Protección de datos y la sentimentalización.
Por Dra. GLORIA SERRATO
Protección de datos
Vivimos
en una etapa en el que la sentimentalización, (concepto establecido por Dader) y la emotividad
juegan un papel importante en la transmisión de la información, se está modificando
nuestra forma de participar en el mundo, los cambios tecnológicos son tan
vertiginosos que no alcanzamos a dimensionar las consecuencias.
Estamos
frente a la generación 2.0 de la WEB, son los contenidos generados por los
propios usuarios, la democratización y la colaboración, la que destaca. En la
fase inicial denominada Información
los usuarios pretendían buscar, encontrar y leer; en la siguiente que fue la de
Distribución y comunicación los
usuarios empezaron a comprar y llevar a cabo conversaciones a través de los
chats; actualmente en la etapa de Redes
se pretende publicar y compartir.
Es
decir estamos en la Social WEB que, busca que puedan publicar y compartir a
través de diferentes redes sociales opiniones, emociones, creencias. Los
procesos de socialización lo llevan a la práctica a través de ellas. Nuestras
generaciones de niños, niñas y adolescentes nacieron en la sociedad de la
información por lo que son Nativos Digitales, y para ellos Internet es una
herramienta básica de relación social e identidad. [1]
Las
redes sociales [2] además de ser los nuevos
espacios de convivencia también tienen implicaciones de riesgo, los niños y
niñas pueden enfrentarse a situaciones que lastimen su integridad física,
psicológica, social y sexual. Los riesgos no son nuevos o no surgieron del todo
con el Internet sino que se han potencializado y son similares a las que se
enfrentan en la vida real, sin embargo, los casos que los medios publican de
situaciones ejemplares nos hacen que nos detengamos un momento en esta carrera
por estar interconectados y pongamos atención en las implicaciones que tiene un
uso inadecuado de los adultos en internet para lesionar a los menores de edad.
Según
el estudio Observatorio de la seguridad
de la información, sobre hábitos en el uso de las nuevas tecnologías de la
información (TIC) manifiesta que los riesgos asociados al Internet son el uso
abusivo y adicción, vulneración de los derechos de propiedad industrial o
intelectual, acceso a contenidos inapropiados, interacción y asecho por otras
personas, cyberbulling, grooming,
acoso sexual, amenazas a la privacidad, riesgo económico y fraude, riesgos
técnicos, entre otros. Ese estudio señala que estas amenazas las pueden
provocar los propios usuarios.
El
papel de los adultos en estos riesgos que enfrentan los menores de edad, es en
muchos de los casos pasivo; los adultos no le están dando la importancia a lo
que ocurre en las relaciones virtuales de nuestros niños, niñas y adolescentes.
La atención a estos temas es cuando ocurre un hecho que destacan los medios de
comunicación tradicionales, pero no saben cómo enfrentar las amenazas y las
medidas que se deben tomar para evitar que tenga repercusiones en la vida
emocional de las personas afectadas.
Diferentes
organismos han emitido iniciativas para defender a los menores de edad con
respecto a la protección de su información confidencial, uno de ellos es el
Memorándum de Montevideo, que emite la participación del Estado para buscar la
regulación pertinente que no lesione los intereses del acceso a la información
ni a los menores, también advierte a los empresarios de la tecnología y a las
familias, sobre cuál debe ser el papel a seguir por cada uno de los
involucrados para que haya menos afectados.
Es
innegable que el acceso a las redes sociales en internet es una oportunidad
para el ejercicio de los derechos de las personas y es una herramienta para el
aprendizaje y el conocimiento. Sin embargo es imprescindible saber que los
menores de edad están haciendo valer el ejercicio progresivo de sus derechos (autonomía progresiva) [3]
frente a la computadora y los adultos deben ser una guía que pueda orientar en
los usos adecuados de las TICS, con el riesgo de que en caso contrario lleguen
al analfabetismo cibernético que daría como consecuencia la inmediata exclusión
de la Era Digital.
Para
niñas, niños y adolescentes los riesgos son más altos porque requieren de una
educación para el uso adecuado de las nuevas tecnologías, por lo que el
Memorándum de Montevideo advierte las cinco líneas por las que se debe
trabajar:
a) Recomendaciones
en materia de prevención y educación
b) Recomendaciones
para los Estados sobre el marco legal
c) Recomendaciones
para la aplicación de las leyes
d) Recomendaciones
en materia de políticas públicas
e) Recomendaciones
para la industria.
Por
lo que se refiere a la educación en los menores se debe focalizar a que
comprendan mediante un lenguaje sencillo la necesidad de la protección de sus
datos privados y de los datos de las personas que forman su entorno, así como
las consecuencias de la publicación de información privada, que puede derivar
en situaciones de acoso, de pornografía, de discriminación, de promoción del
odio racial, entre otros temas. En esta fase entra la familia y los docentes a
través de la educación en las escuelas y en los hogares.
En
cuanto al marco legal según el Memorándum de Montevideo, va en un proceso muy
lento con respecto del avance tecnológico y es en cada país como deben llevarse
a cabo los ajustes necesarios, recomienda el documento que utilizando los
principios constitucionales compatibles con los temas de las TICS se
trabaje en los cambios normativos con el
principio “espejo”, es decir que toda acción u omisión en el mundo “real” debe
tener el mismo tratamiento en el mundo “virtual”. En el caso de los centros de
acceso a internet se debe advertir a los menores mediante mensajes y filtros de los contenidos
que pueden afectarles. Además recomienda el Memorándum de Montevideo que se
tenga una normativa que asegure la protección de los datos personales, tal como
en México ya trabaja el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública.
Las
directrices que marca este Documento y que emerge con la investigación social y
jurídica de un grupo nutrido de expertos que trabajaron a partir del informe de
investigación de la Comisionada de Protección de Datos Personales de
Canadá Chantal Bernier, sobre Facebook
en 2009, da la oportunidad para que los diferentes organismos de transparencia
en América Latina comiencen un proceso de protección sobre los riesgos que está
acarreando el uso de las redes sociales y que hasta ahora los niños, niñas y
adolescentes no saben todas las repercusiones para sus seguridad e integridad
física y moral.
[1] SIMÓN Campaña, Farith, “ El enfoque de derechos en el “Memorándum
de Montevideo” en Protección de
datos personales en las redes sociales digitales: en particular niños y
adolescentes. Memorándum de Montevideo, compiladores Carlos G. Gregorio y Lina
Ornelas, editorial IFAI e Instituto de Investigaciones para la Justicia.
[2] Para ORNELAS Nuñez, Lina, La
protección de menores en internet, IFAI, 2010,
definió a las redes sociales como una plataforma de comunicación en
línea que facilita a las personas a crear o unirse a grupos conformados por más
usuarios y que son una forma de romper el aislamiento, dan popularidad a al
anónimo, integración al discriminado, etc.
[3]
Frase acuñada por Farith Simón Campaña, para referirse a las implicaciones del
ejercicio progresivo de las nuevas tecnologías en los jóvenes y que estén preparados para identificar lo
prohibido de lo permitido.
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