VIH Y
NO DISCRIMINACION
Colaboración
para el programa A Detalle en Global Media
28
NOVIEMBRE DEL 2016.
Las
personas que pertenecen a la comunidad LGBTTTI (Lesbianas, Gay, Bisexual,
Travesti, Transexual, Transgénero e Intersexual) se enfrentan a muchas dificultades
en una sociedad como la nuestra, con estigmas, con etiquetas, con
discriminación, sin el ejercicio libre de los derechos que señala la
Constitución, y que a su vez están sustentados en los acuerdos y los tratados
internacionales que México ha suscrito.
En
días pasados el Congreso del Estado rechazó la iniciativa de Ley para los
matrimonios igualitarios, y con ello incumple
el compromiso que debe tener el Poder legislativo de generar leyes que
garanticen la igualdad, la equidad para todas las personas.
Son
varios los temas que están en la agenda de la comunidad LGBTTTI, temas
delicados y complejos que dan muestra del poco avance en materia de derechos humanos,
estamos aun exigiendo el cumplimiento de aquellos que están relacionadas con
los derechos civiles [1]
y políticos, sobre la responsabilidad del estado en garantizar la integridad
física, la seguridad, la igualdad, la no discriminación, entre otros.
El
Estado debe procurar que nuestros derechos como personas sean respetados, pero
en muchos de los casos no ha ocurrido de esta manera. La comunidad LGBTTTI es
un grupo vulnerable por los prejuicios, estereotipos y tabúes que están asociados
a la sexualidad, se les trata de manera indigna en los espacios públicos, son
víctimas de delito por su condición de género, y hasta crímenes de odio, lo que
implica uinma gran responsabilidad del Estado para erradicar la violencia
contra las personas de estas comunidades.
En
fecha próxima, el primero de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha
contra el SIDA (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida) y nos plantea grandes
retos que tienen que ver con el acceso a la salud con un trato digno, y además
el respeto a los derechos humanos de todas las personas. La comunidad LGB ha
sido la más lastimada con la pandemia porque se asocia las prácticas sexuales a
la transmisión del VIH, y por supuesto a las implicaciones que tiene de
negarles o dosificarles los derechos que tienen como cualquier otra persona en
nuestro país.
Si
bien es cierto que el tratamiento de medicamentos antiretrovirales del VIH
desde el 2003 es gratuito, pasa que no hay una ruta de atención para que el
paciente sea atendido debidamente sin
que sea victimizado por personal no sensibilizado en brindar la atención
médica. Aún hay barreras para otorgar los medicamentos y la asistencia que
requieren los pacientes, sabiendo que es fundamental incluso para la
prevención, pues una persona que recibe el tratamiento adecuadamente no lo
transmiten.
Apenas
el pasado 21 de noviembre se firmó la Declaración Shanghai[2]
sobre la Promoción de la Salud en la que se pretende llevar a cabo estrategias,
acciones y políticas públicas para mejorar la salud de las personas y su
asociación al bienestar como parte del desarrollo sostenible. Estas acciones en
el marco de la Novena Conferencia Mundial de Promoción de la Salud, promovida
por la Organización Mundial de la Salud.
El
Director Ejecutivo de ONUSIDA Michel Sidibé consideróp fundamental que las
personas podamos acceder a herramientas e información que nos protejan del VIH
y afirmó que se tiene el compromiso de acabar con la epidemia del sida para el
año 2030:
“El mundo tiene el compromiso de acabar con la
epidemia del sida para el año 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible. Vemos que los diferentes países están siguiendo con la acción
acelerada ("Fast-Track"): más de 18 de millones de personas están
siguiendo tratamientos de importancia vital para el VIH y muchas naciones
siguen la ruta para virtualmente eliminar la transmisión del VIH de madre a
hijo”[3]
Por tanto para las personas de la comunidad
LGBTTTI es muy importante avanzar en los derechos civiles y políticos, en
materia de salud, de derecho a una vida digna, a la salud reproductiva, a poder
acceder a tratamientos hormonales, a poder acceder a contraer enlace civil con
la persona que lo deseen, a poder acceder al cambio de su identidad sexo genérico,
entre otros derechos que se busca que no tengan que llegar al amparo, sino
solamente pedirlo.