EMOCIONES
Y REDES SOCIALES
Colaboración
para el programa A Detalle en Global Media
12
DICIEMBRE DEL 2016.
La sociedad va en plena evolución, está en un
cambio que escasamente lo percibimos y hay aspectos que nos llevan a
trivializar muchos acontecimientos de la vida cotidiana. Predominan las
emociones para todas las actividades que se desarrollan, para el trabajo, para
estudiar, para opinar, para vivir.
Que nos muevan las emociones no está mal, nos
han hecho creer que las emociones son la antítesis del raciocinio, que lo
elemental para subsistir es un pensamiento lógico racional, pero que no
crecimos todas las personas con él.
Hace ya algunos años que comencé a estudiar el
tema a partir de la construcción de personajes en la prensa, ha sido muy
complicado desde la teoría aplicar en el discurso lo que las personas sentimos.
Si vueltas, le quité elemento a lo que estaba revisando pero siempre con esa
perspectiva de que lo que mueve a la humanidad tiene que ver con emociones.
El español José Luis Dader (2008) ha tratado el
tema en la prensa como "sentimentalización" de las noticias, en las
que hace ver que la prensa está recogiendo emociones que se traducen en casi
una prensa de ficción. De acuerdo con lo señalado por este autor la “(…) la hegemonía de lo emocional se ha
impuesto como criterio principal a la hora de juzgar y valorar los
acontecimientos”. [1]
Hablar de emociones en los medios,
específicamente las que se hayan inmersas en el discurso periodístico y que van
perfilando un rostro de las noticias, por ejemplo el manejo de la información
del fenómeno Rubí, del caso de cómo se habla de Teletón, de cómo se mencionan y
referencían los feminicidios. Las emociones es muy importante revisarlas y
darles el punto que requieren para poder recibir la información que los medios
nos transmiten.
Las emociones se encuentran depositadas en el
estilo que cada uno de los que hacemos periodismo tiene, pero dejarlas ahí, en
la forma de narrar el hecho periodístico, nos limita para saber el
comportamiento de muchos fenómenos sociales que se están gestando a partir de
considerar las redes sociales como fuente de información.
¿Qué ocurre? Las redes sociales como Facebook,
Twitter, Vine, YouTube, entre otras muchas que en cada país se están empleando
para comunicarnos, socializar, exponer nuestros sentimientos, trivializar,
están también haciendo una especie de periodismo, y los medios de comunicación
han tenido que “colgarse” de las redes sociales para anunciar y promover las
noticias que llevan de contenido en sus medios. Ahora lo importante es que una
información o publicación tenga cientos de Retuit o de Likes, según corresponda
a cada red social.
El espacio privado se empieza a disolver,
parece más trascendente lo que se publica en redes sociales por la inmediatez,
pero también por la amplía difusión que se tiene, toda vez que con mucha
prontitud se hace viral un acontecimiento, que antes en los medios de
comunicación tradicionales no ocurría.
Lo preocupante es que pudiéramos pensar que las
personas más vulnerables siguen siendo niños, niñas y adolescentes, pero
estamos observando que no sólo ellos sino las personas adultas también, y se
les hace mofa por su condición de origen, de creencias, de pertenencia a grupos
étnicos, por su orientación sexual, por su género, etc, aspectos que ya entran
como delito de Discriminación por afectación de la dignidad de la persona.
Hemos observado que los comentarios más crueles
se generan en redes sociales, además de que se hacen virales, lo que provoca
que lleguen a un mayor número de usuarios y usuarias de estas herramientas de
internet y se hagan comentarios que sólo tienen que ver con aspectos
relacionados con la discriminación y la afectación a la dignidad, más que con
el hecho en si mismo.
Desde 2009 se suscribió el Memorandum de
Montevideo, un documento que prevenía a los niños, las niñas y adolescentes del
uso inadecuado del internet, concretamente de la red social Facebook, e instaba
a los países a que se trabajara en los mecanismos legales para resguardar y
proteger los datos personales de esa población. México ha hecho lo propio, pero
se están disparando los índices de violencia a través de comentarios
discriminatorios.
Es importante que reeduquemos en el uso de
redes sociales a todas las personas, no sólo a personas jóvenes sino a todas,
para evitar que las redes se conviertan en un mecanismo de ejercicio del poder
panóptico.
[1] Cita en Arroyas Langas,
Enrique; Pérez Díaz, Pedro Luis, El Valor de las emociones en los discursos
periodísticos del Espacio político. En Actas del I Congreso Internacional
Latina de Comunicación Social 2009, Universidad de La Laguna, Tenerife, España.
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