martes, 26 de julio de 2016

VACACIONES Y ATENCIÓN PARA PREVENIR DELITOS en NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

VACACIONES Y ATENCIÓN PARA PREVENIR DELITOS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
25 DE JULIO DEL 2016

En las dos últimas semanas las niñas, niños y adolescentes ya están en pleno periodo de vacaciones, esta semana también estudiantes de las universidades, por lo que se hace necesario e indispensable que padres y madres de familia tengan el cuidado necesario para evitar que puedan sufrir accidentes o bien que sean víctimas de delitos.

Las vacaciones son tiempos para descansar de meses de mucho ajetreo, de muchas actividades escolares, de tareas, de ir siempre contrarreloj para llegar a tiempo en una ciudad potosina que cada vez es más complicada en el tráfico vehicular.

Regularmente las vacaciones de hijos e hijas no coinciden con las de los padres y madres de familia, y es por ello que muchos nos vemos en la necesidad de recurrir a familiares para que apoyen en los cuidados y atención, o bien a cursos de verano para que aprendan nuevas actividades y se distraigan en sus días de descanso.

Es importante verificar aspectos generales de con quién se quedan nuestros hijos e hijas, que los sitios de cursos y campamentos de verano tengan las normas de seguridad que nos garanticen que estarán en buen acompañamiento. Que con la familia tengan también las atenciones necesarias para evitar que en un descuido puedan sufrir accidentes que pudieran tener consecuencias fatales.

Niños y niñas son muy vulnerables en los tiempos vacaciones por accidentes y también en víctimas de algún tipo de delito. Por ello es importante tomar las precauciones necesarias para evitar dejarles solos o en lugares inseguros.



Las personas adultas somos responsables de garantizarles a niños, niñas y adolescentes la seguridad que requieren para su sano crecimiento, además las autoridades en el marco de los derechos que señala la Ley de Protección para Niños, Niñas y Adolescentes, realizarán las acciones y tomarán medidas para siempre atenderles con un enfoque integral y con perspectiva de derechos humanos para garantizar a protección de los derechos:

ARTÍCULO 3°. Para garantizar la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, las autoridades realizarán las acciones y tomarán medidas, de conformidad con los principios establecidos en la presente Ley. Para tal efecto, deberán: I. Garantizar un enfoque integral, transversal y con perspectiva de derechos humanos y de género, en el diseño y la instrumentación de políticas y programas de gobierno;[1]

Para niños, niñas y adolescentes el tiempo de descanso se convierte en momentos de diversión, entretenimiento o de dejar de hacer la rutina de siempre, sin embargo algunas otras personas también usan esos tiempo para lastimar, lesionar o dañarles; situaciones que no sólo vulneran sino que además las hacen víctimas de un delito con secuelas para el sano desarrollo a que tienen derecho.

Se han dado avances muy importantes en materia de atención a niños y niña, una de ellas es la Ley de Protección que se señaló líneas arriba, y que tiene el objetivo de que las autoridades les atiendan, otro es en materia de atención a víctimas, en la que ley tanto General como la de San Luis Potosí, advierte la necesidad de contar con personal especializado para dar la atención que requiere una víctima niño, niña o adolescente.

La población infantil es la más vulnerable, requiere de atención y apoyo adecuado para un crecimiento sano, un desarrollo óptimo, es la herencia que le podemos dejar, algunos y algunas desde edad muy temprana han vivido hechos victimizantes que les alejan de un impulso para ser adultos y adultas sanas emocional y físicamente.

Es importante también conocer datos y estadísticas que nos muestren la magnitud del problema, datos que nos lleven al establecimiento de políticas públicas que protejan de la mejor manera a las niñas y a los niños, en ese sentido la Ciudad de México publicó el 26 de abril de este año, la Carta de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en situación de víctimas del delito [2]  que advierte que las autoridades tienen la obligación de escuchar y recibir la denuncia que presente y buscarle un lugar seguro si la familia ya no lo es, entre otros aspectos, considerando que dentro del seno familiar se cometen muchos delitos y violaciones a los derechos de niños, niñas y adolescentes.

CARTA DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES DE LA CIUDAD DE MÉXICO, EN SITUACIÓN DE VÍCTIMAS DEL DELITO Con fundamento en el artículo 20, apartado C de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Acuerdo A/10/2002, A/007/2011 y el Código de Ética para los Servidores Públicos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, te informo que tienes derecho a: 1. Que el Ministerio Público y la policía de investigación te escuchemos y recibamos tu denuncia cualquier día y hora para que informes quien te causa daño o te agrede. 2. Que se te ayude para poder comunicarte con algún familiar (madre, padre, abuelos, tutor). 3. Que el Ministerio Público, el policía de investigación y perito te: a) Protejamos, respetemos, cuidemos y atendamos completamente, sin maltratos. b) Expliquemos de forma adecuada y conforme a tu edad el por qué y para qué estás en las oficinas de la Procuraduría. c) Digamos lo que hay que hacer para cuidarte de la persona que te causa daño, agrede o arriesga. 4. Que tu información la digas de forma espontánea, libre y sin presión alguna. 5. Que mientras estés en la Procuraduría, te acompañe un asesor jurídico y algún familiar (padre, madre, abuelos o tutor). 6. Que tu nombre y domicilio se mantengan en secreto y protegeremos tu identidad. 7. Ser escuchado y señalar a un familiar que pueda cuidarte y atenderte, cuando no puedas regresar con tu familia. 8. Que te brindemos la atención médica y psicológica de inmediato.
9. Que una persona te traduzca o interprete cuando no hables español o tengas alguna discapacidad. 10. Que, en caso de ser procedente, el problema se resuelva platicando con la persona que te causó daño, para que se comprometa a no volver a hacerlo, en la Unidad de Mediación en Procuración de Justicia para Adolescentes. 11. Que en caso de no contar con familiar o teniéndolo no te puedas ir con él, el DIF de la Ciudad de México buscará un lugar en el que puedas vivir, te cuiden y atiendan. 12. Que puedas quejarte ante Derechos Humanos y supervisores del ministerio público o de policía de investigación, si no cumplimos con todo lo que dice la carta.[3]





[1] http://www.leyderechosinfancia.mx/wp-content/uploads/2015/07/ley-publicada-San-Luis-Potosi.pdf
[2] http://www.poderjudicialdf.gob.mx/work/models/PJDF/Resource/3164/3/images/ACUERDO%20A-011-2016%20CARTAS%20DERECHOS.pdf
[3] http://www.poderjudicialdf.gob.mx/work/models/PJDF/Resource/3164/3/images/ACUERDO%20A-011-2016%20CARTAS%20DERECHOS.pdf

MIGRANTE, MUJER, VÍCTIMA

MIGRANTE, MUJER, VÍCTIMA
Gloria Serrato
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
18 DE JULIO DEL 2016

Las mujeres, niñas, niños y adolescentes son el grupo más vulnerable de la movilidad  humana. En el caso de las personas migrantes de Centro y Sud América se hace muy complejo el trayecto debido a los delitos que viven, secuestro, extorsión, violación, que afectan su dignidad y lesionan su integridad humana.

Las mujeres han tenido que abandonar sus países de origen por necesidades económicas, son madres de familia que llevan la manutención integra del hogar y ven en los Estados Unidos el cambio que requieren para mejora sus vidas.

La movilización humana es un derecho humano, sin embargo no ha sido visto de esa manera, por el contrario a las mujeres las explotan sexualmente durante la travesía, en una forma de trata de personas, en las que les condicionan el viaje a cambio de un pago por deudas que contrajeron con los polleros que les dan asistencia.

Cada vez que hay un cambio de “pollero” es un costo adicional, hay una nueva deuda que pagar por parte de la mujer que está siendo “cuidada” durante el viaje, la persona que está en situación de víctima se siente en compromiso con la persona que dice le va a ayudar, de tal modo que cede a las acciones que le pide realice, entre ellas la prostitución forzada.  Para una mujer poner una denuncia en nuestro país es un hecho que no contempla, lo hace cuando considera que hay una red de apoyo que podrá acompañarla ante las autoridades, sobre todo para evitar que puedan ser violentados
 sus derechos humanos y regresarla a su país de origen.




Las personas que están en tránsito y que han sido víctimas de un delito o de violación de derechos humanos difícilmente ponen una denuncia y cuando lo hacen es por el acompañamiento que tienen de casas de migrantes en algunos lugares del país, entre ellos San Luis Potosí, en este caso la Casa del Migrante les brinda asesoría sobre sus derechos y con énfasis en lo señalado por la Ley de Migración en su Artículo 73[1] :

Respeto irrestricto de los derechos humanos de los migrantes, nacionales y extranjeros, sea cual fuere su origen, nacionalidad, género, etnia, edad y situación migratoria, con especial atención a grupos vulnerables como menores de edad, mujeres, indígenas, adolescentes y personas de la tercera edad, así como a víctimas del delito. En ningún caso una situación migratoria irregular preconfigurará por sí misma la comisión de un delito ni se prejuzgará la comisión de ilícitos por parte de un migrante por el hecho de encontrarse en condición no documentada.[2]

En lo que corresponde a la atención de ayuda, apoyo, asistencia y reparación integral la debe otorgar la Comisión de Víctimas, que se respalda en la Ley de Víctimas para el estado de San Luis Potosí y en la Ley  General de Victimas en la que se señala que

Las autoridades que deban aplicar esta Ley ofrecerán, en el ámbito de sus respectivas competencias, garantías especiales y medidas de protección a los grupos expuestos a un mayor riesgo de violación de sus derechos, como niñas y niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, personas en situación de discapacidad, migrantes, miembros de pueblos indígenas, personas defensoras de derechos humanos, periodistas y personas en situación de desplazamiento interno. En todo momento se reconocerá el interés superior del menor. Párrafo Enfoque Diferencial y especializado. [3]( 2016)

La desatención que viven las personas migrantes provoca que sean susceptibles de los grupos delictivos, de las propias autoridades migratorias, de sus compañeros de viaje, les infunden temor y desconfianza para poder denunciar los delitos que son víctimas, tienen desconfianza de las autoridades mexicanas, por lo que son grupos de personas con una alta vulnerabilidad, si además a ello agregamos su condición de género, de edad, de grupo étnico, se incrementan los factores de riesgo  y de daño que puedan sufrir en los trayectos.

Es una responsabilidad de las autoridades mexicanas darles el apoyo necesario en el momento que denuncian el delito del que fueron víctimas, al respecto el 18 de diciembre de 2015 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo para crear una Unidad de la Procuraduría General de la República de Investigación de Delitos para personas migrantes y el Mecanismo de Apoyo Exterior Mexicano de Búsqueda e Investigación, que facilitará el acceso a la justicia para víctimas directas e indirectas de desaparición, secuestro.

La discriminación contra las personas migrantes es generalizada en nuestras regiones, se les ve como una amenaza de seguridad, del patrimonio, de la integridad; esto sin duda alguna incrementa las diferencias que existen entre las personas y se les criminaliza.



[1] Ley de Migración, última reforma 2016: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LMigra_210416.pdf
[2] Idem Artículo 2
[3] Ley General de Víctimas, Reforma 2013.

MIGRACIÓN Y DERECHOS DE LAS PERSONAS MIGRANTES

MIGRACIÓN Y DERECHOS DE LAS PERSONAS MIGRANTES
Gloria Serrato

Las personas que deben abandonar su lugar de origen para buscar nuevas oportunidades de vida enfrentan riesgos, peligros, abusos, violaciones, que deterioran aún más su situación. Atravesar México es una actividad que en los últimos años se ha convertido en un riesgo inminente para las personas migrantes de Centroamérica, sobre todo para mujeres, niñas, niños, adolescentes.

La migración es un fenómeno de siempre que se ha generado por diferentes causas, la principal, que manifiestan las personas que buscan una nueva residencia, es la posibilidad de encontrar un mejor empleo que les genere los ingresos económicos que sus países no les ofrecen para mejorar las condiciones de vida de sus familias.

La migración irregular, es decir aquella en la que las personas se trasladan de un país a otro sin la documentación que acredite su estancia legal en México, y que les lleva a cruzar la frontera sur de México para dirigirse a los Estados Unidos atravesando el extenso territorio, presenta en la actualidad mayores riesgos, son una población vulnerable por discriminación, con susceptibilidad de ser víctimas de delitos, son atacados por delincuentes de trata, de secuestro y muchas veces de explotación.

A pesar de lo violento que puede ser internarse en nuestro país para dirigirse de la frontera Sur con rumbo a Estados Unidos, cada año hay un desplazamiento de más de 150 mil migrantes centro y sudamericanos[1] , datos de organismos civiles señalan que este número es superior a los 400 mil migrantes. De este número, se estima que el 50 porciento son mujeres de edades entre 15 y 34 años[2] .

San Luis Potosí, es una ruta de la migración, en la que cientos de migrantes cruzan por tren y luego por carretera hacia los estados del norte del país. La atención a este grupo de personas la había dado en su mayoría La Casa del Migrante, coordinada por Cáritas A.C. y por sacerdotes de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, así como voluntarios laicos que trabajan en la atención, apoyo y defensa de migrantes que llegan a nuestro territorio.

La atención a las personas migrantes esencialmente la han asumido integrantes clero, como parte del apoyo a los grupos vulnerables, en un inicio en San Luis Potosí se apoyaba con ofrecerles comida, líquidos, ropa, zapatos, de tal modo que pudieran tomar fuerza para continuar su camino. Poco a poco el apoyo se fue gestando en asistencia, que tenía que ver además de la ayuda inmediata que requerían las personas migrantes, en asesorías sobre sus derechos humanos, en darles información sobre los cuidados en las rutas que debían seguir, entre otros temas para su autocuidado durante el trayecto.

Las personas más vulnerables son las mujeres, niñas, niños y adolescentes, que son víctimas durante el largo trayecto, se les intimida por parte de las autoridades migratorias; y además sufren abusos, agresiones, ataques sexuales, trata con fines de explotación sexual, extorsión, secuestro por parte de grupos de la delincuencia organizada tanto de nacionalidad mexicana como de otros migrantes.

De acuerdo con el estudio que realizó Amnistía Internacional: Víctimas Invisibles, Migrantes en Movimiento en México (2010) advierten que de las encuestas que aplicaron a mujeres migrantes 6 de cada 10 mujeres sufren de violencia sexual, y generalmente son agredidas varias veces durante el trayecto.

En muchos de los casos se utiliza la presión para que acceda a tener relaciones sexuales continuas con el tratante o pollero que la extorsiona para garantizarle “seguridad” durante el viaje, por ello se dificulta aún más que pueda presentar alguna denuncia. Por tanto los delitos que sufren generalmente no son denunciados por el temor a ser detenidos por autoridades migratorias y repatriadas.

De acuerdo con la Ley de Migración, Artículo 73[3] , las personas en situación de migración que han sido víctimas de un delito se les deben brindar una atención adecuada que les garantice la protección, ayuda y asistencia.  . Asimismo la Ley señala el respeto de sus derechos humanos como parte de la política migratoria del Estado Mexicano:

Respeto irrestricto de los derechos humanos de los migrantes, nacionales y extranjeros, sea cual fuere su origen, nacionalidad, género, etnia, edad y situación migratoria, con especial atención a grupos vulnerables como menores de edad, mujeres, indígenas, adolescentes y personas de la tercera edad, así como a víctimas del delito. En ningún caso una situación migratoria irregular preconfigurará por sí misma la comisión de un delito ni se prejuzgará la comisión de ilícitos por parte de un migrante por el hecho de encontrarse en condición no documentada.[4]



[1] La migración en México, Hechos y Cifras 2014, Organización Internacional para las Migraciones http://oim.org.mx/hechos-y-cifras-2
[2] Víctimas Invisibles, Migrantes en Movimiento en México, Amnistía Internacional, 2010, http://amnistia.org.mx/nuevo/wp-content/uploads/2014/07/Mexico_Victimas_Invisibles_28_04_2010.pdf
[3] Ley de Migración, última reforma 2016: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LMigra_210416.pdf
[4] Idem Artículo 2

domingo, 10 de julio de 2016

ENTREVISTA EN GLOBAL MEDIA

Originan autoridades la mitad de las víctimas en SLP 2016-07-11 06:28:17

VICTIMAS DE VIOLENCIA FEMINICIDA

VICTIMAS DE VIOLENCIA FEMINICIDA

Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
04 DE JULIO DEL 2016

Cada vez que tocamos el tema de violencia contra las mujeres, salen al paso muchas opiniones que llevan implícita la idea que se da en el entorno familiar y casi siempre en el contexto de una relación de pareja. Esta perspectiva naturaliza e invisibiliza los hechos que puede estar viviendo una persona, porque lo dejamos en el terreno de lo doméstico, es decir en el ámbito de la vida familiar y hemos visto que por ello la denuncia como un delito apenas se está haciendo presente.

Muchas mujeres hablan ya de la violencia que viven en los espacios del hogar, y denuncian. El estado les tiene que garantizar el respeto total a sus derechos humanos y el acceso a la justicia, de manera que el responsable de la violencia que ha vivido no quede impune, y con ello pudiera generarse otro tipo de violencia por parte de las autoridades hacia la persona.

Cuando una mujer decide romper el silencio y confiar la violencia que vive, es el momento adecuado para que le podamos dar la información y que tome las decisiones que considere necesarias, entre ellas, la necesidad de que sea asistida por terapia psicológica para que tenga la fortaleza, que pueda reponerse a las secuelas de la violencia.

Para una mujer que ha sido víctima del delito de Violencia Familiar es difícil no vincular muchos aspectos contextuales de la vida diaria que ha vivido con el agresor, por ello se hace crucial que tenga certeza sobre el proceso, que tenga información, protección, acompañamiento, acceso a la justicia. Salir del círculo de violencia es un paso a veces complejo porque está vinculado al propio proceso educativo de las mujeres y hombres en nuestro país, muchas veces envuelto en la tolerancia a la violencia que se vive en la familia.

En muchas ocasiones la mujer decide no seguir con una denuncia, algunas autoridades ven este hecho como falta de decisión o de amor hacia su agresor, cuando es más complejo, y está relacionado con el temor hacia el agresor o agresores, se presta a que le toman poco respeto a una denuncia que levante una mujer, y hay frases que lastiman sobre ello a la persona que está viviendo un hecho victimizante, se prejuzga aduciendo que los móviles de la denuncia es la celotipia, y  justificando por ello la actuación de muchos hombres bajo los rasgos de la cultura machista que prevalece en nuestro entorno.

Es indigno para quien se atreve a alzar la voz, que se le corte su deseo de justicia porque hay implícito un pensamiento colectivo relacionado con el territorio en el que se genera, produce y reproduce la violencia contra las mujeres, ese espacio íntimo que es el hogar, se disfraza en ideas preconcebidas de que en la familia y en la relación de dos personas habrá amor, cariño, y que por ello se deban conciliar y arreglar el conflicto.

En materia de Violencia Familiar[1] no cabe la posibilidad de la conciliación, sabemos que la violencia siempre es de menos a más y que en el momento en que se detecten estos casos en los órganos de procuración de justicia será muy importante canalizar al agresor a recibir terapias que le den la posibilidad de rehabilitarse, ya señalado en el Artículo 205 del Código Penal del Estado que menciona se le condena a participar en servicios reeducativos integrales, especializados y gratuitos.



Las mujeres víctimas de violencia familiar deben contar con la debida protección, y evitar que sean susceptibles de nuevos hechos violentos por parte del agresor.

Lo que señala el Código Penal de San Luis Potosí en cuanto el delito de Violencia Familiar no alcanza a recoger lo que advierte la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia relativa a la violencia feminicida “(…) la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos en los ámbitos público y privado (…)”[2], y que además son las conductas misóginas que van desde el maltrato, violencia física, psicológica, sexual, educativa, laboral, económica, patrimonial, familiar, comunitaria, institucional.

La violencia contra las mujeres se ha naturalizado como esquemas de corrección desde el núcleo familiar, desde que somos personas pequeñas, la familia ha reforzado muchos esquemas violentos, sobre todo contra niñas, muchas han padecido el autoritarismo del padre, otras muchas más los actos de violencia sexual impidiendo en sano desarrollo del futuro sin culpas, sin creer que todo el caos emocional es responsabilidad de la las mujeres.

De acuerdo con el “Primer Diagnóstico sobre la atención de la violencia sexual en México” destaca que las mujeres constituyen las principales víctimas, 8 de cada 10 personas que denuncian son mujeres, de ellas la mayoría son menores de edad. [3]

No hay una línea entre un acto de violencia familiar y un acto de violencia feminicida, las mujeres y niñas corren el mismo riesgo de padecer formas extremas de violencia.

Los actos violentos han sido alarmantes, de sujetos que suben a la víctima a un vehículo en movimiento hasta intentar que caiga para atropellarla. O bien con arma blanca herirla en el cuello, o con las propias manos de agresor asfixiarla, o llevarla al borde del colapso emocional persiguiéndola y acosándola. O bien utilizar a los hijos e hijas como mecanismo de control.

Se deben contar con todos los elementos indispensables para que una mujer que denuncié tenga la certeza que hay una institución que la va a apoyar, que el Estado no duplique esfuerzos sino que en un solo lugar la mujer tenga garantizado el acceso a la justicia, con rapidez y oportunidad y además con la posibilidad de que haya profesionistas que le lleven a recuperar su fortaleza emocional, y a mejorar su condición de vida.




[1] Código Penal del Estado http://www.stjslp.gob.mx/transp/cont/marco%20juridico/pdf-zip/codigos/CPESLP/CPESLP.pdf: ARTÍCULO 205. Comete el delito de violencia familiar quien en contra de su cónyuge, concubina o concubinario,  o  persona  que  mantenga  o  haya  mantenido  una  relación  de  hecho,  pariente consanguíneo en línea recta ascendiente o descendiente sin limitación de grado, pariente colateral consanguíneo o afín hasta el cuarto grado o adoptante, cometa actos abusivos de poder u omisión intencionales,  dirigidos  a  dominar,  someter,  controlar  o  maltratar  de  manera  física,  verbal, psicológica,  patrimonial,  económica  o  sexual,  dentro  o  fuera  del  domicilio  familiar, independientemente de que pueda producir o no lesiones, y de otros delitos que resulten. Este delito se sancionará con pena de uno a seis años de prisión y sanción pecuniaria de cien días seiscientos días de salario mínimo; asimismo el culpable perderá el derecho de pensión alimenticia y se le condenará a participar en servicios reeducativos integrales, especializados y gratuitos.

[2] Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia para el Estado de San Luis Potosí: “VII. Violencia feminicida: es la forma extrema de violencia de genero contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del estado, y puede culminar en homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.
[3] Ver: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/79020/ResumenEjecutivoDiagn_sticoViolenciaSexualCEAVmzo2016.pdf

¿Cómo EVITAMOS LA VIOLENCIA?

¿Cómo EVITAMOS LA VIOLENCIA?


Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
27 DE JUNIO DEL 2016

La violencia es un concepto del que hablamos con mucha familiaridad, todos los días, en todos nuestros discursos. Señalamos los actos violentos como aquellos que trasgreden nuestra estabilidad emocional y física y que tienen que ver siempre con relaciones de poder desiguales.

Una persona que ha  sido víctima de violencia tiene graves secuelas para su estabilidad, vive una situación de presión y estrés que limitan sus capacidades para desarrollarse física e intelectualmente. Cuando la violencia la han vivido personas menores de edad, aun es una situación que nos debe poner en alerta, es la población más vulnerable, la que está en graves desventajas y que las instituciones debemos implementar acciones para evitar que ocurran.

La Organización mundial de la Salud define la “ violencia es como el uso intencional de la fuerza o el poder físico de, hecho o como amenaza contra uno mismo, una persona, un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privación [1].

Una niña o un niño o adolescentes que han sido víctimas de delitos viven en el temor continuo, están en una situación que les provoca pensar en ellos mismos generarse violencia, en que se sienten abandonados. Es una población con la que debemos trabajar para disminuir la violencia que se ejerce en su contra.

Tres categorías generales: la violencia autoinfligida, interpersonal,  violencia colectiva



[1] Organización Mundial de la salud, definición de violencia

DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS DE DISCRIMINACIÓN POR ORIENTACIÓN SEXUAL, IDENTIDAD O EXPRESIÓN DE GÉNERO

DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS DE DISCRIMINACIÓN POR ORIENTACIÓN SEXUAL, IDENTIDAD O EXPRESIÓN DE GÉNERO
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
13 DE JUNIO DEL 2016

La discriminación por razones de orientación sexual, identidad o expresión de género tiene que ver con los prejuicios, estereotipos, tabúes y  sobre todo en la falta de información que se tiene sobre las personas a las que se discrimina, se les hace a un lado, se les critica, se les violenta.

¿En que se fundamenta? En aparentes argumentos que tienen su raíz en el machismo, la religión, la homofobia, la xenofobia. En muchos grupos de nuestra sociedad se va tejiendo de tal modo que las justificaciones para descalificar a las personas por esta condición, tienen consecuencias graves que son una violación de derechos humanos.

Las personas de la comunidad LGBTTTI (Lesbianas, Gay, Bisexual, Transgénero, Travesti, Transexual e Intersexual) han sido vivido situaciones de discriminación en espacios laborales, educativos, médicos, en la comunidad, que les coloca en una situación de desventaja para el reconocimiento pleno de todos los derechos que señala nuestra constitución, en materia de derechos humanos.

La falta de respeto a los derechos que tenemos todas las personas reproduce patrones de conducta que erosiona a toda la sociedad y provoca que se cometan delitos. Un ejemplo son los crímenes de odio, de acuerdo con datos de la Comisión Ciudadana contra Crímenes de Odio por homofobía  entre 1995 y 2013 en nuestro país fueron asesinadas 887 personas [1], estos hechos no deben repetirse y no vivir una situación como la que hoy están padeciendo los Estados Unidos en Orlando.
Uno de los derechos que señala nuestra constitución es la no discriminación por preferencia sexual, además de la protección de la identidad sexual.

En un país como el nuestro en el que hemos avanzado significativamente en la protección de los derechos humanos  a partir de la modificación de Leyes, creación de otras, nos hace falta reforzar la educación en el fomento de los derechos que tenemos todas las personas, de tal manera que pueda permear en los referentes colectivos, en el ambiente social, en la forma de respirar la igualdad.

Las personas de la comunidad LGBTTTI  que han sido víctimas de discriminación o de un delito, muchas de las veces se quedan calladas, prefieren no denunciar ante las autoridades precisamente por los estigmas, los estereotipos, los tabúes que pidieran tener las autoridades. Es necesario poner en claro que es una responsabilidad de las personas que trabajan en el servicio público la de dar un trato digno y apegado a los derechos humanos a todas la personas, pero particularmente a aquellas que forman parte de los grupos vulnerables, que están en una condición que las pueda lastimar aún más del hecho delictivo vivido.

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) elaboró una Cartilla de Derechos de las víctimas de discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género, a partir del Modelo Integral de Atención a Víctimas  en el que se señala la obligación de atender a las víctimas de conformidad con su identidad sexo-genérica para que puedan brindarles los apoyos y servicios que brinda la Comisión de Atención a Víctimas sin vulnerar

Dentro de los derechos es indispensable la atención por enfoque diferencial especializado, por ejemplo la atención a las personas trans que requieran de albergue, servicios médicos, tratamientos, etc. Las personas de la comunidad LGBTTTI deben conocer sus derechos para evitar que sean susceptibles de discriminación, en cuanto a Derechos económicos, sociales y ambientales, derecho a no ser privado o privada arbitrariamente de su libertad, que se identifiquen las faltas administrativas de los delitos y saber cuándo es detención arbitraria. Así Derechos sexuales y reproductivos, Derechos en caso de privación de la vida en razón de la orientación sexual, identidad o expresión de género.

La gente piensa, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación  en México (ENADIS) 2010, relativo a la diversidad sexual[2] , que las preferencias sexuales provocan división entre las personas, en los diferentes rangos de edad se tiene esa idea; muy  arraigada de que no se les debería permitir a las parejas homosexuales la adopción de niños y niñas, 8 de cada 10 personas opinan que estar en desacuerdo en la adopción entre parejas del mismo sexo.

Los datos que arroja esta encuesta revelan que un porcentaje muy importante de las personas en México continúan discriminando a otras por su orientación, identidad y expresión de género, afirmando sus ideas en cuestiones de orden moral, religioso y biológico.



[1] Cartilla de derechos de las víctimas de discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género

[2] http://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Enadis-2010-DS-Accss-001.pdf