ESPERAMOS CAMBIOS REALES A LA POLÍTICA DE NO VIOLENCIA VS
LAS MUJERES
Colaboración
para Global Media
07 ENERO
2019.
Este
año que comienza son ya siete que escribo sobre derechos humanos y
particularmente Derechos de las Mujeres, primero en Soy Radio[1],
un proyecto por internet, luego desde 2014 en GlobalMedia[2],
el objetivo es aportar a la visibilización de la violencia contra las mujeres
desde una perspectiva de no discriminación y por tanto desde el enfoque de la
teoría de Género y de los derechos humanos.
Esperamos
para 2019 que los cambios que se han gestado en estos últimos años se
concreten, porque es indispensable que tengamos una igualdad real que nos
coloque en el centro a las personas en la toma de las decisiones de las
actuaciones de gobierno. Las políticas públicas orientadas a la prevención y
erradicación de la violencia se han trazado, ahora falta la puesta en marcha y
que se dé sin conflictos. El proceso de reeducación de hombres y mujeres es
lento y complejo. Alcanzar vernos iguales en derechos nos cuesta trabajo porque
seguimos siendo una sociedad paternalista.
A
veces parece que avanzamos dos pasos y luego se desatan eventos de violencia
contra nosotras que nos retrocede esos intentos. Hemos explorado la posibilidad
de que la sociedad se regenere mediante la educación y que las nuevas
generaciones sean personas que se vean como pares. Es justamente en ese rubro
que se hará interesante ver los cambios propuestos por el gobierno federal para
dar marcha atrás a la reforma educativa; en materia de género y derechos
humanos estamos apostando por transformaciones en la educación, y que al mismo
tiempo se den acciones de los gobiernos municipal, estatal y federal en materia
de atención, sanción y erradicación de las violencias contra las mujeres.
En San
Luis Potosí nos hacen falta muchas actividades que nos lleven al camino de la
erradicación de la violencia contra las mujeres, como sociedad es indispensable
la reeducación de hombres y mujeres, apostar por incluir a los hombres en estos
procesos, sobre todo a aquellos que han entendido muchos privilegios que no
pidieron y con los que han vivido, nos hemos enfocado durante el último lustro
a observar las inequidades, el trato desigual hacia las mujeres en las esferas
pública y privada, era necesario para visibilizar la desigualdad de las mujeres
como un asunto de discriminación y por ende de violaciones a los derechos
humanos.
El
crecimiento en igualdad tampoco ha sido parejo, y encontramos una sociedad
masculina muy disímbola: Hay hombres con una nueva perspectiva de su rol de
género que viven una experiencia de apoyo, solidaridad y reciprocidad con las
mujeres, hay otro grupo de hombres que
continúan viviendo y ejerciendo su machismo y por ende violencia contra las
mujeres en todos los ámbitos de su vida ya sea con su pareja, o con mujeres en
sus trabajos, o con mujeres en la comunidad; y encontramos a otro grupo
numeroso de hombres que viven un nuevo machismo que se justifican en una
aparente “desigualdad” positiva de las mujeres.
Es
preocupante que coexistan diferentes tipos de machismo porque eso impide que
las estrategias emprendidas desde la sociedad civil y el gobierno puedan rendir
los frutos en el menor tiempo. El nuevo machismo que se cobija en velar la
sustancia de las medidas afirmativas para las mujeres, en distorsionar las
estrategias que tanto han costado implementar y que sabemos que como acciones
transitorias tendrán un fin una vez que se alcance la igualdad que promueva.
Los
hombres y mujeres que se ubican en este tipo nuevo de machismo, pone en riesgo
muchos de los avances alcanzados, porque la justificación es precisamente en
los derechos humanos, en la igualdad, bajo un razonamiento de que si todos
somos iguales por qué hay medidas especiales o temporales para las mujeres, por
qué hay leyes que las defiendan, son personas que no se ubican en un grupo de
edades específico, es decir en algunos casos son jóvenes que desconocen los
movimientos de mujeres en las décadas pasadas y los avances alcanzados por los
organismos internacionales de derechos humanos, pero por otro lado son personas
que no han estado de acuerdo en que los hombres sentaron sus logros en una base
de privilegios.
En
diferentes espacios hemos escuchado que muchos hombres se perciben afectados
por leyes que consideran privilegian a las mujeres y sienten que eso les pone
en desventaja de sus derechos humanos. Esto es una falacia que proviene
justamente de esa nueva oleada del machismo que está envolviendo a personas que
carecen de la información completa y adecuada sobre las medidas afirmativas que
fue necesario establecerlas para alcanzar la igualdad plena entre hombres y
mujeres, y que gracias a ellas tenemos un marco normativo apegado a los
acuerdos firmados y ratificados por México para la no discriminación de las mujeres
y el respeto a sus Derechos Humanos.
[1] En marzo de
2012 me invitó Jesús Aguilar a Soy Radio para hablar de los problemas de
violencia contra las mujeres.
[2] En abril de
2014 con la invitación de Héctor Trejó me uní al grupo de colaboradores de
GlobalMedia y decidí continuar difundiendo derechos humanos y particularmente
de las mujeres.
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