PREVENCIÓN EN VACACIONES A NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
Colaboración
para Global Media
22
ABRIL 2019.
Las
vacaciones de primavera son un descanso necesario para niñas, niños y
adolescentes que se ven presionados por tareas, exámenes, investigaciones, algunos
adolescentes ya de prepararse para su ingreso a la universidad. En cambio para
muchos padres y madres de familia puede generar una situación de preocupación
por no contar con una red de apoyo que pudiera hacerse cargo de su cuidado y
atención durante dos semanas, que es la semana Santa y la de Pascua.
Es
importante que se tomen precauciones para evitar accidentes dentro del hogar,
la sobreexposición de las personas menores a los medios de comunicación, a las
nuevas tecnologías, a evitar que estén muchas horas en uso de redes sociales.
Pero una de las prevenciones más importantes a considerar no sólo en tiempos de
periodos de vacaciones sino de manera continua es la probabilidad de que sean
víctimas de violencia, física, psicológica y sexual, para ello se debe mantener
una comunicación cercana y continua con niñas, niños y adolescentes, apoyar la
confianza mediante la credibilidad si manifiesta que alguna persona ha
lastimado su cuerpo o le ha tocado con fines sexuales.
De
acuerdo con el Informe Mundial sobre la Violencia contra los niños y las niñas
(2007)[1]
publicado por la UNICEF se advierte que los espacios en los que se genera y
reproduce la violencia son el hogar, la escuela, la comunidad, y que ocurre
principalmente a manos de sus cuidadores, sean padre, madre, abuelos, tíos,
tías, primos, primas, etc.
Para
entender qué es exactamente la violencia tomamos la definición que nos ofrece
la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Informe Mundial sobre la
violencia y la salud “El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea
en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o
comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte,
daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones” [2]
la población más vulnerable son niñas, niños y adolescentes.
Desde
hace décadas las organizaciones internacionales se han detenido a revisar el
problema de la vulnerabilidad de niños, niñas y adolescentes, se realizaron
informes especiales sobre el comportamiento de los actos de violencia para
identificar los espacios, los tipos, las edades. Las cifras nos dejan en claro
la necesidad de apoyar la prevención, en el Informe Sobre la situación mundial
de la prevención de la violencia[3]
por ejemplo se señala que una cuarta parte de la población adulta sufrió
maltrato físico en la infancia, una de cada cinco mujeres sufrió agresiones
sexuales en su niñez, por tanto las niñas, niños y las mujeres son los más
castigados por el maltrato físico, psicológico, sexual no mortal, pero que
tiene un fuerte impacto en el sano desarrollo de las personas para su vida
adulta.
En México se puso en marcha el Protocolo para la Prevención del Abuso
Sexual en Niñas, Niños y Adolescente,[4] recoge información en la que señala que el
abuso sexual en estos grupos de población es común en el hogar o es cometido
por una persona conocida de la familia, los niños sufren más violencia física y
psicológica, mientras que las niñas es el trato negligente y la violencia
sexual.
Hay varios mitos que deben erradicarse para poder apoyar a la población
infantil entre ellos que los niños y niñas ya conocen más sus derechos y por
ello no podrían ser víctimas, que por estar en la etapa de la infancia
confunden la realidad con la fantasía, que el abuso sexual sólo se da en el
contexto de pobreza, que las madres son cómplices, que luego de sufrir el abuso
sexual se vuelven pervertidos, que sólo los pedófilos violan a niñas y niños,
entre otro. Estas formas de organizar el pensamiento de la colectividad ocasiona
que exista mayor temor a contar lo sufre una niña o niño, y que cuando cuenten
lo que están viviendo a manos de su agresor no se les crea.
¿Qué es exactamente el abuso sexual? Hay diversas definiciones que
coinciden en que es una especie de interacción sexual que puede ser física o
no, entre una niña , niño, adolescente y un adulto, quien lo utiliza
violentamente con engaños, seducción, chantajes, para estimularse sexualmente.
Las formas del abuso sexual [5]va
desde tocar los genitales de la niña o niño por parte del abusador, tocar otras
partes del cuerpo, observarle desnudo, tocar o besar los genitales, auto
erotización del abusador, incitación del abusador para que la niña, niño o
adolescente le toque su cuerpo o sus genitales, exhibición de los genitales por
parte del abusador, engañar, obligar a ver material pornográfico, penetrar
vaginal, oral, anal o intento de ello.
Es necesario además que podamos identificar que para eso que hemos
mencionado, se pueden distinguir varias etapas, entre ellas la seducción que se
trata de una etapa divertida que se puede dar en el contexto que el niño o la
niña conocen; la interacción abusiva
consiste en un proceso gradual de contenido erótico, tocamientos, besos; el secreto se le amenaza, hay chantajes,
mentiras, se le culpa; la divulgación es cuando el niño, la niña o el
adolescente ya no tolera y decide hablar; retractación o represión, se le
descalifica, y se le hace sentir culpable, más si es una niña, pues se le
responsabiliza de las acciones que le cometieron.
Hay características de las personas menores que les hacen más
vulnerables, entre ellas la baja autoestima, actitud pasiva, tendencia a la
sumisión, timidez, dificultad para tomar decisiones, vivir separado de los
padres, poca información sobre la sexualidad, necesidad de afecto, con alguna
discapacidad, adultos viviendo transitoriamente en la casa, huérfanos, en
condición de calle, víctimas de violencia, entre otros.
Es indispensable la comunicación y la credibilidad hacia las niñas,
niños y adolescentes.
[1]
Informe Mundial sobre la Violencia contra los niños y las niñas (2007) https://www.unicef.org/mexico/spanish/Informe_Mundial_Sobre_Violencia.pdf
[2]
Informe Mundial sobre la violencia y la salud, publicado por la Organización
panamericana de la Salud para la
Organización Mundial de la Salud (2002) recuperado el 21 de abril en el
siguiente enlace https://www.who.int/violence_injury_prevention/violence/world_report/es/summary_es.pdf
[3]
Informe Sobre la situación mundial de la prevención de la violencia 2016,
Organización Mundial de la Salud recuperado el 21 de abril de 2019 en el
siguiente enlace https://oig.cepal.org/sites/default/files/informe_sobre_la_situacion_mundial_de_la_prevencion_de_la_violencia.pdf
[4]
Protocolo para la Prevención del Abuso Sexual en
Niñas, Niños y Adolescente, por una infancia y adolescencia sin abuso sexual,
responsabilidad de todos y de todas, DIF Nacional, 2017, recuperado
el 21 de abril de 2019 en el siguiente enlace
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/306450/Protocolo_Prevenci_n_Abuso_Sexual_2017.pdf
[5] Protocolo para la
Prevención del Abuso Sexual en Niñas, Niños y Adolescente, por una infancia y
adolescencia sin abuso sexual, responsabilidad de todos y de todas, DIF
Nacional, 2017, págs. 28-29 recuperado el 21 de
abril de 2019 en el siguiente enlace
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/306450/Protocolo_Prevenci_n_Abuso_Sexual_2017.pdf
No hay comentarios.:
Publicar un comentario