LIBERTAD DE EXPRESIÓN SAN LUIS POTOSI
08 DE JUNIO
DEL 2015
El acceso a la información pública es y
ha sido un pilar fundamental para la libertad de expresión.
Los ejes claves para la transparencia
son la rendición de cuentas y el acceso a la información.
La rendición de cuentas es una
responsabilidad del estado ofrecerla, hemos tenido que atravesar diferentes
etapas en nuestro país y en nuestro estado para que cada vez las autoridades
expongan y expliquen a la población el ejercicio de sus recursos, pero además
los procedimientos para la toma de decisiones.
A las personas nos interesa saber y
conocer no sólo qué hace el gobierno, cómo se gasta los recursos públicos y qué
criterios emplea para realizar determinadas acciones. Todo esto ahora queda
claro gracias, en buena medida, a las Leyes de Transparencia.
El acceso a la información pública es un
derecho humano que tenemos todas las personas, es tener los medios más viables
para poder conocer la información que las autoridades manejan en cada una de
sus actuaciones para emprender tareas en una comunidad.
El acceso en ocasiones es limitado por
diversas situaciones, una de ellas es las herramientas tecnológicas con las que
contamos para buscar información, hacer trámites, otra limitante es la disposición
que tienen las autoridades para rendir cuentas.
El concepto de
Libertad de Expresión está muy vinculado a la libre manifestación de las ideas
de todas las personas, y se ha asociado también a la libertad que tenemos los
periodistas para investigar y hacer pública información, que este día 07 de junio en San Luis
Potosí se celebró el Día de la Libertad de expresión, somos de los pocos
estados del país que lo conmemoran este día.
Desde
el 2002 en México se celebra el 03 de mayo, proclamado como el Día Mundial de
la Libertad de Prensa en 1993, por la Asamblea General de las Naciones Unidas,
siguiendo la Recomendación de la Conferencia General de la Unesco.
Celebramos
no sólo el derecho a decir lo que pensamos o sentimos, sino también la
posibilidad de evaluar la información, apoyarla, defenderla y los medios de
comunicación y los periodistas son un vinculo muy importante, que ha jugado un
rol especial en la rendición de cuentas y en la transparencia, hasta antes de
las leyes de transparencia, eran la voz de la población para conocer lo que
gobiernos no ponían de manifiesto o no lo hacían claro, en este se consolidó
que el periodismo sigue siendo un punto muy importante para la rendición de
cuentas.
Hacer
periodismo en México es una actividad peligrosa, estamos entre los países con
indicadores negativos para la libertad de expresión, que miden entre otros
aspectos el pluralismo, independencia de los medios, la autocensura, el marco
legislativo, la transparencia y la infraestructura.
Ocupamos
el lugar número 148 de 180 países en el estudio del 2015 que realizó Reporteros
Sin fronteras[1]
, con una puntuación de 43.69, con 63.19 agresiones a periodistas. Esto quiere
decir que se tienen pocas garantías para el desempeño de la actividad
periodística.
“En 2014 México se distinguió por ser el país más mortífero
del continente americano. Asesinatos, secuestros, agresiones y amenazas se
multiplicaron en un clima de impunidad casi total, lo que generó miedo y
autocensura. La colusión de ciertas autoridades políticas y administrativas con
el crimen organizado obstaculiza el buen gobierno y la justicia a todos los
niveles en el país. El Mecanismo para la protección de periodistas y defensores
de los derechos humanos no posee la eficacia ni la rapidez que se requieren
para responder a las necesidades de los periodistas que se encuentran en
peligro. Por otra parte, el paisaje mediático mexicano sigue caracterizándose
por su falta de pluralismo en el área televisiva y por la vulnerabilidad de las
radios comunitarias, que a menudo carecen de frecuencias legales y padecen
procesos legales.” [2]
El
periodismo en San Luis Potosí ha tenido un comportamiento muy vinculado al
poder y a las maneras de gobernar de las autoridades. En los años noventas ser
periodista tenía implicaciones ambivalentes, por un lado existía la autodenominada
prensa independiente, que escribía críticamente sobre las actividades y
acciones de las autoridades. Estaba también la prensa tradicional que publicaba
las actividades de los funcionarios públicos tal y como les interesaba hacerlo
de conocimiento a las personas.
En
esos años, escribir sobre los movimientos alternativos o denunciar abusos de la
autoridad era una proeza. Los medios de comunicación apenas llegaban a 10 y los
esfuerzos por hacer una prensa plural y democrática tenían sus ecos en lo
alternativo. En esta etapa se abren los
espacios a los Gabinetes de Prensa o Aéreas de comunicación social, con el
objetivo de ofrecer información al periodista para que tuviera acceso a la
información de manera dosificada y de acuerdo con las necesidades de las
oficinas de gobierno.
Los
periodistas que empezamos en aquella época teníamos informantes que nos ponían
delante de un rumor y había que investigarlo, era una etapa ardua porque el
acceso a la información pública era muy difícil, llegar a los expedientes , a
conocer manejos del gastos, a identificar tráfico de influencias para la toma
de decisiones era de verdad muy complejo.
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