lunes, 30 de septiembre de 2019

VIOLENCIA SEXUAL EN NIÑAS, por Gloria Serrato

 

VIOLENCIA SEXUAL EN NIÑAS

Colaboración para Global Media

30 SEPTIEMBRE 2019.

 

Las niñas, los niños y adolescentes son el grupo de población más expuesto a vivir diferentes formas de violencia, la principal es la violencia física, que son los golpes, el maltrato, los tratos crueles; seguido de la violencia psicológica y la violencia sexual. En ese panorama las niñas son las más vulnerables porque persisten condiciones de discriminación por su condición de edad y de género.

Tenemos enfrente un problema de grandes dimensiones, la UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) [1]ha dado las pautas en diferentes ramas, sobre todo en salud y en educación siendo enfáticos en que las niñas deben acceder no sólo a educación, sino que sea de calidad, que sea de utilidad, que disminuya con ella las brechas de desigualdad a que han estado sometidas.

Se consideras que a mayor nivel de educación mayor será la posibilidad de que las niñas identifiquen sus derechos y puedan exigirlos.

Sin embargo las personas adultas tenemos la obligación de preservar un entorno de paz para que tengan un desarrollo sano, progresivo y armónico.

Los casos de violencia contra la población infantil, pero específicamente contra las niñas, son perpetrado por familiares directos, en algún momento de sus vidas han sido maltratadas por la propia familia, porque existe la idea generalizada de que se debe educar con violencia, y esto ha llevado a que se reproduzca la violencia como una práctica normalizada que se heredera desde la familia.

Lo lamentable es que estos hechos han quedado adosados en las cuatro paredes de un hogar.

Las niñas que sufren violencia sexual, abuso o violación, tienen una condición aún más delicada porque son amenazadas para que no le cuenten a nadie las agresiones que viven en los espacios de la familia o de amigos cercanos, o de profesores, y es muy complejo que denuncien los hechos ante las autoridades, debido a que no se cuentan con los mecanismos para reportar y pedir ayuda; además de que se minimizan los hechos que relatan las niñas atribuyendo a la fantasía.

La no denuncia de estos hechos, o denuncia tardía provoca una percepción de impunidad por parte de las niñas que son víctimas, pues consideran que no hay ninguna alternativa para que dejen de estar en esa condición. Esto lleva a que los agresores perpetúen la agresión, porque saben que la justicia podría llegar tarde o no llegar.

Hemos visto casos tan delicados como el de Evelyn una niña potosina de 7 años, que fue víctima de agresiones sexuales continuas por parte de su padre biológico, y posteriormente su asesinato, donde fue ahogada por su padre y por su madre que planearon el asesinato de las tres hijas que tenían.

Estos hechos de violencia sexual en las niñas se reproducen en esos entornos de normalización de la violencia y del mal entendido respeto por las personas mayores, esa denominada adultocracia, en la que la población infantil debe guardar silencio y obedecer, pero además hay factores como:

    a)    No existen mecanismos de defensa y apoyo para la población infantil, se creó la       PPNNA como una procuraduría para salvaguardar los derechos de infantes.

b)    La escasa educación sexual para toda la población, en particular de las niñas para que identifiquen sus derechos sexuales y reproductivos.

c)     La ineficacia de las políticas públicas en la erradicación de las desigualdades entre hombres y mujeres.

d)    El ejercicio de poder que sigue prevaleciendo de parte de los hombres hacia las mujeres y en particular a las niñas

A las niñas las explotan sexualmente, las exponen al porno, les hacen tocamientos, las venden sexualmente, las incitan, las persuaden o permiten que adultos las involucren en actos sexuales, esto lleva a que emocionalmente estén acosadas, aisladas, aterrorizadas, asustadas, abandonadas, discriminadas.

Tenemos en San Luis Potosí una deuda pendiente con las niñas, sobre todo de comunidades rurales, indígenas, semiurbanas y urbanas, es decir en diferentes regiones, que han tenido que sobrellevar una violación, abuso sexual, y hasta un embarazo producto de una violación, sin que puedan contar con el acceso adecuado a la justicia, a la salud y tener un entorno sano que la lleve a ser una niñas feliz.  

 

 



[1] Panorama estadístico de la violencia contra niñas, niños y adolescentes en México, UNICEF, 2019. Enlace recuperado en https://www.unicef.org/mexico/media/1731/file/UNICEF%20PanoramaEstadistico.pdf

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