IDENTIFICAR VIOLENCIA ENTRE PAREJAS EN REDES SOCIALES EN TIEMPOS DEL COVID
Colaboración
para Global Media:
01
DE JUNIO DEL 2020
Este 1 de junio inició el regreso a la nueva
normalidad, en algunas entidades se pospuso que regresemos a nuestras
actividades regulares de golpe todas las personas, quienes no van a regresar a
las actividades académicas escolares son niñas, niños, adolescentes, personas
adultas jóvenes que están estudiando la universidad.
Son más de 36 millones de personas jóvenes que están
en sus casas, que podrán incorporarse a las actividades escolares
tradicionales, presenciales en agosto si las autoridades establecen semáforo
verde para ello, en algunos estados ya se mencionó que regresarán hasta septiembre.
Cuando hablamos de números quizá no representen el
verdadero sentido, pero pensemos en todas las personas jóvenes que permanecen
en casa, que va en aumento sus necesidades de salir para convivir con sus
amistades, para trabajar en verano, para ir de vacaciones los que pueden, es
decir ya quieren continuar con su vida y sus relaciones personales que tenían
antes de este confinamiento por COVUID19.
La relaciones en los grupos de edades que van entre
los 15 a los 26 años, se hacían a través de internet y de las redes sociales
desde antes de la pandemia, pero en estos meses en que han tenido que quedarse
en sus casas se reafirmaron la relaciones interpersonales a través de redes
sociales, se implementaron diferentes estrategias para poder estar en contacto con
sus amistades, familiares, novias, novios, parejas, a través de diversos
mecanismos de comunicación como fue Zoom, Teams, videollamadas grupales por
WhatsApp, Meet, Telegram, entre otras.
Pero las mismas modalidades de violencia que existen
en nuestra interacción cotidiana también se registraron e incluso aumentaron en
las interacciones en redes sociales. De ahí que es importante identificar la
conducta de mujeres y de hombres jóvenes estudiantes que ahora están en casa,
cómo se reproducen las actitudes violentas que se reflejan en mensajes por
WhatsApp, por Messenger por la mensajería de Instagram, por los memes que se
están reproduciendo a través de las diferentes redes sociales como Facebook y
como se hacen más sólidas las prácticas micro machistas.
Este contexto de COVID19 hace necesario distinguir la nueva
“distancia” que se consolidó, que es la distancia virtual y las repercusiones
que tendrá en la distancia real acostumbrada en la que convivían todas estas
personas jóvenes.
Tenemos que empezar a revisar esas rutinas que las y
los jóvenes desarrollaron durante la pandemia por ejemplo, las horas que
dedicaron a estudiar, las horas para distraerse, para el entretenimiento, para
el deporte, para apoyo en la actividad de lo doméstico y luego ese otro tiempo
para sus relaciones amorosas que son forzosamente por redes sociales.
Éstas distinciones entre las distancias virtual y la
acostumbrada estuvo en función de cómo se reproducían estas actitudes de celos,
de control, que las parejas ya vivían, pero que para muchas se incrementaron,
que muchas que no lo habían identificado lo hicieron cuando sintieron una
invasión a sus tiempos.
Antes de la pandemia el instrumento desarrollado por
el Politécnico Nacional denominado Violentómetro, establecía con mucha claridad
cuando una actitud de celos hacia la pareja se podía identificar con el control
que ejercía para inspeccionar las llamas que hacía, tener la contraseña del
teléfono, revisárselo, no llamarle, no contestarle, etc.
En estos tiempos de pandemia las cosas fueron
distintas, el control se manifestó con llamadas y mensajes continuas de parte
de las parejas, con un estilo nuevo de quedarse dormidos juntos por una llamada
o video llamada, son nuevos mecanismos de control.
El control con algo tan sutil como “estar al
pendiente” con mensajes y llamadas se debe distinguir y cuando es invasivo,
cuando no nos gusta y lo hemos dicho a la pareja, entonces ya tenemos una
alerta para identificar una microviolencia, y que con el afán de tener
comunicación, de sentirse queridas, de sentirse que siguen en la relación
sentimental a distancia, muchas jovencitas viven situaciones ríspidas que les
impide concentrarse en los estudios.
Por tanto una alerta importante para identificar la
violencia en esta interacción, es cuando la comunicación rebase el límite del
respeto hacia los tiempos, cuando vemos que las llamadas y mensajes son a horas
que la otra persona sabe que esta con actividades, indispensable poner límites,
porque pueden caer en controles que lleve a violencias.
¿Qué podemos hacer?
1.
El violentómetro se tendrá que adaptar a estas nuevas
situaciones que la vida nos está poniendo
2.
Las personas jóvenes van a estar en casa los
siguientes dos meses por lo tanto deberán empezar a identificar hechos que
pueden derivar en actos de violencia.
3.
Saber qué es el amor romántico para identificar cuando
una relación puede ser tóxica.
4.
Evitar cambiar la rutina diaria por estar siempre
atentas a mensajes y llamadas de la pareja.