LA AFECTACIÓN DE LA DIGNIDAD.
Colaboración
para el programa A Detalle en Global Media
15
AGOSTO DEL 2016
El
deporte es uno de los elementos del ser humano más importante para hacernos
sentir bien en materia de salud física y mental. Hay dos maneras de vivir la
actividad deportiva una es haciendo ejercicio y otra es ver que personas hacen
ejercicio. ¿En cuál de las dos formas estamos? Somos una sociedad que está atenta a las
actividades deportivas que se transmiten en los medios de comunicación y lo
hacemos como una manera de distraernos, de cambiar la rutina, de estar al día
en records, en personajes.
Somos
una sociedad que tiene en su ideario colectivo la competitivad como elemento
importante, pero también lo tiene de inconformidad continua, de búsqueda de
asignarle la responsabilidad a la otreda. El deporte que transmiten los medios de
comunicación es una forma de escape para muchas personas en nuestro entorno, no
sólo en el país, sino en general en el mundo.
Las
olimpiadas de Brasil Rio de Janeiro 2016 han sido claves para las
comunicaciones vía internet, vemos mucha mayor difusión que en juego
anteriores, y también vemos más comentarios sobre lo que hacen los deportistas
fuera del ámbito de las competencias. Las redes sociales son las grandes
protagonistas de estos juegos, se han convertido en la referencia para revisar
si el o la deportista es digna de merecer el triunfo o no.
La
dignidad de las personas que hacen deporte de alto rendimiento se ha visto
desmerecida en días pasados, las redes sociales se han llenado de comentarios
para nuestras atletas mexicanas de escarnio y muchas veces de comentarios que
les afecta en su dignidad como seres humanos. Es importante que aprendamos a
ser personas cítricas que pongamos en la justa balanza lo que vemos y lo que
transmitamos, para evitar lesionar a las demás.
Con
particularidad la gimnasta Alexa Moreno rankeada como la de las mejores del
mundo, quedó en la posición Número 12 en Salto, ocupando el lugar 31 de
posición general. Fue objeto de una serie de comentarios relacionados con su
estructura física afectando su dignidad y por supuesto todo el trabajo que la
gimnasta ha realizado durante la mayor parte de su vida.
En el
Artículo Primero Constitucional en el párrafo quinto señala que queda prohibida
toda discriminación que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto
anular o menoscabar los derechos y
libertades de las personas, [1] de acuerdo con este ordenamiento se ha
afectado los derechos de la gimnasta, se le ha vulnerado y se ha discriminado
en las redes sociales, en los medios de comunicación,
¿Qué
ocurre con las personas que viven discriminación? ¿Qué pasa con las que
discriminan? En ese ideario colectivo de la insatisfacción de la vida social,
de la violencia, de la situación económica puede ocasionar que se busque
refugio en eventos de diversión, deportivos que se transmiten por televisión|,
por internet y en redes sociales.
En el
texto El Crisol de las Apariencias de Michel Maffesoli, advierte de esa
necesidad de la sociedad por explayar sus niveles aspiracionales en la otredad,
el deseo que los demás lleven a cabo las acciones que nosotros no podemos
realizar; vienen la frustración cuando nos damos cuenta que no somos los otros
y por tanto cuando vemos resultados negativos para nuestras expectativas
llegamos a un punto sin retorno de hacernos ver las debilidades de una persona
como debilidades todos y de todas.
En
este sentido, como parte de una colectividad poco tolerante al fracaso, dejamos
caer en las otras personas nuestras propias debilidades y les responsabilizamos
de situaciones que no tienen que ver con la realidad que viven, en este
ejemplo, la gimnasta Alexa Moreno no tiene que ver con el poco o nulo esfuerzo
que hacen muchas personas para ejercitarse, ella ha trabajado años en ese deporte
para colocarse en la posición en la que quedó, con sus propias metas señaladas
en su entrenamiento, en el apoyo que recibió para poder participar en la justa
olímpica.
La
tolerancia de la sociedad mexicana como la estamos observando en el presente
texto, es poca y por tanto proclive a denostar las acciones que hacen las demás
personas, se critica sin el análisis, como
parte de esa cultura de la inconformidad en la que estamos.
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