lunes, 17 de junio de 2019

EN EL DIA DEL PADRE


 EN EL DIA DEL PADRE
Colaboración para Global Media
17 JUNIO 2019.

La paternidad es vista en la historia como la transmisión de la herencia genética, de la herencia nominal, de la herencia en bienes materiales, ser padre implicaba dejar en el hijo varón la responsabilidad del linaje, el apellido. Esto no fue para todos los padres, porqué para dejar hay que tener qué heredar. Pero luego la herencia más importante era proclamarse como padre, sin ninguna responsabilidad más que asegurar a los hijos con parte de su estirpe.
La paternidad está en correlación con los derechos y obligaciones, pero vayamos a la historia, en qué momento los padres dejaron de lado el cuidado y la atención de hijos e hijas, o quizá nunca la tuvieron.
A través del tiempo hemos observado que la paternidad tiene más que ver con el linaje que con la responsabilidad de atender, cuidar y amar a hijos e hijas, ha sido de este modo porque los hombres fueron educados para proveer y atender las necesidades externas al hogar. Es hasta los movimientos de mujeres que empezaron a visibilizar la desigualdad, donde había una gran carga para las mujeres, hubo muchos hombres que dejaron los privilegios heredados y quisieron también emprender una nueva tarea que implicaba participar de la educación de los hijos, de los varones, porque las madres tenían la obligación de cuidar y guiar  a las hijas.
Los movimientos feministas fueron importantes para que como sociedad observáramos las desigualdades en muchos aspectos, pero sobre todo en la carga de responsabilidades que se le asignaron a las mujeres y una de ellas que ocupaba todos los espacios de su vida: El cuidado de la familia. Con esa responsabilidad no había para más actividades, o se dedicaban al hogar o no cumplían con su rol de género asignado. Por eso los movimientos feministas fueron un parteaguas para visibilizar las desigualdades! Para enfatizar la necesidad que también tenia el hombre de cuidar y amar a sus hijos e hijas.

Había una gran estructura cultural que hacía difícil que un hombre tuviera también la oportunidad de hacerse cargo del cuidado y atención, porque el propio contexto le regresaba al rol de género que era el de cuidar a la familia desde afuera del hogar mediante proveerle de sus necesidades, habiendo muchas paternidades ausentes.
Esto ha tenido modificaciones, ha costado años de esfuerzo de sensibilización, reeducación a los hombres de las nuevas generaciones, se les ha denominado de diversas maneras entre ellas las nuevas masculinidades que era hacer a un lado patrones y estereotipos de roles de  género.
Hoy estamos en una era de cambios en el que las familias tienen una nueva configuración, los hombres están empezando a disfrutar el privilegio de la paternidad, y conscientes de ello deben comenzar por cuidarse así mismos en los aspectos físico y emocional.
Por ejemplo la esperanza de vida que tienen los hombres en San Luis Potosí es de 72 años, esto de acuerdo con datos que arroja el documento Hombres y Mujeres 2018[1], en los últimos años se ha aumentado hasta cinco años más, sin embargo se registran defunciones por la falta de cuidado, de prevención  y pueden perder la vida o tener mala calidad desde temprana edad por enfermedades relacionadas al corazón, diabetes, enfermedades del hígado, accidentes y agresiones.
Por un lado ha subido la calidad de vida para los hombres, pero en edades entre los 15 y los 29 años pueden tener accidentes y agresiones que les conducen a la muerte. Es decir, es cuestión de procesos de reeducación, de dejar en los diferentes contextos, de verles cómo las personas que deben ser agresivas y fuertes para sobrevivir, eso debe erradicarse y promover hábitos de vida saludables, porque justo en ese rango de edades se localiza la posibilidad de ser padres.

Los jóvenes se inician de manera temprana a la paternidad a partir de los 15 años, y por otro lado ha crecido el número de mujeres que deciden avanzar en el cuidado y atención de los hijos e hijas sin el apoyo del padre, engendran pero no cuidan, y eso lleva a paternidades no ejercidas con las implicaciones emocionales y de cuidados para hijos e hijas.
Los hombres generalmente no participan en el cuidado y prevención de embarazos, apenas un 16.2 de hombres con vida sexual activa dijo haber utilizado algún método de anticoncepción como es el preservativo, el ritmo o el retiro. Y la cifra disminuye hasta en un 9 por ciento cuando la pareja es estable, es decir que ya no se cuidan de ninguna manera y dejan la responsabilidad de evitar los embarazos a la mujer.
Hay diversos factores que nos regresan la mirada a la necesidad de una nueva forma de ser papá, porque los hombres tienen delante grandes retos, entre ellos dejar el consumo de drogas, de alcohol, el tabaco que han sido detonadores de violencia contra sus parejas y sus familiares. Es indispensable revisar lo que está ocurriendo con situaciones de depresión que ha tenido más casos en hombres y genera situaciones de inestabilidad y desarraigo.
Ser padre no está sencillo frente al nuevo paradigma de las familias de hoy.




[1] Hombres y mujeres en México 2018, INEGI, enlace recuperado el 15 de juniuo de 2019 en http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/MHM_2018.pdf

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