martes, 29 de septiembre de 2015

LA CORRUPCION DESVIA LA AYUDA PARA VÍCTIMAS


Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
27 DE SEPTIEMBRE DEL 2015

La actuación de todas las personas debe regirse siempre por la responsabilidad y la absoluta congruencia entre lo que dice y lo que hace, para cumplir con los preceptos morales del Ser bondadoso. Por supuesto esto proviene de la moral y de la ética, que la única sanción que existe por no cumplir es el remordimiento. Pero ¿qué pasa cuando la persona cumple una función pública?

La moral en una de sus definiciones es el “(…) conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social determinado que ofician de guía para el obrar, es decir, que orientan acerca del bien o del mal, de los correcto o incorrecto de una acción”. 

Los cambios despiertan mucho interés entre las personas, porque nos interesa saber y de alguna manera controlar el futuro. Cuando los cambios son generados por una transición de gobierno, porque se da un cambio democrático, y hay un nuevo gobernante que encabeza otra gestión, nos lleva  de la mano a pensar que el antecesor hizo las cosas no tan bien, y que habrá de darle un giro al manejo de la administración pública para que se retome el rumbo adecuado de las acciones en beneficio de todos y todas.

Cada final de administración gubernamental se da una crisis que sacude a las instituciones y se lanza el nuevo gobierno con una renovada fundamentación en lo moral, en lo ético y en lo socialmente responsable. Cada comienzo de sexenio gubernamental nace con mucho interés de hacer una renovación moral, como fue el slogan de gobierno del Ex presidente Miguel de la Madrid.

En San Luis Potosí, vivimos un cambio de gobierno que deseamos vaya más allá del discurso sobre lo que debe ser el trabajo gubernamental.

La creación de una especie de Fiscalía Anticorrupción propuesta por Juan Manuel Carreras López, gobernador de San Luis Potosí, es darle una renovación (como cada cambio de gobierno) a los principios éticos y morales de la política, pero a la vez es una obligación porque hay un compromiso establecido en políticas públicas  del gobierno federal, para eliminar la corrupción de las prácticas de la administración pública.

La corrupción desvía muchos recursos que deben estar encaminados a incrementar el nivel de vida de las personas; están involucrados principios y valores morales y éticos. Hay recursos que se pierden de su destino final por ejemplo en el uso de vehículos oficiales  que se emplean para traslados exclusivos de carácter personal.

Cada vez que una servidora pública o un servidor público emplea fondos del erario para actividades personales está quitando apoyo a una persona que espera ser atendida. Nos enfocamos a grandes desvíos, por supuesto que es gravísimo, pero es igual de grave que una persona que trabaja en el gobierno estatal, municipal, organismos públicos descentralizados, organismos autónomos, etc., intenten sacar ventaja en beneficio propio. Por ejemplo desde el tiempo que no destinan a su actividad, los tiempos muertos.

Carreras López anunció que el funcionario y la funcionaria que no esté dispuesto a trabajar bajo la tónica del servicio eficaz hacia los demás serán removidos, y esperemos que sea una voz de alerta para quienes con el presupuesto gubernamental han sacado provecho personal y político. Muchos han utilizado los fondos económicos del gobierno para escalar nuevos cargos públicos.


Estoy a favor como persona, como activista, como comisionada de Víctimas que no haya un sólo peso que se desvié para temas personales. Que lleguen ya con la preparación suficiente para atender los cargos que les fueron conferidos, que no vayan aprendiendo sobre la marcha o haciendo maestrías con becas de tiempo completo para capacitarse. Como sociedad estamos cansados y cansadas que el apoyo para las personas más vulnerables no llegue, que llegue lento, que la obra pública  que siempre han solicitado nunca se realice, porque se gasta más en vehículos oficiales destinados a cuestiones de carácter personal.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

RETOS DE NUEVOS GOBIERNOS

EL NUEVO GOBIERNO Y LOS RETOS EN MATERIA DE EQUIDAD, GENERO, IGUALDAD Y DERECHOS HUMANOS.
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
21 DE SEPTIEMBRE DEL 2015


Cada cambio genera expectativas, da la posibilidad para modificar lo que se ha hecho mal, lo que se debe hacer. Implica ponerse nuevos retos, pero también implica mucha responsabilidad de reconocer que hubo acciones que no se llevaron a cabo y que es urgente, en mucho caso, realizarlas.

San Luis Potosí, inició el transitar a los cambios, ya entró en funciones la nueva legislatura, en breve la administración estatal será dirigida por un nuevo gobernador, que seguramente traerá servidores y servidoras públicas con el conocimiento y experiencia para llevar las riendas de un estado como el nuestro. También habrá alcaldes y alcaldesas que dirigirán a los 58 ayuntamientos.

En materia de mujeres, niñas, niños y adolescentes les espera mucho trabajo que se ha quedado en el camino, son la población más vulnerable, a la que más se le violenta y la que más apoyo requiere tanto con acciones muy concretas como con la creación de políticas públicas adecuadas para que se alcance un estado que nos garantice que el bienestar de todos y de todas.

Las mujeres no han visto una disminución en la violencia de que son víctimas, por lo que las autoridades que llegarán les corresponde reflexionar de los alcances que han tenido los programas de apoyo para ellas, y emprender sin ninguna demora estrategias que puedan garantizarles mejores condiciones de vida, tanto para ellas como para sus familias. De acuerdo con el Diagnóstico de Violencia en San Luis Potosí, realizado por un grupo de investigadoras del Colegio de San Luis[1], las condiciones de las mujeres no han tenido una mejoría sustancial. 

Hemos visto que ahora tenemos mayores facilidades para acusar a sus agresores, para recibir apoyo y acompañamiento psicológico, pero no los índices de actos violentos contra niñas, adolescentes, niños, y mujeres no se ha reducido.

Tenemos más mujeres consientes y que incluso saben qué hacer y a dónde acudir para denunciar sus problemas, pero eso no ha incidido en un cambio paradigmático en la conducta de los hombres. Es indispensable replantear las estrategias enfocadas para ellos, hemos mencionado que la educación en niños y adolescentes es clave para el cambio de las mentalidades.

Tenemos el tema de violencia sexual y trata de personas, que durante algún tiempo nos han estado “advirtiendo” las autoridades que este último es un delito que tiene que ver con la situación geográfica de nuestra entidad, que al ser una ciudad de paso ocurren estas situaciones. Pero la justificación se pierde cuando vemos en albergues de esta ciudad niñas que fueron utilizadas por sus propios familiares como trata en su modalidad de explotación sexual, o casos en los que niñas y adolescentes fueron captadas y enganchadas por las redes sociales.

Es indispensable que las nuevas autoridades no minimicen el problema que padecen las personas en materia de violencia, en sus diferentes modalidades, Violencia Física, psicológica, patrimonial,  económica, sexual, laboral, docente, violencia feminicida, que observen  las acciones de prevención y el enfoque que se les ha dado para implementar nuevas medidas que sean un factor claro de transformación.




[1] Estudio Diagnóstico sobre la violencia sexual contra las mujeres en el Estado de San Luis Potosí (México), COLSAN, COEPO SLP, UNFPA. San Luis Potosí, S.L.P. Diciembre del 2014.

martes, 8 de septiembre de 2015

Caso de niña ahogada puede ser un feminicidio 2015-09-08 11:11:50

Caso de niña ahogada puede ser un feminicidio 2015-09-08 11:11:50

DERECHOS DE NIÑAS, NIÑOS, LA VULNERABILIDAD DE LA SOCIEDAD FUTURA.

DERECHOS DE NIÑAS, NIÑOS,  LA VULNERABILIDAD DE LA SOCIEDAD FUTURA.
Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
07 DE SEPTIEMBRE DEL 2015

En memoria a Evelyn.

Esta semana hemos recibido información de niños y niñas víctimas de los problemas de adultos, víctimas de la inadecuada negociación para resolverlos, víctimas de la maldad, de la perversión, del abandono, del maltrato, de la injusticia.

Las niñas y los niños siguen siendo la población más vulnerable, el Estado tiene la obligación y la responsabilidad de velar su desarrollo para un crecimiento que le permita tener un futuro alentador sobre su vida. Los compromisos que México adquirió están en los acuerdos que ha ratificado de las convenciones internacionales de la Organización de Naciones Unidas. Por ejemplo se aprobó la Convención sobre los derechos del niño en noviembre del 1989, casi todos los países lo han ratificado, menos Estados Unidos y Somalia [1] .

En ellos se quedan asentado como objetivo que niños y niñas alcancen un desarrollo pleno, que no sufran a causa del hambre, de la necesidad, del abandono, de los malos tratos, además promueven que no son propiedad de sus padres, ni objetos indefensos de la caridad. Los niños y las niñas son personas, tienen derechos y responsabilidades adecuados a su edad.[2]

A pesar de todos los derechos que gozan, siguen sufriendo por diferentes causas, entre otras, por la pobreza, la falta de un hogar, el mal trato, el abandono, las enfermedades, la falta de acceso a la educación, sistemas de justicia que no les reconocen sus derechos y que ningún país se ha escapado.

Una de las principales formas de violencia de que son víctimas, es el sentido de propiedad sobre ellos de parte de las personas adultas, algo generalizado en todas las sociedades, con lo que adultos educan a base de la censura, del regaño, de la violencia física y psicológica, además tenemos naturalizada la violencia como parte de la esfera de la intimidad de los hogares, lo que no permite evidenciar la magnitud del problema hasta cuando los medios de comunicación recogen noticias escalofriantes del sufrimiento de niños y niñas a manos de sus padres, de sus padres, de familiares directos e indirectos.

Los datos que nos ofrece la UNICEF en el El Informe Nacional sobre Violencia y Salud del año 2007 indicaban que, durante los últimos 25 años, dos niños menores de 14 años han muerto asesinados cada día. Además, entre un 55 y un 62% de niños y niñas dicen haber sufrido alguna forma de maltrato (físico, emocional o sexual) en algún momento de su vida.

La familia, la escuela, la comunidad, de alguna manera ha legitimado y aceptado como natural la violencia para la formación de los futuros adultos y adultas, y de pronto se hacen invisibles las formas de violencia o maltrato de que son víctimas, esto trae como consecuencia que persista.

Tenemos muchas leyes que garantizan el respeto a los niños, niñas y adolescentes, como la recién aprobada Ley de los Derechos de niñas, niños y adolescentes para el Estado de San Luis Potosí, que advierte que tienen “(…) derecho a vivir una vida libre de toda forma de violencia y que se resguarde su integridad personal, a fin de lograr las mejores condiciones para favorecer su bienestar y desarrollo integral”[3]

Se debe visibilizar la problemática que viven para que no tengamos que ver noticias en la prensa tan devastadoras de las acciones de los padres y madres por no saber cómo enfrentar una situación y por pensar que los niños y las niñas son de su propiedad y pueden hacer con ellos atrocidades como el homicidio.

Debemos contextualizar la violencia que sufren los y las menores, y determinar también la situación que han vivido los progenitores, entonces replantearnos la practicidad de las leyes, la homologación de las mismas, el compromiso de las autoridades para evitar juicios tan largos en los que se vean desprotegidos y desamparados.




[1] http://www.unicef.org/spanish/crc/index_30197.html
[2] http://www.unicef.org/spanish/crc/index_protecting.html
[3] Ley de los Derechos de niñas, niños y adolescentes para el estado de San Luis Potosí, artículo 41.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

MISOGINIA EN LA INVESTIGACIÓN Y LA ACADEMIA


Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
31 DE AGOSTO DEL 2015

El camino para las mujeres en los diferentes ámbitos que socialmente se les ha asignado a los hombres, ha sido muy largo y aún en estas días, en pleno siglo XXI, sigue cargado de visiones misóginas, machistas y sexistas en torno del trabajo que desempeñamos muchas mujeres.

Cuando hablamos del ámbito académico pensamos que para la educación básica, jardín de niños y primaria las personas que enseñan deben ser mujeres, porque les asiste ese rol de lo femenino, el rol de lo maternal, que hemos naturalizado a lo largo de la historia; cuando avanzamos en el terreno académico en secundaria y bachillerato quienes nos dan las clases que nos llevarán a una carrera profesional siguen siendo mujeres en su mayoría, pero en las diferentes carreras técnicas, universitarias ya hay un sesgo, y las materias las imparten en su mayoría hombres.

Pero además hay otro sesgo dependiendo de la carrera de la que se trate, sigue permeando la idea que muchas carreras son más fáciles para mujeres por nuestra condición de mujeres, porque seguimos dándole una extensión de lo doméstico al quehacer profesional.

Hace algunos años decidí comprobar que la mayor parte de la investigación que se realizaba en la Facultad en la que daba clases de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) tenía la pauta para que sólo la hicieran hombres, y que para ser investigadoras se debe contar con un título académico de doctorado, y contar con perfil Promep que es un programa que depende de la Secretaría de Educación y que da los requisitos que debe tener una profesora, además de ello, se debe pertenecer al Sistema Nacional de Investigación, que dependiente del CONACYT. Después de este filtro ya eran muy pocas las mujeres que pudieran llegar.
Agregamos otros factores como la condición de ser mujer y la relación inmediata con la maternidad, con ello se les negaba la posibilidad de avanzar en la investigación científica disfrazando los  hechos en la naturalización de la misoginia.

De una planta docente de aproximadamente 40 profesores investigadores, sólo cuatro eran mujeres y con estatus de investigadoras nacionales. Y en lo relacionado con profesores hora clase apenas éramos 6 las mujeres que trabajábamos bajo esa modalidad. 

¿Qué pasaba? Que se siguen dando las prácticas de misógina a la hora de seleccionar personal, además de las que tienen que ver las amistades y tráfico de influencias para acceder a una plaza de profesor investigador (así es el título) a pesar de que se hace pública una convocatoria para tal efecto, y es un tribunal colegiado quienes deciden quienes deben acceder a dar clases a los estudiantes universitarios.

De acuerdo con los datos del SNI (Sistema Nacional de Investigación ) en 2010 la tercera parte de los candidatos a investigadores eran mujeres en su mayoría en áreas de biología, química e ingeniería. Eso era muy significativo porque estábamos abriéndonos paso las mujeres en un terreno eminentemente masculino. [1] el documento consultado del Instituto Nacional de las Mujeres señalaba que la mayor parte de la presencia femenina estaba en áreas como las Humanidades, las Ciencias de la Salud y Medicina.  Las áreas con menos mujeres era las Ciencias físico matemáticas

Pero además había más datos, el SNI  se divide en:  Candidatos, Nivel I, Nivel II y Nivel III, de todos los investigadores nacionales apenas el 19.1 del nivel III son mujeres. Es decir de cada 10 apenas 2 son mujeres en el nivel más alto de la investigación en nuestro país.

Tenemos muy pocas científicas mexicanas, y esto nos hace reflexionar en la educación que en nuestro país estamos dando a nuestras estudiantes para motivar que más niñas, adolescentes y mujeres continúen sus estudios y más allá de eso, que tengan las garantías para que cuando una mujer alcanza el grado académico alto tenga las posibilidades de acceder a ser investigadora sin presiones, sin chantajes, sin  acoso.

Es indispensable revisar con profundidad el curriculum oculto, es decir cómo y quién diseña los planes de estudio, quienes establecen las referencias bibliográficas que estudiamos, cómo les enseñamos a nuestras niñas, a nuestras adolescentes a nuestras universitarias.  Desde hace años se trabaja en la transversalización de los programas de estudio con perspectiva de género en los planes y programas de estudio, en la investigación, vinculación y extensión de la cultura, cuáles son los resultados, que debemos esperar.





[1] http://www.inmujeres.gob.mx/index.php/sala-de-prensa/inicio-noticias/397-solo-una-tercera-parte-del-sistema-nacional-de-investigadores-son-mujeres

EL TRABAJO INFANTIL Y LA POBREZA.


Colaboración para el programa A Detalle en Global Media
17 DE AGOSTO DEL 2015

La pobreza según los indicadores de la Medición de la Pobreza en México de 2014 que señala el CONEVAL [1]  se agrava cuando una familia tiene cada vez más dificultades para adquirir la alimentación básica, ante esta situación muchos niños y niñas empiezan a trabajar desde los 5 años de edad lo que pone en grave riesgo su crecimiento sano y su desarrollo escolar.

Los derechos de las niñas y los niños están garantizados en la Convención sobre los Derechos del Niño que se firmó a nivel mundial en 1989. Los niños y las niñas tienen derecho a la vida , a un desarrollo saludable desde los primeros años, el derecho a la salud, derecho a la seguridad social, derecho a la alimentación  y a la vivienda, protección frente al trabajo infantil.

El trabajo en niños y niñas es una violación a los derechos que tienen para un sano crecimiento, además la UNICEF El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia, ha dejado en claro que cuando los adultos les dan la responsabilidad de trabajar, están afectando y es un obstáculo para el desarrollo social y económico, ya que limita la fuerza laboral del futuro y hay una transmisión generacional de la pobreza.

En nuestro país los niños y las niñas no deben trabajar, lo pueden hacer con permiso de sus padres o madres después de los 14 años, pero esto no ocurre en la realidad
De acuerdo con los resultados del Módulo de Trabajo Infantil 2013 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), “(…) 8.6% de las niñas de 5 a 17 años realizan una actividad económica, el 36.0% de estas personas no asiste a la escuela y la proporción restante, 64.0%, combina trabajo y estudio; 2.4% no tienen escolaridad; 38.7 y 48.1 por ciento cuentan con algún grado de primaria o secundaria, respectivamente.[2]   
Las estadísticas nos ayudan a ver el problema en la dimensión que tienen, de cada 10 niños o niñas de entre 5 y 17 años habitan en zonas urbanas, tarabjan en actividades como trabajadores de apoyo, comerciantes, ventas, actividades agrícolas y ganaderas.

Las condiciones de las niñas aún son más difíciles, hay más de 800 mil niñas y adolescentes que trabajan en México, lo hacen por la pobreza que ven en sus casas [3] pero además son víctimas de explotación pues deben trabajar por hasta 12 horas.
México en el mes de junio ratificó el Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo en el que se compromete a elevar progresivamente la edad mínima para el empleo, además de que tiene la obligación de eliminar el trabajo en niños y niñas.  En los estados con mayor vulnerabilidad para las infantes son los estados fronterizos, tanto del sur como del norte del país. En Chiapas y Oaxaca las niñas se ven en la necesidad de trabajar en fondas o cocinas económicas, lo que de ocasiona que sean víctimas no sólo de explotación laboral, sino agresiones, abuso sexual, etcétera.
Muchas niñas caso  7 mil 500 trabajan en actividades dentro del hogar sin ningún tipo de remuneración

El número de niños y niñas que trabajan en nuestro país, va en aumento y que se encuentran en las mediciones de pobreza extrema y pobreza, con el dinero que ganan apoyan a sus familias y además se tienen que pagar los gastos para la escuela y sus cuestiones personales.




[1] http://www.coneval.gob.mx/coordinacion/entidades/Paginas/inicioent.aspx
[2] http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2015/ni%C3%B1o0.pdf
[3] http://www.la-verdad.com.mx/violencia-contra-ninas-y-adolescentes-mercados-60660.html