DELITOS DE ALTO IMPACTO Y LA SECUELAS
Colaboración
para el programa A Detalle en Global Media
08 DE DICIEMBRE
DEL 2015
Hablar de la violencia en nuestro contexto, en nuestro alrededor, con
las personas que convivimos se ha vuelto normal, hemos introducido en nuestro
discurso acciones violentas que lastiman la vida de muestras personas y que se
ha vuelto un referente en las conversaciones cotidianas.
Hablar de delitos de alto impacto es casi de la vida diaria, de acuerdo
con “101 conceptos para entender la inseguridad (con seguridad) de CIDAC (Centro de Investigación para el
Desarrollo A.C), señala “(…) que son aquellos delitos que por la gravedad de
sus efectos y sus altos niveles de violencia son los que más lastiman a las
personas y contribuyen a formar una percepción de inseguridad y vulnerabilidad
en la ciudadanía”[1]
Estamos encerrando en este concepto a los delitos como secuestros,
extorsiones, robos, homicidios. En Robos son aquellos en los que se emplea la
violencia, atenta contra nuestro patrimonio, seguridad y bienestar, el
homicidio doloso es cuando una persona le quita intencionalmente la vida a otra
y el homicidio culposo es cuando él o la culpable no tenían la intención de
quitarle la vida pero por negligencia la causó.
Hemos estado observando datos que ofrecieron en este año México Evalua,
que es una asociación civil que realiza investigaciones sobre cuestiones de
seguridad en nuestro país, y nos damos cuenta que la información en materia de
seguridad a abusado de la confidencialidad que le permite la Ley de
Transparencia y Acceso a la Información Pública, pues en aras del resguardo de
inculpados y víctimas hemos llegado a un punto en que las estadísticas de han
vuelto información reservada y a la que no tenemos acceso más que vía investigaciones como las de diferentes
organismos que buscan visibilizar temas que están negados en la agenda política
de los diferentes gobiernos, estatales, municipales y del gobierno federal.
Cuando hablamos de un secuestro estamos haciendo eco de las secuelas que
le provoca a la víctima, a su familia, a sus amigos cercanos, y que la vida se
convierte en un retorno difícil a la normalidad. Este año he visto las enormes
dificultades que tiene una persona para regresar a su proyecto de vida una vez
que ha pasado el trance del secuestro, que muchas veces va a aparejado con la
extorsión, el asesinato, el trabajo
forzado y la trata de personas.
El secuestro “son todas aquellas acciones de donde el victimario priva a
la víctima de su
libertad personal y espacial como medio de presión, a efecto de obtener con
ello el cumplimiento de una prestación que sea otorgada por la víctima o por un
tercero” [2]
, para ello hemos visto la tortura a que
las someten, el maltrato físico, las lesiones, el temor, la agresión verbal, u
un largo etcétera que ha vivido una víctima de este delito. Y cuando por
razones que no entran a la razón de la familia de la víctima es asesinada, la
situación se convierte en un calvario para todas las personas que vivieron el
hecho.
El tiempo de la espera son periodos de una enorme tortura para la
familia de la víctima, no saber dónde está, el trato que recibe, el daño a que
le someten, pensar lo vive y lo que sufre lastima con graves secuelas
emocionales a las personas que le rodean.
Cuando, por ejemplo, una niña es privada de su libertad (estaríamos
hablando estrictamente de secuestro) y además víctima de violencia física,
emocional, y violación, no podemos imaginar que se tome como un delito menor,
pues la niña por su condición de vulnerabilidad, tiene secuelas que pueden
resultar muy difíciles de borrar de su futuro.
La condición de las víctimas en nuestro país siempre estuvo muy echa
para atrás, es con las organizaciones de la sociedad civil como se empezó a
visibilizar muchos de los asuntos en delitos de alto impacto, ahora la ley de
Víctimas para el estado de San Luis Potosí nos permite tener un abogado que
acompañara a la víctima desde que presenta su denuncia, además de darle el
acompañamiento integral, de apoyo psicológico, de trabajo social y las
diligencias que requiera el asesor jurídico.
En nuestro país el cambio de sistema de justicia penal deja abiertas
muchas posibilidad de éxito en favor de las víctimas, que buscaríamos que lo
más importante es que se logre la reparación del daño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario