martes, 29 de diciembre de 2020

EL FUTURO QUE QUEREMOS LAS MUJERES, por Gloria Serrato

EL FUTURO QUE QUEREMOS LAS MUJERES

Colaboración para Global Media

https://www.globalmedia.mx/articles/EL-FUTURO-QUE-QUEREMOS-LAS-MUJERES

29 DE DICIEMBRE 2020

 

El año 2021, es el tiempo que cambió al mundo, por fin comprendimos como humanidad que lo más importante es la salud, física y mental. Tantos siglos, y en este año que comenzará en breve hemos reparado que la violencia es innecesaria, que todas las personas podemos vivir en paz y con tranquilidad.

 

El 2021 será el año en el las exigencias de las mujeres se tradujeron en políticas públicas, en leyes nuevas, en sensibilidad de todas las personas, para que tengamos las mismas oportunidades en todos los ámbitos de la vida pública y privada. Los motivos para exigir desde la plaza pública, las redes sociales en internet, serán muy escasos porque las autoridades ya trabajan de manera contundente en eliminar todas las formas de discriminación.

Todo el trabajo realizado tiempo atrás, para lograr la sensibilidad sobre nuestras dificultades, es una realidad en todas las personas, sobre todo en los hombres, en las personas servidoras públicas, en quienes se empeñaban en vernos diferentes.

2021 será el año en el que las distinciones se borran, las mujeres, no tenemos más que exigir cuotas de género en los espacios públicos, los derechos sociales, civiles y políticos, por fin son asumidos sin distinción de sexo, ni de género, ni de orientación, ni de nada. Por fin llega ese día, en el que hemos ansiado muchas personas, en el que las diferencias por nuestra condición de género no son importantes para estar en puestos de toma de decisiones.

Las relaciones de pareja, son relaciones equitativas justas y amorosas, la violencia no tiene cabida. Las relaciones humanas se han emparejado tanto, que las medidas afirmativas que se implementaron como estrategias de política pública, no son necesarias, hemos asumido como sociedad la igualdad plena, la igualdad sustantiva, la igualdad real. La igualdad.

Las políticas públicas, por fin, tienen un aterrizaje completo para subsanar las necesidades que tenemos nosotras, habrán estrategias concretas, los hombres las ven como algo natural, y nos apoyamos unas con otros, y otras con unos, alcanzamos las metas y los sueños, como profesionistas, como personas, como seres humanos.

¡Parece un sueño!.

Espero que al despertarnos el primero de enero de 2021, la mayor parte de estos comentarios, sean puestos en práctica para que se hagan realidad. Para que algo se cumpla, no sólo hay que decirlo, hay que hacerlo, hay que trabajar cada día para alcanzar la igualdad.

Según los cálculos de la ONU Mujeres nos faltan más de 50 años para alcanzar la igualdad entre hombre y mujeres, que eliminen las brechas entre las personas, pero cada día, todas las personas podemos aportar un poco, basta con tener un poco de sensibilidad y perspectiva de género.

La igualdad, no puede ni debe ser un sueño!

Para que estos anhelos, no sean solamente algo lejano, que no se puede alcanzar, que no se puede realizar, es necesario primero identificar que las diferencias no deben generar desigualdades. Segundo,  que cada persona podemos trabajar en eliminar actitudes violentas hacia las mujeres, que cada servidor público aplique sus protocolos de igualdad en cada una de sus actividades.

La reeducación, es sin duda el mejor antídoto contra la discriminación y el machismo, es una vacuna para todos los males, entre ellos para la erradicación de la violencia hacia todas personas, pero principalmente hacia las mujeres. ¿Cuántas generaciones nos tomará enseñarnos que las distinciones no tienen que crear brechas de desigualdad?. Seguiremos exigiendo nuestros derechos hasta que sean realizables.

Porque no queremos que haya más mujeres víctimas de violencia familiar, ni de violencia feminicida.

No quiero estar soñando.

Hemos hablado en este espacio, de los hechos tan dolorosos que muchas mujeres viven cada día, a consecuencia de la violencia que ejercen hombres.

Estas semanas, a lo largo del año que está por acabar, he tratado en cada una de mis palabras, sensibilizar de la urgente necesidad de que hombres y mujeres nos veamos como iguales. No queremos que más mujeres mueran a consecuencia de la violencia feminicida, no queremos que más mujeres vivan con trastornos psiquiátricos y psicológicos a consecuencia de la violencia familiar, no queremos mujeres que se sientan minimizadas por querer espacios en el ámbito público. Queremos una sociedad justa.

miércoles, 23 de diciembre de 2020

SITUACIÓN DE LA VIOLENCIA VS LAS MUJERES, por Gloria Serrato

 SITUACIÓN DE LA VIOLENCIA VS LAS MUJERES

Colaboración para Global Media

https://www.globalmedia.mx/articles/SITUACIÓN-DE-LA-VIOLENCIA-VS-LAS-MUJERES

23 DE DICIEMBRE 2020

 

Estamos a punto de cerrar un año, ha sido complejo en materia de salud, con muchas dificultades para los grupos vulnerables, y como consecuencia también para otras áreas, como son la economía, la educación, la seguridad. Y en lo que cada semana, desde esta columna revisamos y comentamos: lo relacionado con las mujeres y las violencias que viven. El confinamiento derivado de la pandemia provocó que aumentaran los casos de violencia física, económica, psicológica, contra mujeres y niñas.

Este año hemos comentado con ustedes las diferentes formas de violencia contra mujeres, e investigamos cómo las circunstancias de salud, desafortunadamente tuvieron repercusiones en maltrato a niñas, mujeres adultas y mujeres ancianas.

La violencia sigue estando presente en la vida cotidiana de nosotras, es imprescindible que no nos acostumbremos a ella, que cuando se conoce que una mujer es víctima, tengamos información de cómo apoyarla, y seguir exigiendo al Estado, que se cuenten con todos los mecanismos, para que pueda denunciar y alcanzar la justicia, en el menor tiempo posible.

Decirlo es sencillo, pero para una víctima, es muy complejo poder tomar decisiones, sobre todo, denunciar a la persona que la agrede, porque había vínculos que la mantenían unida al agresor, la familia, los hijos, el amor, la cuestión económica, la casa, entre otros aspectos. En los últimos días de este año, nos gustaría que la violencia frenara, que no ocurriera ningún acto que llevara a privar de la vida a una mujer.

El encierro originado por la pandemia, ocasionó que muchas parejas tuvieran más dificultades que las que cotidianamente tenían, entendiendo por dificultades, circunstancias que se tiene por las propias relaciones de pareja, sostener un hogar, encargarse de su cuidado, de su manutención, incluso de la limpieza, del orden, cuidado y responsabilidad de hijos e hijas. Vivir en pareja no es nada fácil, si a eso se le suman, los procesos culturales con que son educadas las personas, principalmente los hombres, esas dificultades de pareja, se convierten en actos de violencia machista, por lo que en esta pandemia miles de mujeres vivieron estas desventajas y con mucho más violencia.

Cerramos un año con más de 6 mil denuncias presentadas por violencia cometidas hacia las mujeres en razón del género, se registró un aumento en los casos de violencia y agresión sexual cometidos a mujeres de todas las edades. Aumentando la modalidad para cometer los delitos a través de medios cibernéticos, siendo las niñas y las adolescentes, las más afectadas.

Hay varios retos que tenemos para el 2021, los proponemos en dos grandes ejes:

A) Uno le corresponde a cada una de las personas, auto cuidarnos, ser personas solidarias para siempre apoyar a una mujer que pide ayuda, el otro gran eje,

B) le corresponde al estado, diseñar estrategias puntuales sobre la erradicación de la violencia contra las mujeres y una es acciones para el cambio de mentalidades con respecto de la relaciones entre hombres y mujeres.

El tamaño de la violencia nos muestra también, el tamaño de las políticas públicas diseñadas, porque constatamos que son inoperantes.

Diseñar estrategias claras, concretas y con la intención de si abonar a la erradicación de la violencia contra las mujeres, no es solamente sentarse a discutir lo más adecuado para las mujeres, es diseñar tácticas que estén orientadas hacia reducir los machismos que han sido más violentos.

Ese es el tamaño del reto que tienen las autoridades, y quienes se postulan para puestos de elección popular, exhortarles a que no utilicen el combate a la violencia contra las mujeres, como un tema de sus agendas políticas.

A quienes en enero se postulan como candidatos o candidatas, les corresponderá revisar las estrategias diseñadas e implementadas por la administración estatal o municipal actual, analizar el destino correcto de los recursos para disminuir las desigualdades entre hombres y mujeres, y todas y cada una de las acciones orientadas a reducir los altos niveles de violencia contra las mujeres.

Hace algunos años, el gobernador actual se sumó a la petición de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, para solicitar a la Secretaría de Gobernación, que en San Luis Potosí se implementara la alerta de violencia de género, parecía una buena práctica, que lo hiciera. Pero al cabo de los años, a punto de dejar el gobierno, el número de mujeres asesinadas y maltratadas, aumentaron.

Se han diseñado varias estrategias que son de carácter comunicacional, que son a largo plazo, pero que hoy por hoy, no ha reducido la violencia machista, ni la violencia feminida.

martes, 8 de diciembre de 2020

MUJERES MAYORES Y ABANDONO, por Gloria Serrato

 MUJERES MAYORES Y ABANDONO

Colaboración para Global Media

https://www.globalmedia.mx/articles/Mujeres-mayores-y-abandono

08 DE DICIEMBRE 2020

Estamos en apunto de concluir un año complejo, difícil para la salud física y mental de las personas en general, y particularmente de niñas y mujeres.

Las dificultades que enfrentaron las mujeres fueron, entre otras, la violencia, las triples jornadas laborales, trabajo fuera de casa, trabajo doméstico y acompañamiento en clases virtuales para sus hijos e hijas.

Hay otro grupo de mujeres, que tienen mayores desventajas, son las que tienen algún tipo de trastorno psiquiátrico y de edades avanzadas; en muchos de los casos son abandonadas por sus familias, quedando en la completa indefensión. En sus relatos, éstas mujeres afirman haber sido víctimas de violencia a manos de sus parejas, y ahora viven violencia de parte de hijos e hijas, quedando en el desamparo y viviendo en situación de calle.

La situación de violencia contra las mujeres de edad mayor, en sus modalidades de abandono y omisión de cuidados, es un hecho alarmante, es trágicamente común, y con mayor preponderancia, las que tienen algún trastorno psiquiátrico.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud [1] el 15 por ciento de las personas adultas de más de 60 años o mayores, sufren de algún tipo de trastorno mental. Los datos son alarmantes porque para el año 2050 habrá más de 2 mil millones de personas en esos rangos de edad, por eso es crucial que mantengamos una salud física y emocional sana.

Los trastornos psiquiátrico en muchas mujeres, es la secuela de la violencia familiar, que vivieron durante muchos años; por lo que pueden presentar estrés, ansiedad, depresión. Por supuesto que hay algunas otras mujeres que tienen trastornos fisiológicos, que repuntaron en una etapa de su edad madura.

Las mujeres entre los 50 y los 70 años de edad, que viven trastornos psiquiátricos, o alguna enfermedad psicológica severa, derivada del estrés postraumático a consecuencia de la violencia familiar, la afectación en mujeres de estos rangos de edades, tienen un impacto que repercute en una vejez de soledad y abandono.

Es importante que las mujeres tengan la atención debida en esta etapa de la vida, tanto en materia de salud, como de alimentación, de justicia, para aquellas que padecieron violencia a manos de sus parejas.  Las enfermedades mentales también se presentan con otras enfermedades, por ejemplo una mujer que presenta diabetes, hipertensión, puede producir ansiedad o depresión. Muchas terminan siendo abandonadas en hospitales, en asilos o bien en casas, en donde son cuidadas  atendidas por personas que realizan actividades domésticas.

¿Qué podemos hacer en beneficio de las mujeres que están en ese tipo de condiciones? Como sociedad en general, debemos cambiar nuestra forma de ver la violencia familiar que viven los otros, prestarles ayuda, apoyo y no minimizar los hechos cuando con personas adultas mayores. Muchas mujeres de edad madura vivieron durante su etapa de juventud actos de violencia física, psicológica, económica, patrimonial, y que llegaron a normalizar de una u otra manera, lo que les generó un colapso emocional, en edades adultas.

A esto le agregamos que las mujeres, generalmente anteponen su salud a la de su familia, y no hay detección de enfermedades en sus fases iniciales, sobretodo problemas de tiroides, que se puede confundirse con depresión, cansancio,  de estrés, y demencia.

En sus etapas de mujeres adultas maduras, que llegaron a tomar una decisión para separarse de sus parejas, vive en el abandono, la violencia y reproche de hijos e hijas.

Debe atenderse esta situación con acciones preventivas de autocuidado, evitar el maltrato psicológico, económico.



[1] La salud mental y los adultos mayores, enlace recuperado  en https://www.who.int/es

martes, 24 de noviembre de 2020

PRIMEROS AUXILIOS CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES, por Gloria Serrato

PRIMEROS AUXILIOS CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

Colaboración para Global Media

https://www.globalmedia.mx/articles/Primeros-auxilios-contra-la-violencia-hacia-las-mujeres

24 DE NOVIEMBRE DEL 2020

 

Esta semana, el 25 de noviembre, conmemoramos el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, diversas entidades públicas, mujeres destacadas y la sociedad civil, hemos organizado diversas actividades para seguir haciendo visible que aún persisten las desigualdades entre hombres y mujeres, que son actos de discriminación que nos ponen en desventaja para alcanzar oportunidades que generen nuestro desarrollo

Las circunstancias actuales, con una situación tan delicada como una pandemia ocasionada por el Covid 19, arrojó mayor visibilidad a una situación que hemos estado mencionando desde tiempo atrás y que es la violencia contra las mujeres. También abrió la perspectiva de la necesidad de contar con una serie de medidas que podemos llamarles Primeros auxilios contra la violencia.

Este domingo participé en una charla con mujeres representantes de varias colonias de la ciudad de San Luis Potosí, pude apreciar que lo que ellas necesitan, es apoyo sobre qué pasos pueden dar para acompañar a una mujer que ha sido víctima de violencia, cómo apoyarla y acompañarla para emprender una serie de medidas que sean claves para tomar decisiones en un corto tiempo, y que tampoco coloque a las mujeres que ayudan, en situaciones de riesgo.

Los primeros auxilios contra la violencia, comienzan con el reconocimiento de la víctima la su situación de riesgo en la que se encuentra. Que en muchas de las ocasiones ella por la condición de vulnerabilidad puede considerar que los hechos violentos que ha padecido no son tan graves o que el agresor va a cambiar.

Esta falsa percepción de que su pareja es incapaz de hacerle daño, está en un contexto aún de sentimientos encontrados, que las víctimas atraviesan y que se convierte en un circuito, en un círculo de violencia, delimitado por episodios de reconciliación, de una aparente tranquilidad, hasta que nuevamente se genera la tensión entre la pareja, que desacedaba actos de violencias, que siempre va en aumento.

Otro aspecto que debe considerarse en estos primeros auxilios contra la violencia, es que estos episodios de crisis y reconciliación, se hacen más a menudo, con mayor frecuencia, en donde la mujer ya no sólo padece violencia verbal, psicológica, patrimonial, sino golpes, amenazas, que ponen en riesgo su seguridad, la de sus hijos e hijas y la de su red familiar de apoyo.

Los primeros auxilios contra la violencia, son más que recomendarle a una víctima que deje al  agresor.

Otro aspecto para ayudar, es tratar de tener la información necesaria, en el que le podamos orientar a la víctima a dónde recurrir, siempre poniendo en el centro la salud y la seguridad. Esa información debe tener los teléfonos, domicilios a donde puede recurrir, porque generalmente la víctima sale huyendo del agresor sin llevar consigo más que lo que trae puesto.

Entre otros datos, es importante contar con información:

Tener a la mano los números de contacto de las instituciones que están ofreciendo apoyo, aquí en San Luis Potosí para la ciudad capital y en los municipios del interior del estado:

-       El Refugio otra Oportunidad 8147231,  

-       Puerta Violeta al número 8223635,

-       El Centro de Justicia para Mujeres 8332143, https://beta.slp.gob.mx/CJM/Paginas/CJM.aspx

-       Secretaria de Seguridad Pública en coordinación con el IMES  al 911  y pide comunicarte al Telmujer ,

-       IMES en su sitio web o en redes sociales te da los domicilios de las Módulos fijos para la Atención Integral de las Mujeres en los municipios https://beta.slp.gob.mx/IMES/Paginas/Inicio.aspx

-       El número de emergencia 911

 

¿Cómo poder apoyar para que comprenda la víctima que está en riesgo?

Es complejo valorar sin tener un instrumento, pero podemos apoyarnos en el Violentómetro que es una especie de termómetro para identificar el aumento de la violencia en una relación de pareja, fue elaborado por el Instituto Politécnico Nacional,  nos muestra valores por cada una de las acciones violentas que se comete, para indicarnos riesgo en el que puede estar.

En los Primeros Auxilios contra la Violencia debemos estar pendientes de una nueva modalidad de violencia, para ello debemos entender que las circunstancias actuales han hecho que las relaciones amorosas sean más virtuales que físicas, lo cual implica otro tipo de riesgos al momento en que una mujer se relaciona con un hombre por redes sociales.

El amor analógico por decirlo de alguna manera se va diluyendo en el amor virtual a través de las redes sociales, y que puede comenzar con solicitarle imágenes de desnudos hasta prácticas de cibersexo, que posteriormente se pueden convertir en chantajes y presiones hasta lograr una situación que afecta a las mujeres y las pone en desventaja. 

Brindar primeros auxilios contra la violencia hacia las mujeres también tiene que ver con el autocuidado, y eso significa tener plena conciencia de las pistas que nos pueden arrojar las relaciones tóxicas en la pareja. El autocuidado implica estar alertas a aquellas relaciones que pudieran transgredir nuestra integridad física y nuestra dignidad como mujeres. 

lunes, 16 de noviembre de 2020

EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES, por Gloria Serrato

 EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES

Colaboración para Global Media

 https://www.globalmedia.mx/articles/Empoderamiento-de-las-mujeres

16 DE NOVIEMBRE DEL 2020

Estamos a 10 días de la fecha establecida por la ONU (Organización De Naciones Unidas) Para Conmemorar El Día Internacional De La No violencia contra las mujeres. Esta fecha es significativa porque nos invita a todas las personas a reflexionar sobre las acciones que hemos realizado para alcanzar la igualdad plena entre hombres y mujeres.

La violencia en todas sus expresiones erosiona el desarrollo pleno de todas las personas, pero cuando es ejercida contra las mujeres, no sólo las afecta en su autoestima, sino las limita en su desarrollo profesional, elimina oportunidades de trabajo, y se genera un empobrecimiento que impide el goce pleno de sus derechos.

Hablar de las dificultades que enfrentan las mujeres para alcanzar el empoderamiento es primero revisar a qué nos referimos con esa palabra.

Cuando una mujer ha vivido experiencias violentas en su relación de pareja, pero también a lo largo de su vida con su propia familia, en su comunidad, tiene un deterioro paulatino es su desarrollo que afecta su vida profesional, laboral, social y económica.

Una vez que ha dado el primer paso para abandonar las relaciones que le limitan, y que además ha tomado decisiones, como lo es denunciar al agresor ante las autoridades, y los hechos que se configuren como delitos, las mujeres están en el comienzo de una ruta hacia el empoderamiento.

El empoderamiento es un concepto que no tiene una definición concreta, por lo tanto hay diversas interpretaciones que se dan de acuerdo al contexto social, cultural y político, pero coinciden en que lo podemos entender como un proceso personal a través del cual la persona toma control de sí misma.

(…) o bien como un proceso político en el que se garantizan los derechos humanos y justicia social a un grupo marginado de la sociedad”. [1]

Hay una acepción que establece el Banco Mundial que me parece adecuada rescatar y es que el empoderamiento es la libertad de elección y acción.

Aplicar este término a que una mujer sea autosuficiente, tanto emocional como económicamente, tiene que ver también con el Objetivo 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas”.

Ser una mujer empoderada no es una tarea sencilla, más aún cuando ha vivido violencia en sus diferentes modalidades, porque está en condición de vulnerabilidad, y requiere del acompañamiento de las personas que les sean cercanas, pueden ser amistades, familiares, psicólogas, o incluso personal de instituciones públicas dedicadas a éstas actividades, y a la erradicación de la violencia contra las mujeres.

De tal manera que cuando hablamos empoderamiento lo debemos tomar en dos vías, uno de ellos es el emocional y el otro el económico.

En el primero, es importante identificar las necesidades que tiene una mujer que está en un proceso de sanar, la urgencia de los desapegos, de dejar atrás la codependencia emocional, salir de lo que llamamos el círculo de la violencia, porque siempre limita la autoestima de una persona que ha vivido violencia.

El aspecto emocional no debe dejarse para luego, recordemos que cuando una mujer ha vivido violencia y ya dio ese primer paso que mencionamos líneas arriba, ha tenido que enfrentar muchas situaciones adversas; entre ellas luchar contra sus propias emociones, porque estamos hablando de qué quien ejerce la violencia es una persona con la que compartió distintas cosas como son, el cariño, un proyecto de vida, una vivienda, hijos e hijas, trabajo, etc.

El empoderamiento es también alcanzar el desapego y es una tarea difícil.

El otro aspecto del empoderamiento, que es el económico.

Generalmente las víctimas de violencia familiar, es lo primero que pretender lograr. Muchas mujeres están inmersas en la dependencia económica, aunque sean ellas las que trabajen y lleven un salario a sus hogares, pues muchas veces se lo quitan y les dejan a penas para lo indispensable.  Otras ocasiones viven de préstamos que cada vez se les hace más difícil pagarlos.

Alcanzar la autosuficiencia, tener a dónde ir a vivir sin la pareja que la maltratado, contar con lo necesario para mantener a sus familias, es un punto muy complicado, en donde los apoyos tal como los requiere la persona, no están en las políticas públicas.

El empoderamiento es que las mujeres tengan acceso a un empleo digno que le permita sostener económicamente a ellas y a sus hijos e hijas. Las políticas públicas deben estar orientadas a que se oferten fuentes de trabajo seguro, con prestaciones que establece la ley, jornadas laborales de medio tiempo y en ambientes sanos que promuevan el desarrollo pleno de las mujeres.

En mi experiencia en el acompañamiento y escucha activa de personas mujeres que han vivido violencia, es importante que no les demos la espalda, que las escuchemos, que investiguemos a dónde puede acudir, quién les puede ayudar, orientar, siempre debemos recomendarles la denuncia ante las autoridades.

 



[1] Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE), El Empoderamiento, Madrid 2006, enlace recuperado en https://www.congresoed.org/

martes, 10 de noviembre de 2020

LAS MUJERES EN LA VIDA PÚBLICA, por Gloria Serrato

 LAS MUJERES EN LA VIDA PÚBLICA

Colaboración para Global Media

https://www.globalmedia.mx/articles/Las-mujeres-en-la-vida-pública

10  DE NOVIEMBRE DEL 2020


Durante este mes de noviembre,  concretamente el día 25 se conmemora el día internacional de la no violencia contra las mujeres, es una fecha que propuso la Organización de Naciones Unidas para llevar a cabo acciones de promoción para la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres

En este espacio hemos tratado de aportar a ustedes que nos escuchan, información relativa a la situación que padecen muchas mujeres como son los actos de discriminación, actos de violencia, que limitan las posibilidades de acción de desarrollo personal y profesional.

La violencia en contra de las mujeres la vemos en sus diferentes manifestaciones como son la violencia física, emocional, patrimonial, económica y la expresión más dura de la violencia es cuando se le arrebata la vida, es decir la violencia feminicida.

Hemos tratado también desde este espacio temas que están vinculados al empoderamiento de las mujeres, que usted se entere y conozca los puntos de vista de sobre la necesidad de que las mujeres participen activamente en la vida económica, social, cultural de nuestros entornos, que usted se forme un enfoque amplio sobre la problemática que enfrentan muchas mujeres todos los días en el ejercicio de sus derechos.

Cada semana hemos relatado situaciones que limitan las posibilidades para que las niñas y las mujeres alcancen su plena realización y desarrollo.

Uno de estos temas que es importante poner ya de relieve, que debemos considerar ya en estas fechas, porque estamos muy próximos a las campañas electorales, tiene que ver con la violencia política contra las mujeres en razón de género.

Primero tenemos que mencionar el panorama general sobre la importancia que tiene que las mujeres ocupen puestos de representación en la sociedad, porque la participación plena y equitativa de todas nosotras, es un derecho humano, sin embargo no en todos lados esto se alcanza.

Se refiere no solamente a la participación política en materia de alcanzar la representación popular mediante una elección, en la que un partido debe postular a una persona, sino también la participación de nosotras en los puestos públicos para la toma de decisiones.

Llegar a esto ha sido un camino largo y no siempre parejo para las mujeres, se ha jugado con las normas y reglas que había puestos los hombres, porque recordemos que la participación en política, hasta hace unas décadas sólo era exclusiva para el género masculino.

Se ha tenido que participar con prácticas muy arraigadas impuestas por quienes hacían la política, y que habían considerado que las mujeres descuidábamos nuestra función biológica y social, relacionada con el cuidado y atención de la familia, había acciones estereotipadas de género sobre la inclusión de las mujeres en la vida pública. Ha sido muy áspera nuestra “inclusión”.

Datos concretos de la Organización de Naciones Unidas advierten de las consecuencias negativas que impactan en el bienestar personal económico de niñas y mujeres y de la comunidad cuando las mujeres estamos al margen de la toma de decisiones.

En materia de representación política se han dado avances muy significativos y un ejemplo muy claro lo tenemos en nuestro país con una paridad que se alcanzó en el congreso de la Unión y en el Senado de la República, así también como en las funcionarias públicas del gobierno de la presidencia. No ocurre lo mismo en los puestos públicos de los gobiernos estatales.

“Las mujeres siguen estando considerablemente subrepresentadas en los puestos políticos más altos. En octubre de 2019, había sólo 10 mujeres Jefas de Estado y 13 mujeres Jefas de Gobierno en 22 países. En 1995, había cuatro Jefas de Estado y ocho Primeras Ministras en 12 países”. [1] Y ya esta semana tenemos la noticia de la Primera vicepresidenta de los Estados Unidos Kamala Harris

Es importante que revisemos y que sepan ustedes que hay un Protocolo para la Atención de la Violencia Política contra las Mujeres en Razones de Género, es un documento en el que participaron en su diseño, elaboración e implementación distintas instituciones públicas, con el objetivo de formalizar una ruta crítica de atención aquellas mujeres que han sido víctimas de actos de violencia por su condición de mujeres.

Hay atribuciones ya muy claras de las Fiscalías Especializadas para la Atención de Delitos Electorales, y del tribunal electoral del Poder Judicial de la Federación que está pendiente de los hechos que puedan  afectar la participación de las mujeres.

Usted se preguntará por que alguien quisiera afectar que una mujer llegue a ocupar un puesto alto en la toma de decisiones, y es justamente por esa cultura y herencia patriarcal que se tiene, en donde las mujeres seguimos siendo vistas como personas que debemos estar al cuidado de los otros.

Las próximas elecciones serán trascendentales para que podamos continuar no solamente manteniendo el número de legisladoras, gobernadoras, senadoras, alcaldesas, sino que lo aumentemos



[1] La representación de las mujeres en la sociedad, ONU MUJERES, https://www.unwomen.org/es/digital-library/multimedia/2020/2/infographic-visualizing-the-data-womens-representation

martes, 27 de octubre de 2020

VIOLENCIA FEMINICIDA, SIGUE. Por Gloria Serrato

 VIOLENCIA FEMINICIDA

Colaboración para Global Media

https://www.globalmedia.mx/articles/VIOLENCIA-FEMINICIDA

27 DE OCTUBRE DEL 2020

La violencia contra las mujeres en su expresión más grave es el Feminicidio, hay una urgente necesidad de tener criterios claros en todas las instituciones cada vez que una mujer acude a presentar una denuncia por delitos relacionados a la violencia familiar, para realizar acciones coordinadas e integrales.

Hay también muchas mujeres que están ahora mismo padeciendo violencia y que tampoco saben qué hacer, a dónde acudir, quién les oriente, porque bajo el esquema que tenemos actualmente todos los mecanismos de apoyo, ayuda y atención se activan tras la puesta de la denuncia, es el inicio de un recorrido para alcanzar la justicia, que no ha sido el más corto.

Para que una mujer que sufre violencia familiar acuda a presentar una denuncia pasan muchas cosas, muchas situaciones, es muy complejo, porque aunque se piense que ahora todas tienen información y saben qué hacer, no es así; además está también por otro lado, el temor al agresor, que generalmente es el padre de sus hijos e hijas, su pareja actual, y que no es nada fácil acudir a una institución para explicar lo que está ocurriendo en el entorno de la familia.

Éste recorrido que una mujer debe emprender para denunciar el delito, se ha formalizado en algunos protocolos de atención a las violencias contra las mujeres, uno de ellos es un documento que hace un par de años emitió el Instituto de las mujeres de San Luis Potosí con el propósito de que todas las instituciones que trabajan el apoyo a mujeres que viven violencia, supieran qué hacer, a dónde canalizar y acompañar a una mujer que se encuentra en una condición de vulnerabilidad.

Tenemos desde 2017 en seis municipios del estado de San Luis Potosí, una alerta denominada Alerta de Violencia de Género, que es un mecanismo implementado por la Secretaría de Gobernación, con la finalidad de que el Estado y sus autoridades llevarán a cabo diversas acciones, algunas inmediatas, para ponerle fin a la violencia contra las mujeres.

 

Hasta este momento ninguna de las acciones ha sido lo suficientemente eficaz como para disminuir los casos de feminicidios, hay acciones puestas en marcha que podrían tener resultados en el largo plazo y que tienen relación directa con fomentar una cultura de la denuncia, el conocimiento de los derechos de las mujeres, la sensibilización al personal que labora en las entidades públicas, entre otras, pero hemos visto que es necesario estrategias de ayuda inmediata que se requieren en los momento de emergencia que puede vivir una víctima.

Hemos exigido a diferentes autoridades que eviten la indolencia frente a la violencia que viven las mujeres; esto ponerlo sobre la mesa en estos momentos en los que se avecina una jornada electoral.

Porque se debe evitar el uso de las carencias en apoyos a las mujeres como parte de una estrategia política, porque muchas personas políticas han prometido en sus campañas que trabajarían sobre la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres, pero no hay un trasfondo real y genuino de hacer cambios sustanciales en las leyes, en las políticas públicas, en la sanciones para las autoridades que incumplen sus funciones.

Esto nos está llevando indiscutiblemente a que cada vez más mujeres sufran los diferentes tipos de violencia incluso la expresión más grave que es el feminicidio. Sin que veamos resultados en lo inmediato.

Exigimos desde este espacio, a los medios de comunicación, establecer un pacto en el que se evite la difusión de imágenes de mujeres que han sido víctimas de violencia, porque afecta la dignidad de ellas como personas, de sus familias, de sus hijos e hijas. Y que se sumen a la estrategia de la ONU en el que se estableció en el punto cinco de los objetivos de desarrollo sostenible, en el que los medios juegan un papel preponderante para la difusión del empoderamiento de las mujeres.

Este pacto invita a los medios de comunicación a sumarse con sus transmisiones, con su discurso mediático, periodísticos y de contenidos, a evitar la difusión de imágenes que laceren a las mujeres, erradicar de sus discursos los comentarios que las denigren, que las coloquen aún más en situación de desventaja.

 

Esperaríamos que los medios de comunicación de mutuo acuerdo Establezcan este pacto.

Es sólo una parte de más actividades que son necesarias en lo inmediato.

La violencia feminicida deja saldos irreparables en la sociedad, familias con el dolor de haber perdido a una persona querida. La violencia se puede prevenir, las instituciones tienen que tener la capacidad para reaccionar frente a los hechos que ya se cometieron, pero sobre todo tiene que tener capacidad de gestión para evitar que nuevos hechos se sucedan.

Los recursos económicos no deben ser ningún pretexto para dejar de hacer y cumplir con lo que la ley ordena a las personas servidoras públicas.

Sólo recordar que de acuerdo con los datos emitidos más recientes d en el sitio web  de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el delito de Violencia Familiar hubo 5,863 víctimas mujeres y eso nos coloca en alto porcentaje de incidencia por cada 100 mil habitantes con 134.4 siendo la entidades que ocupa el lugar número 8 a nivel nacional por ese delito.

Hubo además 21 víctimas de feminicidio y 39 muertes violentas de mujeres.

martes, 20 de octubre de 2020

VOTO DE LAS MUJERES: 67 AÑOS, por Gloria Serrato

 VOTO DE LAS MUJERES: 67 AÑOS

Colaboración para Global Media

https://www.globalmedia.mx/articles/Voto-de-las-mujeres-67-A-os

20 DE OCTUBRE DEL 2020

El día 17 de este mes de octubre se cumplieron 67 años de qué las mujeres mexicanas pudimos participar en la vida democrática mediante nuestro voto directo en las elecciones. Es un fecha crucial que fue antecedida de muchas movilizaciones, exigencias, participaciones en algunos estados de mujeres visionarias que tenían años de hacer ver las dificultades que ponían los hombres que gobernaban.

En 1953 se modificó el artículo 34 constitucional donde por primera vez se reconoce a las mujeres la posibilidad de ser ciudadanas y esta calidad nos permitió la posibilidad de exigir nuestros derechos civiles y políticos.

La reforma a la Constitución de aquellos años señalaba que son ciudadanos de la República Mexicana, “(…) varones y mujeres que teniendo la calidad de mexicanos reúnan además los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son y tener un modo honesto de vivir (…)” la reforma entró en vigor hasta 1954 y en las elecciones federales de 1955, las mujeres acudieron por primera vez a votar.

Ya se habían dado los primeros intentos en algunos estados entre ellos Yucatán y San Luis Potosí, en donde las mujeres habían estado trabajando para exigir que los mismos derechos que los hombres, por vez primera en 1922 en Yucatán se reconoció a las mujeres como ciudadanas y lograron ganar una elección de diputadas locales Beatriz Peniche, Elvira Carrillo Puerto y Raquel Dzib Cícero.

Yucatán fue uno de los Estados de la República Mexicana más adelantados al otorgarles el voto a las mujeres en 1922, que replicó San Luis Potosí.

Hablar de ellas en estos momentos, justo cuando el año entrante habrá elecciones en 15 estados del país se hace necesario, porque nos permite revisar la trayectoria que las mujeres en nuestro país han recorrido para poder gozar de estos derechos, además reconocerles que éste derecho lo tenemos que defender justamente acudiendo a las urnas y participar con nuestro voto.

La participación implica buscar espacios para estar en los lugares de toma de decisiones, para apoyar estrategias, acciones, políticas públicas a favor de los derechos de todas.

Llegar a tener los alcances políticos, electorales y de gobierno que hoy tenemos las mujeres ha sido un camino muy largo, difícil, en donde nos fueron “cediendo” así entre comillas, espacios en donde nosotras no teníamos la posibilidad de alcanzar, por el sólo hecho de que a las mujeres no nos correspondía el ámbito público, estábamos recluidas solamente al ámbito privado, que era el hogar, el cuidado de las familias, a apoyar a los hombres para que ellos sí llegaran a estos espacios.

Sin embargo, grupos de mujeres empezaron a presionar a las autoridades para que hicieran las modificaciones necesarias en nuestras leyes hasta alcanzar primero, la representación de un por ciento de los puestos de elección popular, posteriormente pasó al 40 por ciento y finalmente, la modificación que se llevó a cabo para alcanzar la paridad. Decirlo es sencillo, pero no fue así, hubo obstáculos, frenos, violencia política hacia muchas mujeres, algunas han perdido la vida en este intento de alcanzar una vida plenamente democrática, en la que tuviéramos una participación activa.

Ser mujer y querer votar era prácticamente imposible, lo sigue siendo ahora para muchas mujeres sobre todo aquellas que tienen mayores vulnerabilidades, no solamente por la zona geográfica en la que viven, sino por la condición cultural arraigada, en donde la participación política se deja a un terreno de lo público y entramos en esas cosmovisiones del imaginario social sobre lo que es positivo o negativo, para el sano desarrollo de las familias, en el que nosotras directamente siempre tenemos toda la responsabilidad.

Han habido exigencias internacionales para nuestro país, que fueron plasmadas en las muy diferentes modificaciones en nuestras leyes, pero que también por fin se hizo un “Protocolo para la Atención de la Violencia Política contra las mujeres en razón de género” en el que se traza una ruta de qué hacer en caso de que una mujer candidata, aspirante, o servidora pública, viva actos de violencia como pueden ser violencia física, verbal, psicológica, económica, y violencia sexual.

El camino sigue siendo áspero, han tenido que jugar las mujeres con las reglas que han impuesto los hombres, aun así hemos logrado una participación muy amplia.

Me inclino por apoyar a las mujeres, sean de la militancia partidista e ideológica que ellas elijan,  porque las mujeres tenemos propuestas muy claras de defensa de los derechos humanos de las mujeres, que siempre estarán dispuestas a apoyar independientemente del partido político que las proponga para una diputación local, federal, gubernatura, regiduría, presidencia municipal, porque los problemas que tenemos las mujeres son de brechas de desigualdad severas y de exclusiones, eso no lo queremos para nade.