DELITOS
Y DIAS FESTIVOS
Colaboración
para el programa A Detalle en Global Media
19
SEPTIEMBRE DEL 2016.
Los
periodos de asueto son un descanso entre las fechas de las rutinas cotidianas
absorbentes, es un momento para descansar de los altibajos que trae consigo la
vida diaria. Sin embargo se han convertido en momentos de dolor y desconsuelo
para muchas familias al vivir hechos delictivos y accidentes imprudenciales que
trastocan y cambian las vidas de las personas involucradas.
Los
accidentes automovilísticos son la primera causa de muerte, registrándose un
total de 436 mil cada año, de acuerdo con datos del INEGI, y las cifras
aumentan en los periodos vacacionales y
días festivos. ¿Qué es lo que ocurre? ¿Dónde está el origen de la situación?
Somos una sociedad con largas jornadas de trabajo y en la mayoría de las
ocasiones con más de un empleo, lo que trae consigo la necesidad de aprovechar
el descanso de días “feriados”.
En lo
que se refiere a la entidad potosina seis de cada diez accidentes fatales se
registran en los municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez,
Ciudad Valles, Rioverde, Matehuala, Tamazunchale[1]
. Las personas más afectadas de manera letal son ocupantes y peatones en grupos
de edades de entre 10 a 19 años y de 20 a 39 años. Tenemos una tasa de
letalidad de accidentes de 9 accidentes por cada mil.
La
situación para las víctimas se convierte en una situación delicada sobre todo
cuando más que un accidente se trata de un hecho en el que se configura un
delito por el cual se puso en riesgo la vida de las personas que ocupan el
vehículo. Es muy importante la prevención durante los periodos vacacionales o
de días festivos.
De
acuerdo con el perfil estatal de accidentes elaborado por el Consejo Nacional
para la prevención de Accidentes (CONAPRA) los accidentes viales se registran
con mayor incidencia en las zonas urbanas
y suburbanas, más que en carretera, con una tasa de morbilidad de 28.3
para hombres por cada 100 mil habitantes, mientras que la tasa de
mortalidad es de un 87 porciento, esto
quiere decir que de cada 10 accidentes que ocurren en 8 hay personas ocupantes
o vinculadas al accidente que pierden la vida.
Cuando
hablamos de datos estadísticos nos parecen fríos y nos queda sí una visión
clara de lo que está ocurriendo y que luego se publica en la prensa cada día,
pero sobre todo cada vez que tenemos fines de semana largos o días festivos en
los que generalmente asociamos al alcohol o las desveladas hechos lamentables,
sin embargo no nos dimensiona lo que le ocurre a las víctimas indirectas de
estos hechos letales.
Las
personas víctimas pierden la vida de su familiar y además tienen secuelas
físicas y emocionales de los daños, las cifras no retratan el dolor que les
embarga por estos hechos, ni se acerca a observar la reparación de los daños.
Para la atención a víctimas es muy importante darles certeza a las personas
sobre el apoyo que puede recibir cuando se trata de un delito y los derechos
que le asisten para la ayuda de emergencia, asistencia y reparación del daño.
El
estado tiene la responsabilidad, mediante la prevención de sensibilizar a las
personas de las consecuencias de los accidentes viales, para evitar que ocurran
hechos graves.