DIA
INTERNACIONAL DE LA NIÑA: “APÓYALA: NIÑAS COMPETENTES”
Colaboración
para Global Media
08
octubre 2018.
Las niñas y los niños son la población más vulnerable, están en un
proceso de desarrollo que requieren del apoyo de las personas adultas para su
sano crecimiento físico y emocional.
Tienen derecho a una vida segura, sana, educada, para que en el futuro
tengan las herramientas necesarias para enorme responsabilidad de conducirnos.
De la población infantil, las niñas presentan mayores dificultades para
alcanzar su sano desenvolvimiento ante las tendencias culturales de considerar
que ellas no serán el sostén de un hogar.
La situación para las niñas en nuestro país y las niñas de todo el mundo
son adversas; hay más de mil cien millones de niñas en el planeta, de ellas,
dice la ONU ( Organización de Naciones Unidas) 600 millones se incorporarán al
mercado laboral la década entrante y es indispensable que estén preparadas no
sólo en conocimiento escolarizado, sino además en competencias y habilidades
tales como la autoestima, la solución de problemas, el trabajo en equipo y el
pensamiento crítico, para que puedan estudiar ciencias, tecnología, ingeniería
y matemáticas.
Muchas niñas no pueden empezar la educación secundaria, bachillerato
porque aún hay sesgos de género, en nuestro país hay más de cuatro millones de
niños, niñas y adolescentes que ahora misma no van a la escuela[1] y el
80 por ciento de los y las que si van no alcanzan los conocimientos requeridos
para su nivel educativo, de esas cifras el mayor porcentaje es de niñas.
Tenemos a pesar de estos datos cifras muy alentadoras de avance en cuanto al
número de infantes que asisten a la escuela, habiendo una paridad entre
géneros, la deserción comienza en la adolescencia.
El tema del Día Internacional de la Niña es “Apóyala: Niñas Competentes”
[2]y éste
será el séptimo año[3]
que la ONU convoca a todos los países a que realicen acciones encaminadas a
visibilizar las desventajas en que se encuentran las niñas y las adolescentes,
sobre todo en el tema de enseñanza porque es indispensable que se desprendan de
los roles tradicionales de género para que puedan desarrollar competencias y
habilidades que las coloquen en la esfera de trabajo y de mejores oportunidades
de desarrollo.
La ONU ha tomado la batuta para sugerirles a los países que forman parte
en cambiar los procedimientos de enseñanza para niños, niñas y adolescentes,
que se tengan las mimsas oportunidades reales que les lleve a un trabajo digno.
Es indispensable que para ello primero si miremos, reconozcamos que las niñas y
adolescentes aún tenemos un sistema educativo discriminatorio, en el que hay
muchas deficiencias para educar con perspectiva de género, pero por supuesto no
sólo ahí, también en la comunidad, en el hogar, los estereotipos de roles impiden
que las niñas y las adolescentes puedan concluir una carrera que esté alejada
de la extensión de lo doméstico.
Es necesario que las niñas competentes se desarrollen en un medio
incluyente, en el que se cambien los estereotipos, las normas sociales, los
prejuicios. Urge promover que las niñas participen en ciencias, en tecnología,
en matemáticas, en ingeniería, además de que las niñas con discapacidades
tengan acceso a las mimas oportunidades de estudio.
Para que las niñas puedan alcanzar estos logros es impensable que se les
deje de violentar, los datos que nos ofrece la ONU MUJERES advierte que cada 10
minutos en algún lugar del mundo una niña, adolescente muere por violencia. Los
lugares que deben garantizarles tranquilidad, seguridad y desarrollo son los
hogares y la escuela, y en esa parte nos falta mucho en México[4] , por
ejemplo, seis de cada 10 niños y niñas en nuestro país en edades de uno a 14
años, han sufrido algún método violento de disciplina infantil en sus hogares;
la mitad viven agresiones psicológicas, castigos corporales a manera de
disciplina, tales como jalones de orejas, bofetadas, manotazos, o golpes. Las
niñas son las más afectadas porque son las que a base violencia física se le
infringen medidas correctivas.
La violencia física y psicológica la tenemos tan normalizada que creemos
que es necesaria para corregir las conductas de las niñas, niños y
adolescentes, esto erosiona y les hace más vulnerable en una comunidad que cada
vez presenta mayores índices de inseguridad.
Este año se entregó el Premio Nobel de la Paz a Nadia Murad, joven iraquí, de origen
yasidí (religión) que fue esclava sexual y mostró al mundo la tragedia que
viven miles de niñas y de adolescentes en el mundo que son víctimas de la
violencia de guerra, de igual manera en México está Karla una jovencita de la
Ciudad de México que fue raptada por su novio y obligada a prostituirse, escapó
tras cuatro años de cautiverio y violada en más de 43 mil ocasiones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario