municipal, o un líder sindical. Lo ideal es que quienes formamos parte de la administración pública sea natural la forma de incorporar por igual a hombres y mujeres.

Pero como hemos visto que esto no está siendo de este modo, es urgente que se reorienten las políticas públicas, las acciones y las estrategias de trabajo para que más hombres respiren igualdad y equidad, que se tome como algo natural en nuestras relaciones interpersonales, no sólo con hombres y con mujeres sino con personas de grupos o comunidades.

Estamos viendo un trabajo con perspectiva de género en los planteles educativos, desafortunadamente hay una disfunción palpable entre la educación que reciben niños y niñas, y lo que ven de las personas que les educan, sean los y las maestras o padre y madre dentro de los espacios de lo doméstico. Aún sigue registrándose una contradicción que nos lleva a avanzar lentamente para alcanzar la meta de la igualdad.

Las estrategias para la sociedad la debemos trazar entre todas las personas con mayor responsabilidad para el Estado porque tienen la obligación de cada una de las acciones que se realicen haya transversalidad de género.





[1] http://www.heforshe.org/es