LAS MANIFESTACIONES DE MUJERES
Colaboración
para el programa A Detalle en Global Media
25 DE ABRIL
DEL 2016
Las
manifestaciones son una forma de visibilizar temas que se hacen a un lado,
porque implican cambios, nuevas leyes, transformaciones al quehacer de las
instituciones, pero lo más difícil modificaciones en las mentalidades de la
sociedad en general.
Las
mujeres llevamos ya muchas décadas exigiendo y haciendo ver los problemas que
tenemos en diversos órdenes, entre ellos las violencias a que nos enfrentamos
todos los días, en el ámbito familiar, en lo laboral y docente, en la
comunidad, en las instituciones, la violencia feminicida. Asimismo sufrimos
violencias psicológica, física, patrimonial, económica, sexual, y otras formas
en que nos lesionan y dañan en nuestra integridad física y emocional.
Hemos
naturalizado la violencia de tal modo que a muchas mujeres les ha costado mucho
esfuerzo defenderse de los actos de injusticia, es precisamente con los
movimientos que desde más de un centenar de años se logró ver muchos temas que
estaban en la esfera de lo íntimo.
Hemos
pugnado por cambios estructurales que nos lleven a una real igualdad con
respecto de los hombres, y que se dificulta porque modificar nuestro
pensamiento colectivo es complejo en el marco de instituciones que el cambio es
lento y disperso. Por eso marchamos #VivasNosQueremos para hacer visible que
nos falta mucho para llegar a los objetivos de la ONU del 50/50.
La
creación de leyes para erradicar la
violencia contra las mujeres y tener mayor equidad en la participación de la
vida pública de nuestra sociedad no ha sido un hecho que el propio Estado haya
emprendido, sino que ha sido impulsado por movimientos y movilizaciones de
mujeres en todo el mundo, desprendido de hechos violentos contra mujeres, por
ejemplo la muerte de 123 mujeres trabajadoras de la construcción en Nueva York
en 1911, mujeres jóvenes e inmigrantes. Visibiliza un grave problema al que nos
hemos enfrentado las mujeres la violencia laboral, ellas ganaban muy poco con
jornadas de más de 9 horas y además estaba cerrada la puerta de acceso al
edificio como medida para evitar hurtos de la mercancía.
Se
dieron muchos avances para que en todo el mundo se observaran las dificultades
de las mujeres para acceder a una igualdad con respecto del hombre. De ahí que
desde 1909 mujeres se organizan en el mundo para institucionalizar el Día de la
Mujer, es hasta 1975 que la ONU lo establece el 08 de marzo y recordar con ello
que ninguna mujer podrá ser vulnerada en sus derechos.
Se nos
reconoce iguales que a los hombres en la Carta de Declaración de los Derechos
Humanos en 1945 de Naciones Unidad, a partir de ahí se trabajó en visibilizar
la violencia en todas sus modalidades y con tres grandes planteamientos: Uno
vinculado a que no fuera el aspecto biológico una condicionante para marcar las
diferencias con los hombres, siempre vinculado con la maternidad, y entonces se
reclamaron los derechos sexuales y reproductivos; dos que las relaciones entre
hombres y mujeres tienen un componente de poder, y de ahí emergen las
necesidades de un trato igualitario pues las relaciones siempre han estado
dirigidas entorno de los hombres y de lo que ellos deciden para nosotras; tres,
desdibujar las fronteras del espacio público y del privado, y poder llegar a
actividades en la economía, política, en la cultura, etc., y que no sea sólo la
familia el rol que debe jugar la mujer
digno en las esferas de lo laboral, de lo económico, de lo social, del
espacio público.
Salir a
las calles y manifestar que a pesar de todos los esfuerzos internacionales, en
nuestro país aún falta mucho por hacer , se han aprobado leyes generales y
federales, así como leyes en los estados, se han implementado políticas
públicas encaminadas a la igualdad, pero sigue siendo la violencia contra las
mujeres uno de los temas en las denuncias que se presentan cada día en las
agencias del ministerio público especializadas.
El clima
de violencia no ha cesado, según datos del documento la “Violencia Feminicida
en México, aproximaciones y tendencias 1985-2014” [1]
sólo durante 2014 se documentaron en el país dos mil 289 casos de defunciones
de mujeres con presunción de homicidio, en promedio 6,3 muertes por día. Nos
falta mucho por hacer. Como sociedad nos corresponde no subestimar ningún caso
de violencia contra mujeres, niñas y adolescentes.