lunes, 16 de noviembre de 2020

EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES, por Gloria Serrato

 EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES

Colaboración para Global Media

 https://www.globalmedia.mx/articles/Empoderamiento-de-las-mujeres

16 DE NOVIEMBRE DEL 2020

Estamos a 10 días de la fecha establecida por la ONU (Organización De Naciones Unidas) Para Conmemorar El Día Internacional De La No violencia contra las mujeres. Esta fecha es significativa porque nos invita a todas las personas a reflexionar sobre las acciones que hemos realizado para alcanzar la igualdad plena entre hombres y mujeres.

La violencia en todas sus expresiones erosiona el desarrollo pleno de todas las personas, pero cuando es ejercida contra las mujeres, no sólo las afecta en su autoestima, sino las limita en su desarrollo profesional, elimina oportunidades de trabajo, y se genera un empobrecimiento que impide el goce pleno de sus derechos.

Hablar de las dificultades que enfrentan las mujeres para alcanzar el empoderamiento es primero revisar a qué nos referimos con esa palabra.

Cuando una mujer ha vivido experiencias violentas en su relación de pareja, pero también a lo largo de su vida con su propia familia, en su comunidad, tiene un deterioro paulatino es su desarrollo que afecta su vida profesional, laboral, social y económica.

Una vez que ha dado el primer paso para abandonar las relaciones que le limitan, y que además ha tomado decisiones, como lo es denunciar al agresor ante las autoridades, y los hechos que se configuren como delitos, las mujeres están en el comienzo de una ruta hacia el empoderamiento.

El empoderamiento es un concepto que no tiene una definición concreta, por lo tanto hay diversas interpretaciones que se dan de acuerdo al contexto social, cultural y político, pero coinciden en que lo podemos entender como un proceso personal a través del cual la persona toma control de sí misma.

(…) o bien como un proceso político en el que se garantizan los derechos humanos y justicia social a un grupo marginado de la sociedad”. [1]

Hay una acepción que establece el Banco Mundial que me parece adecuada rescatar y es que el empoderamiento es la libertad de elección y acción.

Aplicar este término a que una mujer sea autosuficiente, tanto emocional como económicamente, tiene que ver también con el Objetivo 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas”.

Ser una mujer empoderada no es una tarea sencilla, más aún cuando ha vivido violencia en sus diferentes modalidades, porque está en condición de vulnerabilidad, y requiere del acompañamiento de las personas que les sean cercanas, pueden ser amistades, familiares, psicólogas, o incluso personal de instituciones públicas dedicadas a éstas actividades, y a la erradicación de la violencia contra las mujeres.

De tal manera que cuando hablamos empoderamiento lo debemos tomar en dos vías, uno de ellos es el emocional y el otro el económico.

En el primero, es importante identificar las necesidades que tiene una mujer que está en un proceso de sanar, la urgencia de los desapegos, de dejar atrás la codependencia emocional, salir de lo que llamamos el círculo de la violencia, porque siempre limita la autoestima de una persona que ha vivido violencia.

El aspecto emocional no debe dejarse para luego, recordemos que cuando una mujer ha vivido violencia y ya dio ese primer paso que mencionamos líneas arriba, ha tenido que enfrentar muchas situaciones adversas; entre ellas luchar contra sus propias emociones, porque estamos hablando de qué quien ejerce la violencia es una persona con la que compartió distintas cosas como son, el cariño, un proyecto de vida, una vivienda, hijos e hijas, trabajo, etc.

El empoderamiento es también alcanzar el desapego y es una tarea difícil.

El otro aspecto del empoderamiento, que es el económico.

Generalmente las víctimas de violencia familiar, es lo primero que pretender lograr. Muchas mujeres están inmersas en la dependencia económica, aunque sean ellas las que trabajen y lleven un salario a sus hogares, pues muchas veces se lo quitan y les dejan a penas para lo indispensable.  Otras ocasiones viven de préstamos que cada vez se les hace más difícil pagarlos.

Alcanzar la autosuficiencia, tener a dónde ir a vivir sin la pareja que la maltratado, contar con lo necesario para mantener a sus familias, es un punto muy complicado, en donde los apoyos tal como los requiere la persona, no están en las políticas públicas.

El empoderamiento es que las mujeres tengan acceso a un empleo digno que le permita sostener económicamente a ellas y a sus hijos e hijas. Las políticas públicas deben estar orientadas a que se oferten fuentes de trabajo seguro, con prestaciones que establece la ley, jornadas laborales de medio tiempo y en ambientes sanos que promuevan el desarrollo pleno de las mujeres.

En mi experiencia en el acompañamiento y escucha activa de personas mujeres que han vivido violencia, es importante que no les demos la espalda, que las escuchemos, que investiguemos a dónde puede acudir, quién les puede ayudar, orientar, siempre debemos recomendarles la denuncia ante las autoridades.

 



[1] Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE), El Empoderamiento, Madrid 2006, enlace recuperado en https://www.congresoed.org/

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