QUÉ BUSCAMOS LAS MUJERES
Colaboración
para el programa A Detalle en Global Media
07 DE MARZO
DEL 2016
¿Qué
buscamos las mujeres para avanzar en la equidad y la igualdad? Buscamos recibir el mismo trato que reciben
los hombres para acceder a la educación, a
un trabajo remunerado, a gozar de las mismas garantías. Escuchamos a
muchos hombres decir que nosotras abusamos de las leyes que se crearon para
alcanzar la igualdad y que nos amparamos en ellas incluso para acceder a cargos
públicos sin tener la preparación adecuada.
¿De
qué hablamos cuando seguimos exigiendo las mismas oportunidades? Si bien la
equidad ha tenido que presuponer ciertas desigualdades se ha dado para
compensar las desventajas y el desequilibrio histórico de hombres y mujeres. A
pesar de los esfuerzos que a nivel internacional han hecho los organismos de
Naciones Unidas y se ha logrado que muchos países, entre ellos el nuestro,
hagan leyes para abatir la desigualdad y la inequidad, nos damos cuenta que se
requiere reforzar la educación de niños, niñas y adolescentes para que se
desarrollen en un esquema equitativo e igualitario que no vean distinciones de
género.
Hay en
nuestro ambiente y contexto un halo de micromachismo. Estamos regresando a
marcar las diferencias biológicas y genéticas entre hombres y mujeres para
reforzar el patriarcado que justifique que las mujeres no progresen, que somos
nosotras mismas las que queremos mantener el estilo de vida de nuestras mujeres
que nos precedieron.
Tenemos
leyes que nos garantizan a las mujeres un crecimiento en todos los aspectos,
pero en términos reales, de la situación de vida que cada una tiene, no es así.
Por ejemplo y de acuerdo con los datos que tenemos de INEGI [1]las
niñas y los niños están en los mismos porcentajes en el nivel de primaria y
secundaria, pero en nivel de bachillerato y educación media superior, hay un
descenso considerable, quienes menos concluyen la preparatoria son las mujeres,
lo que nos genera un promedio de escolaridad de un 9.0 para mujeres, es decir
que estudian en promedio 9 años, por lo que podrían concluir la secundaria.
¿Están
dadas las condiciones para que el arranque educativo sea parejo? Es probable
que sí. Pero en la situación real, diaria, que viven las adolescentes no es
así, el incremento en los embarazos en las jóvenes nos da un panorama real de
lo que ocurre, son ellas las que deben abandonar la escuela para dedicarse al
cuidado y manutención del bebé.
Estamos
viendo una relación desigual, un trato diferente, en donde nos regresan al
pasado patriarcal los comentarios de muchos hombres que consideran que hemos
avanzado tanto que estamos mejor y que tenemos mejores condiciones de vida
porque las leyes nos protegen, pero no nos garantizan que el ejercicio del
poder que muchos varones ejercen contra las mujeres sea igualitario, recurren
al poder que han tenido como los hombres proveedores y protectores para
lastimarlas, maltratarlas y asesinarlas.
La
imposición cultural de la supuesta superioridad del hombre sigue vigente, y se
refleja en comentarios como “las mujeres son lo mejor que tenemos, qué haríamos
sin ellas”, “ellas son más fuertes, aguantan un parto”. Se ha visto la
naturalización de las distinciones biológicas como otra vez un obstáculo que
avanzar y crecer en la sociedad. Una parte importante de la población utiliza estos
comentarios, se los apropia, y caemos de nueva cuenta en las ideas patriarcales
de los aspectos biológicos como contundentes para las diferencias que nos
llevan al fin y al cabo al espacio privado.
De
acuerdo con el psicólogo Luis Bonino Méndez [2]
los mecanismos de poder que ejerce el hombre sobre la mujer tiene que ver con
la asignación de los roles tradicionales del deber ser de la mujer, por ejemplo
siempre es ella quien debe dedicarse al cuidado de los demás, nos la hacen ver
como una capacidad innata que tenemos, así como la maternalización de todo
nuestro actuar, es parte del micromachismo; y entran estos aspectos de la idealización de
la condición de ser mujer, en un modelo de construcciones sociales y
aplicaciones semánticas de lo que debe ser la mujer para preservar la sociedad.
Este
año hemos visto en nuestro entorno potosino que temas como el aborto sigue como
materia pendiente, que incluso se deja correr un rumor con una iniciativa
ciudadana de reformar el código penal para criminalizar a las mujeres en caso
de que aborten por el delito de violación, nos ponen en la agenda de medios el
tema de maternidad subrogada, además del tema inconcluso del feminicidio, la
violencia contra las mujeres se ha vuelto un tema tan cotidiano que pareciera
que lo hemos naturalizado y forma parte de nuestra rutina el ver casos de
mujeres maltratadas.
Me
gustaría señalar que tendríamos brechas de grupos de la sociedad cada vez más
igualitarios y equitativos en México, pero no es así, estamos viendo violencia
contra las mujeres en muchos grupos sociales, económicos, académicos, laborales, que no podemos señalar
que vemos ya a hombres que se hayan apropiado del tema y lo ejercen.
[1] http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/encuestas/hogares/especiales/ei2015/doc/eic_2015_presentacion.pdf
[2] http://laciutatinvisible.coop/wp-content/uploads/2014/05/micromachismos_0.pdf
Micromachismos: La violencia invisible en la pareja
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