EL 2020 COMO ¿UN AÑO ALENTADOR?
Colaboración para
Global Media:
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06 ENERO DE 2020
Los
primeros días, incluso semanas de cada comienzo de año tiene un simbolismo en
el ideario colectivo de las personas, porque queremos cambiar aquello que salió
diferente a lo planeado o esperado o soñado. El 2020 representa para muchas
personas la esperanza de un nuevo desarrollo, no sólo en el terreno personal
sino para nuestro entorno.
Las
mujeres seguimos en la consolidación de un nuevo panorama que nos brinde la
oportunidad de la igualdad plena, parece que hemos avanzado mucho, pero no en
todos los campos de nuestro desarrollo. Vamos poniendo ejemplos, una de las
brechas que sigue sin poderse disminuir es la del trabajo invisible que hacemos
todos los días muchas mujeres y que por supuesto no tiene una remuneración.
Seguimos
teniendo una enorme diferencia entre el tiempo que destinamos las mujeres con
respecto de los hombres a la atención, al cuidado de otras personas y de
nuestra casa. Podemos empezar por preguntarnos ¿Quién en el hogar realiza las
actividades de limpieza, de orden, lo que llamamos labores domésticas? Si la
respuesta es “Yo le ayudo a… mi esposa, pareja, mamá” Entonces tenemos frente a
nosotros que es una mujer la que lleva a la carga de la responsabilidad en que
una vivienda este organizada.
Veamos
a qué le denominamos Labores Domésticas, porque también al agrupar estas dos
palabras nos invisibiliza todo lo que conlleva, para ello tomaré lo que el
INEGI nos dice sobre el trabajo no remunerado en los hogares mexicanos[1]
a) Elaborar los alimentos, que implica la compra de
los mismos y administrar los recursos que se gastarán para ello, además de su
almacenamiento y tiempo invertido en cocinar;
b) Limpieza y mantenimiento de la vivienda, que
también incluye la administración de los recursos económicos que en ello se
gastarán, quién limpia qué en la casa, a qué hora, cuánto tiempo destinamos las
mujeres a la limpieza y al mantenimiento del orden ;
c) Limpieza y Cuidado de la ropa y calzado, que va
desde lavar la ropa, plancharla, acomodarla, organizarla de acuerdo a los
intereses de cada miembro de la familia, quien usa solo ropa blanca y los
insumos necesarios para su limpieza, quien usa determinado tipo de zapatos,
ropa interior, ropa de uniformes, y sólo nos referimos a la limpieza y orden;
d) Compras y Administración del hogar, que implica
cómo se debe gastar el dinero que llega a una familia, y que en tres de cada 10
familias sólo se recibe el ingreso de la mujer.
Esto
es sólo con respecto de la limpieza y organización de la casa, imagínese ahora
todo el trabajo que implica y que no se ve. ¿Lo va recreando en su mente? Bueno
pues ahora piense quién lo realiza, quizá haya hogares que tengan el apoyo de
una persona para que colabore con todas estas actividades, pero ¿es mujer?.
Vayamos
a otros aspectos también que no se ven pero que las mujeres lo seguimos
realizando en la mayor parte de los hogares:
a) Cuidados y Apoyo, en esta parte nos referimos a que
en la casa la persona que cuida de otros es generalmente la mujer, puede ser la
mamá, la hija, la hermana, la cuñada, la abuelita, o la tía, es a quienes luego
le encargamos a los hijos e hijas cuando no hay día de clase y tenemos que
trabajar, pero quien lo organiza y se hace cargo de que se asegure que alguien
nos apoye es precisamente las mujeres.
b) Ayuda a otros hogares y trabajo voluntario, que es también cuidar a
familiares enfermos, o que requieren de atención continua en sus propias casas.
Todas
estas actividades tienen por supuesto un valor que el INEGI tasó en pesos y en
horas destinadas, las mujeres a la semana dedicamos más de 40 horas a todas
estas actividades, es decir nos pasamos casi dos días realizándolas, mientras
que los hombres dedican 14 horas, es decir la mitad de un día. Por supuesto que
visto desde el tiempo que se le dedica hay una brecha considerable en la que
tenemos que replantearnos hombres y mujeres cómo podemos distribuir la carga
para que nosotras llevemos cabo otras actividades relacionadas con nuestro desarrollo
profesional .
El
Valor económico del trabajo no remunerado de los hogares respecto del PIB (Producto
Interno Bruto) nacional, de las mujeres significa un 18.5 por ciento, y el de
los hombres un 6.7 por ciento, esto quiere decir que si nosotras dejáramos de
hacer estas actividades tendría una fuerte repercusión en la economía nacional.
En Estados Unidos durante los años
sesentas las empresas decían que tenían un “socio oculto” que era más bien una
socia y era la American Wife, porque ella se aseguraba, decían que el trabajador
norteamericano fuera tranquilamente a laborar sin pendientes relacionados con
su hogar.
Esta
idea persiste, sólo que además de llevar a cabo esas actividades, tambie´n
trabajamos.
[1] Trabajo no Remunerado de los
Hogares, Valor económico de las labores domésticas y de cuidados no
remunerados, datos 2018, enlace recuperado en
https://www.inegi.org.mx/temas/tnrh/default.html#Informacion_general
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